Hombres de Estado
Alberto Vieyra G. lunes 6, Nov 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El próximo Presidente de México debe ser alguien que no divida a los mexicanos, que no sea mentiroso, populista y demagogo, que no culpe a los demás por sus metidas de pata; lo que México necesita es un hombre de Estado que no estorbe y no profundice en el subdesarrollo del pueblo de México
El diagnóstico por demás certero y puntilloso es del ex presidente, el ocurrente Ernesto Zedillo, aquel que con una ratonera filosofía solía decir que “estamos mal, pero vamos bien”. Y la dedicatoria tiene nombre y apellido: Andrés Manuel López Obrador, al hablar en Chicago ante el Foro Global 2023.
“Me gustaría que llegue alguien que escuche a la gente y reconozca lo complejo que son nuestros problemas. Pero también alguien que no explote esas necesidades creando un discurso demagogo, prometiendo cosas que no serán cumplidas, que no divida a la sociedad, que impulse las reformas que nuestros países necesitan”, puntualizó Ernesto Zedillo.
En efecto, México y la América Latina están urgidos de hombres de Estado que saquen a los pueblos del subdesarrollo y no los enfrenten como una forma vil de lucro político. ¿Pero qué son los hombres de Estado?
El ilustre pensador Ecuatoriano Rodrigo Borja, sostenía la tesis de que los hombres de Estado son aquellos que piensan en las futuras generaciones y no en las próximas elecciones.
¿Lo entenderá AMLO, quien ya protagoniza una grotesca e indolente elección de Estado para 2024 con el fin de profundizar en el subdesarrollo y la dictadura, propia de los gobiernos comunistas?
Aunque no le guste al llamado mesías tropical, vale la pena también recordarle aquella sencillísima y docta tesis del ex gobernador de Morelos, Jorge Carrillo Olea en la que afirmaba:
“Un hombre de Estado es un hombre capaz de discernir entre los valores nacionales que deben preservarse y su certidumbre sobre lo que debe transformarse. Un hombre de total respeto por las instituciones, de conducta transparente, que sea sensible a la crítica positiva y tolerante con la crítica insana y sepa cuál es cuál. Es emblema honroso de su patria. Un ser capaz de pensar con orden y no someterse al tentador recurso de la demagogia.