Los hermanos malqueridos
Ramón Zurita Sahagún martes 17, Oct 2023De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Fue lo menos que pudo hacer Claudia Sheinbaum en su visita a Tabasco, el pasado domingo, cuando hizo un amplio reconocimiento al que se considera será su coordinador de campaña, Adán Augusto López.
Lo hizo en ausencia del ex aspirante a la Presidencia de la República, quien no encuentra consuelo después de ser exhibida su poca empatía con los electores, lo que lo remitió hasta un lejano cuarto lugar.
Adán se encuentra dolido y ningún bálsamo lo cura. Sufre y se queja constantemente del trato recibido y su marginación, por lo que prefirió ausentarse de los lugares públicos, hasta que fue invitado por el presidente López Obrador a dialogar con él y mostrarle su aprecio, algo que no sirve para apaciguar la frustración del ex secretario de Gobernación.
Adán manifiesta a sus cercanos que él se encontraba muy a gusto gobernando Tabasco, cuando recibió la invitación formal de integrarse al gabinete, donde mostró lealtad, buen manejo de la política interior y el Ejecutivo federal le dio el trato fraternal que lo impulsó en la búsqueda de la candidatura presidencial.
Fue el mismo López Obrador el que lo destapó y animó a entrar en la refriega electoral y una y otra vez precisaba que era su hermano, tal y como lo hacía con Marcelo Ebrard. Sin embargo, el descobijo sufrido en la contienda interna dejó en claro que la hermana preferida era Claudia y no él, tampoco Marcelo.
Varios de sus cercanos se lo advirtieron. Ve el trato que da a sus hermanos carnales José Ramiro, Pío y Arturo, medítalo, antes de que te tropieces.
Adán no hizo caso, entró de lleno a la lucha, creyendo que las reglas eran claras y transparentes y hasta jugó con su propio dinero, al no aceptar los cinco millones de pesos que le correspondían como cuota fijada por la dirigencia nacional de su partido.
Dicen los que pertenecen a su círculo cercano que el gasto-inversión fue cercano a los 50 millones de pesos, entre los desplazamientos, el pago a asesores, la publicidad desplegada en todo el país, los viáticos y otros gastos menores.
Adán, como Marcelo y Ricardo Monreal, se siente burlado y aunque se traga su coraje y hace crecer su bilis, prefiere ausentarse por un tiempo de la actividad política, esperando hacerlo cuando inicie la época de campaña.
Por lo pronto, está a la espera de ver qué sucede con algunos de los personajes que se mantuvieron fieles a su entorno y hoy se encuentran un poco relegados de la sucesión en los estados.
El tabasqueño sabe que en su tierra el puntero es Javier May, cercano al Presidente y su eterno adversario, así como en Chiapas, donde Sasil de León avanza en las preferencias y que sus alfiles se van quedando rezagados, al igual que sucede en Puebla.
Adán espera que no todos sus proyectos queden rebasados y entonces aceptar el ofrecimiento de ser coordinador de la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum.
Mientras tanto, el tabasqueño se dedicó a pasear por varios lugares fuera del país, incluso fue a recrear sus tiempos de estudiante. Ahora, ya que le pase la “muina” reaparecerá campechanamente y aceptará trabajar de cerca con Claudia y ser candidato al Senado y eventual coordinador de esa rama del Poder Legislativo.
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La elección de rector o rectora de la UNAM llama la atención por lo tersa que ha sido hasta ahora. Diez fueron los personajes seleccionados para continuar con el trámite y estará listo para que en la primera quincena de noviembre se devele el nombre de quien regirá la máxima casa de estudios de México; crece la incertidumbre y las apuestas sobre si el perfil será de hombre o de mujer.
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