Una amarga Navidad
¬ Luis Ángel García viernes 3, Nov 2023Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Una gran insensatez y sarcasmo del Presidente fue anunciar, sin fundamento alguno, que en diciembre los guerrerenses no pasarán una triste Navidad. Parece burla, ya que no existe posibilidad alguna de que en menos de dos meses existan los apoyos necesarios para que los acapulqueños comiencen a retomar una vida casi normal. Cierto, la gente de nueva cuenta tiene electricidad y apoyos para sobrevivir, pero no existe trabajo, no hay comercios que vendan productos ni dinero con qué comprar lo poco que pudieran adquirir. Continúa la rapiña y los asaltos a civiles para quitarles el efectivo que traigan o vaciarles sus tarjetas. No hay seguridad para vecinos, transeúntes o comerciantes.
Mientras tanto, los empresarios buscan la forma de reconstruir sus negocios, sobre todo los hoteleros, que si bien se salvó la estructura de sus construcciones, tienen que invertir millones de dólares para reabrir las instalaciones. Acapulco depende ciento por ciento del turismo y se afectó no sólo a los hoteleros, están los guías de turistas, los taxistas, las camareras, los botones, los meseros y cocineros, los vendedores de artesanías, los pequeños restaurantes y comercios también se quedaron sin fuentes de trabajo y de ingresos
Para rescatar a Acapulco se necesitan miles de millones de dólares y al menos dos años en la reconstrucción. Pero al inquilino de Palacio Nacional se le hace fácil hacer falsa promesas sin tener elementos de juicio, como suponer que se iba a crecer a tasa del seis por ciento, que la gasolina costaría diez pesos, que al día siguiente de tomar posesión los narcotraficantes depondrían las armas para agarrar un tractor y cultivar productos lícitos, que íbamos a ser autosuficientes en hidrocarburos, ya que “para obtener el petróleo no se necesita de mucha ciencia, solo abrir un agujero en el piso y brota el energético”; también prometió que la violencia desaparecería con su política de abrazos, no balazos. Ofreció el rescate de los cuerpos de mineros en Pasta de Conchos y en Sabina y nada ha cumplido,
Ahora les incumplirá a los acapulqueños, sobre todo por las alegres cifras que presentan para enfrentar esta tragedia. Hablan de un préstamo internacional por más de 400 millones de dólares, que siempre si hay Fonden con 11 mil millones pesos, aún no tienen la vaca y ya la están ordeñando y por eso suman los 15 mil millones del poder Judicial, que le quitarán 28 mil millones de pesos a los organismos autónomos, ya le están descontando a los burócratas tres días de salario para hacer la vaquita, y la ausente y anodina gobernadora anuncia que tiene una caja chica con -según una nota periodística-, de 400 mil millones de pesos; ¿de cuánto es el presupuesto del estado para tener esa caja chica, la cual supongo tenía designados otros usos.
Pero ni así alcanza, las aseguradoras tendrán que pagar miles de millones de pesos para solventar los seguros tan sólo de coches y casas. Los hoteleros recurrirán a empréstitos mundiales para sacar adelante sus negocios. Por eso es un sarcasmo decir que en este sexenio se recuperará Acapulco, es un despropósito y un engaño a la población. Más vale que los guerrerenses no sueñen con felices fiestas. Será, lamentablemente, una amarga Navidad. Sólo la sociedad civil y el empeño de los emprendedores hará posible el resurgimiento del estado, no esperen mucho del gobierno.
Esperemos que en otros años, regrese el resplandor de este emblemático puerto del Pacífico dorado y la alegría de su gente.