De la oposición perdida a la apatía social
¬ Luis Ángel García viernes 10, Nov 2023Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Pasó el efecto artificioso del fenómeno de comunicación que representó Xóchitl Gálvez y se esfumó la ilusión de sacar a la 4T de Palacio Nacional, los aliancistas o frentistas no estuvieron a la altura de las circunstancias y demostraron que sus ambiciones personales o grupales pueden más que la intención de articular un proyecto común de nación, dieron validez al tabasqueño de que están moralmente derrotados. Fue una quimera la entronización que hizo la opinión pública de la hidalguense que pudo arrebatar efímeramente la agenda nacional al mismísimo Presidente, pero eso no le alcanzó para convertirse en una abanderada de las causas ciudadanas.
Mientras tanto, los “líderes” de los partidos, que todavía no tienen la vaca y ya la están ordeñando, se pelean por imponer candidatos y fijar cuotas de poder; lo que menos hay es el compromiso de buscar la unidad nacional o la integración de programas y principios comunes. Cada uno lleva agua a su molino y dejan sola a Xóchitl, quien aparece a la deriva, sin equipo de trabajo, sin voceros, sin interlocución con los sectores que parecían identificarse con su proyecto y acabar con la pesadilla de la 4T. Pero sólo fue una ilusión, decepcionados por las disputas y diferencias entre los gerentes -que no dirigentes verdaderos-, de los partidos políticos, esos grupos ofrecieron su amor a la “corcholata” presidencial como los empresarios, banqueros, los sindicatos, los comerciantes, entre otros. Si bien no pudo llenar un estadio, sí cuenta, en corto, con el apoyo y recursos de esas agrupaciones.
La ciudadanía percibe la ausencia de candidata y de partidos, siente que ya entregaron la plaza y que sólo buscan rescatar de lo perdido lo que aparezca, por eso el votante regresó a su zona de confort, despertó de esa ensoñación que le hizo acariciar una nueva realidad, pero se siente defraudado por el comportamiento de los partidos aliancistas, los hombres de negocios que coquetean con la candidata de la 4T, las agrupaciones sindicales de eternos líderes, otrora priistas, que ya fueron tocados por el fuego purificador del líder mesiánico del ex palacio virreinal, y de los dueños de los medios de comunicación que abdicaron en su obligación de informar y marcar los errores o abusos del poder y ahora son omisos en las cuestionables decisiones del mandatario.
El ciudadano de la calle ya no se pregunta si el jefe del Ejecutivo fue omiso con el anuncio preventivo del ciclón “Otis”, si es un acto arbitrario y prepotente evitar la ayuda de la sociedad civil a los guerrerenses, si hubo abusos de los militares al bloquear el auxilio, si el gobierno toleró el pillaje. Tampoco le importa mucho si los legisladores abyectos de la 4T no cambiaron una coma al presupuesto y obedientes obviaron cualquier ayuda a los acapulqueños, como tampoco le importa saber si fueron 47 o sólo dos los municipios afectados por el huracán.
Ahora está entretenido con otros distractores como la renuncia del impresentable y cortesano ex ministro Zaldívar y el reconocimiento cínico del Presidente de que ahora si se fijará en proponer a un ministro que no lo traicione, entre otros temas que dictan desde el Salón Tesorería de Palacio Nacional, como la peregrina idea de regresar a los trenes de pasajeros por decreto -una expropiación simulada-, sin plan de negocio, estudio de mercado o condiciones de implementación de rutas rentables. Si la gente ya no utiliza ese medio de transporte, qué hace pensar que un capricho presidencial creará la demanda. Será como la nueva Mexicana de Aviación, que sin autorización oficial ya vendía boletos de vuelos inexistentes, incluso más baratos que los comerciales, sin conocer del negocio aeronáutico ni de tarifas.
Regresó la apatía ciudadana, la cual no saldrá a votar -comportamiento casi natural del mexicano-, y esa será responsabilidad de los partidos. Nada nuevo, pero después no nos quejemos.