Lo de Segalmex, también para Acapulco
Eleazar Flores jueves 2, Nov 2023Espacio Electoral
Eleazar Flores
TAMBIÉN SON 15,000 MILLONES-. Ahora que estamos en tiempos de ahorros de la Cuarta Transformación que quita recursos por doquier para ir en apoyo de los damnificados de Acapulco y pueblos circunvecinos, hay una dependencia federal en líos, con una cantidad semejante de la que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende “descobijar” al Poder Judicial de la Federación.
Se trata, usted lo sabe bien, de Seguridad Alimentaria Mexicana, Segalmex, sucesora de la antes exitosa Compañía Nacional de Subsistencias Populares, Conasupo, que el gobierno del tabasqueño la puso en manos de su ex jefe, en el inicio de los setenta, Ignacio Ovalle Fernández, político joven del echeverrismo cuando ascendió de secretario particular de Luis Echeverría a Secretario de la Presidencia, cuando escasamente llegaba a los 30 años.
Pues la Segalmex llegó a un mal manejo, que inicialmente se calculó en unos 19 mil millones de pesos y con el tiempo se disminuyó a 15,300 millones de pesos, tanto que se llegó a bautizar por los medios como la “ESTAFA MAESTRA”.
Entre los malos manejos, se denunciaron en los medios tratos oscuros, incluso con el gobierno de Venezuela y cuando este caso lo publicaron, Nachito Ovalle ciertamente renunció al cargo como DIRECTOR GENERAL de Segalmex, pero cayó hacia arriba, ya que por decisión presidencial fue designado Director General del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal, Inafed.
De las innumerables e insistentes denuncias acerca de los malos manejos en Segalmex, se manejaron compras poco claras para surtir a las antaño tiendas Diconsa Y Liconsa, instaladas en las localidades más alejadas que usted se imagine, pero donde se encontraba desde las SEIS DE LA MAÑANA, leche, azúcar, arroz, frijol, aceites comestibles y demás básicos.
Producto de esas innumerables denuncias, fue capturado meses después, en la lejana Argentina, un ex funcionario de Segalmex y en tierra azteca también se detuvo a un funcionario menor de la misma dependencia, de nombre René Gavira.
Pero el licenciado Ignacio Ovalle Fernández sigue gozando no sólo de libertad sino hasta de un buen sueldo, pues de Segalmex pasó en directo al Inafed, con la justificación presidencial pública en el sentido de que el licenciado Ovalle “es una buena persona”, que fue engañada por sus colaboradores, que resultaron ser unos pillos.
Pero de los 15 mil 300 millones de pesos no se sabe nada, cantidad semejante a los 15 mil millones de pesos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación asignaba a sus FIDEICOMISOS y que el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende “mochar” y asignarlos a Acapulco.
En principio, hay buena disposición de la Suprema Corte, pero habría que pedirle al ejecutivo la MÍNIMA GARANTÍA de no desviación de recursos.