¿Tiene posibilidades de triunfo MC?
Ramón Zurita Sahagún miércoles 25, Oct 2023De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si en algo se coincide en todos lados, es que Dante Delgado es un viejo zorro, sagaz, truculento, calculador, oportunista, chantajista, abusivo y arbitrario, pero conoce a la perfección a la política mexicana y, principalmente, a los políticos.
Ese conocimiento de las prácticas y debilidades de los actores políticos nacionales lo pone en ventaja frente a ellos y los aventaja dos o tres pasos por delante.
Dante aguanta los improperios de sus adversarios, sin importar que le digan traidor, canalla, desleal, dos caras, embustero o el calificativo que le receten los que consideran que se encuentra al servicio de la 4T.
Aprendió con los golpes de la vida que lo llevaron a estar en prisión por más de un año, procesado por desvío de fondos por 450 millones de pesos, delito del que fue absuelto, y casi veinte años después recibió una indemnización de más de un millón de pesos, debido a que la secretaría de la Función Pública no retiró dos inhabilitaciones en su contra que habían sido anuladas judicialmente.
Dante es un hombre con suerte, pues a los 37 años fue designado gobernador de Veracruz, de manera interina, contando con una escasa carrera política.
El veracruzano es calculador y da los pasos con firmeza, sin importar que luego se tenga que desdecir y retroceda o enmiende lo dicho.
Movimiento Ciudadano es su juguete y juega con él a placer, sabiendo que mantiene el control del organismo político, aunque se lo preste a alguno de sus subalternos y luego se lo retira.
Su partido nunca ha sido importante, pero él lo vende como tal y más ahora que tiene dos gobiernos estatales que le cayeron estupendamente, aunque el crecimiento de su partido es ínfimo a nivel nacional.
Cuenta con aliados importantes que no militan en su partido, pero que sí hacen planes con él y sabe que, actualmente, mantiene en jaque al Frente Amplio por México, alianza que lo considera desleal y al servicio de Morena.
Fue un aliado permanente del PRD y su partido era el más débil de las alianzas hechas con el PAN y el PRD, pero ganar dos gubernaturas lo ensoberbeció y algunos creen que hasta enloqueció.
Presenta a su partido como el objeto del deseo, a pesar de que tuvo un siete por ciento de votos en la pasada elección nacional y que solamente ganó siete diputaciones federales en Jalisco y en ninguno otro estado lo consiguió, ni siquiera en su otro enclave de Nuevo León.
Durante muchos años los de Convergencia y ahora MC provinieron del PRI, partido en el que el propio Dante militó por 25 años, pero encontró un filón en dos jóvenes Samuel García y Luis Donaldo Colosio, los que gobiernan en la actualidad Nuevo León, el primero y Monterrey, el segundo.
Con ellos juega y amaga, aunque Colosio se cansó del juego y renunció a toda posibilidad de competir por la Presidencia de la República, pero no Samuel, quien atrapó la idea y ahora juega con sus propias posibilidades.
Dante había eliminado a Marcelo de la carrera presidencial, aduciendo que dejó pasar los tiempos, ahora lo sitúa nuevamente entre los dos posibles aspirantes y él mismo se mantiene en la terna. Juega con los tiempos a su favor y cambia las fechas a su arbitrio, aunque sabe que la contienda ya empezó, él continúa alargando la liga, con una serie de proyectos que van a la baja. Tuvo su foro en que participaron una serie de cartuchos quemados que presentaron estudios sobre un nuevo México, tenía un grupo de mujeres que congregó a María Elena Orantes (50+1) y la Nena Orantes ya milita en Morena y su organización está a punto de desaparecer.
Sabe que pronto tendrá que decidir si Samuel, él o Marcelo van por la Presidencia, aunque está consciente en su yo interno de que su partido simplemente va por mayores prerrogativas. La posibilidad de triunfo no existe y lo sabe.