El país que dejan
¬ Luis Ángel García miércoles 29, Nov 20238-11
Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Un día sí y otro también, el Presidente se empecina en vendernos la imagen de un país sin problemas, donde se acabó con la pobreza, no hay desempleo; se extinguió la corrupción; hay un sistema de salud como en Dinamarca y hasta mejor, sin desabasto de medicamentos y una mega farmacia que no tuvo ni Obama; funciona la estrategia de abrazos y no balazos y en consecuencia no hay violencia ni adicciones, los narcos son bien portados y no pactan con el gobierno ni intervienen en las elecciones; ya no hay masacres ni desapariciones forzadas; el sistema educativo es de calidad y con Libros de Texto Gratuitos de alto contenido científico que alientan el aprendizaje participativo; la inflación está controlada y tenemos un súper peso y cada mes se rompe el récord de remesas; no hay crisis migratoria; somos de los países que mejor manejaron la pandemia de la Covid-19; los fenómenos naturales nos hacen lo que el viento a Juárez y por eso era innecesario el Fonden; los militares no sólo son grandes estrategas y defensores de la seguridad nacional, también son policías, agentes migratorios y aduanales, controladores aéreos, empresarios de la aviación, los ferrocarriles y la hotelería, constructores y distribuidores farmacéuticos; somos autosuficientes en materia energética y no necesitamos de energías limpias; rescatamos a Pemex y a la CFE. Es una maravilla de país.
Pero la terca realidad se empecina en desmentir al inquilino de Palacio Nacional. Dejan un país al borde del colapso. Sin crecimiento económico, apenas con la recuperación de fuentes de trabajo a niveles prepandemia, con la salvedad que el empleo formal es de bajo salario, por lo que nuestra economía se mantiene en un 60 por ciento con el autoempleo y el comercio informal, el cual no paga impuestos ni da prestaciones a sus reclutados. La gente sigue en la pobreza e incluso se incrementó la población en el umbral de la miseria o la miseria extrema y sufrimos los efectos de la pobreza laboral, trabajadores con empleo formal, pero cuyos ingresos no le permiten adquirir dos canastas básicas al mes y tiene ingresos menores a los diez mil pesos mensuales.
Se presumen las remesas como logro de una política económica gubernamental, cuando es una vergüenza que los paisanos tengan que abandonar su tierra para conseguir en el extranjero mejores condiciones de vida. El dinero que envían es un apoyo a sus familiares que no han podido emigrar, pero con el súper peso cada vez reciben menos cantidad y, por ende, adquieren menos artículos. Una moneda sobrevaluada tampoco ayuda a los exportadores, ya que reciben menos divisas por sus productos. La inflación subyacente continua alta, lo que encarece el costo de la vida.
Un país que, por falta de estrategia sanitaria, ignorancia y prepotencia permitió la muerte de 800 mil mexicanos durante la pandemia, no puede presumir de un buen manejo de la enfermedad. Como tampoco está a su favor la falta de tratamientos para niños con cáncer o haber provocado el desabasto de medicamentos por un capricho presidencial. El sistema de salud está en crisis y la desaparición del Insabi prueba la ineficacia oficial, ya que dejó sin servicios a más de 35 millones de compatriotas que ahora tendrá que atender una entelequia llamada IMSS Bienestar, cuando el organismo desconcentrado no puede dar atención eficiente y oportuna a sus propios derechohabientes.
Ni hablar de un verdadero récord, los homicidios dolosos que al término del sexenio llegarán a los doscientos mil mexicanos muertos, cifra nunca registrada. La violencia tiñe de rojo a la República con la connivencia gubernamental. Un fracaso la política de abrazos y no balazos. Se ha perdido la gobernabilidad en buena parte del territorio nacional. Ese es el país que dejan.