Una cena de negros
¬ Luis Ángel García miércoles 18, Oct 2023Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Más allá de las cuentas alegres que le presentan las casas encuestadoras cuatroteras al inquilino de Palacio Nacional, donde todos los escenarios le favorecen ampliamente, en el frente de guerra que es la lucha sucesoria se registra otra realidad. Desde siempre se supo que la “corcholata” elegida sería la ex jefa de Gobierno y que los otros precandidatos sólo eran comparsas en la mascarada. Pero uno de ellos se la creyó y cuando comprobó que, como toda consulta al pueblo bueno y sabio, el resultado era secreto y siempre coincide con los deseos presidenciales. Así que el ex canciller armó la de Dios es Cristo y mantiene en la zozobra, hasta fin de mes, a una anodina candidata que no crece, a pesar de las mediciones hechas a la medida que le dan supuestamente una ventaja de dos a uno.
Aunque cuenta con el indebidamente prestado Bastón de Mando, la ex alcaldesa de Tlalpan no prende ni ejerce el control conferido. Por ello, todavía mantiene la tutela del tlatoani mayor, a quien pretende imitar sin conseguirlo. Por eso está nerviosa, sabe que una acción separatista del carnal Marcelo, a estas alturas, será la debacle para ella, ya que restaría muchos votos a la 4T. Es previsible que Morena rechace las imputaciones u objeciones del que fue caballito de batalla, el apagafuegos, en buen tramo de la administración y que el internacionalista emigre y venda cara la derrota. Eso lo sabremos cuando concluya octubre. Así que no es un día de campo la entronización de la “corcholata” mayor. El conflicto apenas empieza y otra pieza que se puede romper es el resentimiento oculto de Ricardo Monreal, quien no quedó muy conforme con la decisión presidencial, aunque aparente otra cosa, siempre se ha manejado así. Marcelo y Ricardo pueden ser factores que afecten la supuesta unidad morenista y exhiban el divisionismo de las tribus morenistas.
A doña Claudia también se le complica la elección en la CDMX, donde no entregó muy buenas cuentas no sólo a la ciudadanía, sino a su patrón, el mandatario, cuando perdió la mitad de la ciudad en 2021. A ese descalabro habrá que sumar que la posible nominación del ex secretario de Seguridad Ciudadana se hace con calzador y ha sido impugnado por los grupos tradicionales, duros y fundadores del movimiento morenista. Igual, las encuestadoras entregan cuentas alegres a favor de Omar García, aunque en las dos alcaldías con mayor padrón electoral, Iztapalapa y Gustavo A. Madero, campea el voto a favor de la ex alcaldesa Brugada. Al final, y más allá de los números que proclaman ambos bandos, será el dedo elector el que decida al candidato. Y no es seguro que la ex jefa de Gobierno imponga a su alfil. ¿Sería el ex jefe policiaco un buen candidato? Difícil saberlo, dada su poca experiencia en la administración pública y su trabajo de gabinete. Es la estructura partidista la que tendría que echar la carne al asador, a diferencia de la iztapalapense que tiene un gran recorrido en las luchas sociales y las grillas territoriales. Ella utilizará todo su colmillo para obstaculizar la llegada del hijo de Javier García Paniagua. Dejar fuera a Clara puede provocar otro cisma al interior de Morena y garantizar una estrepitosa derrota, de no ser ella la elegida. Marcelo y Clara protagonizarán una verdadera cena de negros que debiera capitalizar una aletargada oposición.