Calderón, el gran dilema del PAN
Roberto Vizcaíno miércoles 20, Jul 2011Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Por más gasto que realiza, el Presidente no obtiene el apoyo ciudadano
- Las preferencias del voto hacia los candidatos del PAN no prenden
- Parametría y Mitofsky reiteran: el PRI avanza a la cabeza al 2012
La noticia podría haber sido irrelevante.
El jueves 14 de este julio El Universal informaba: “Rebasó ya FCH gasto de Fox en propaganda”…y agregaba: “En cinco años de gobierno, la administración de Felipe Calderón ha erogado en publicidad y comunicación social 70% más que lo gastado por Vicente Fox en igual periodo…”
El asunto no es para nada menor en ningún sentido, pues resulta que el gobierno de Calderón ya ha gastado más de 21 mil millones de pesos en su área de Comunicación Social, es decir, en su imagen.
Fox, quien se significó por su egocentrismo y pasión por aparecer en los medios informativos, recordaba el diario, gastó apenas 16 mil millones de pesos durante todo su sexenio en sus mensajes pagados a los medios de comunicación.
Tan sólo en los siete meses que van de 2011, el gasto de Calderón en medios ha sido por 5 mil 487 millones de pesos, cantidad 6 por ciento superior a lo aprobado para ser gastado en todo el año.
El reporte indica que ésta es sin duda la suma más grande aplicada en medios durante un período similar en lo que va del sexenio y la cantidad más grande aplicada durante los últimos 11 años en publicidad y comunicación social.
La investigación periodística de El Universal encontró que desde la llegada de Fox en 2000 a la fecha, los gobiernos panistas incrementaron en 280 por ciento el gasto en medios de comunicación, publicidad e imagen para dar a conocer sus supuestos logros.
Entre ambos, Fox y Calderón, han gastado 37 mil 326 millones de pesos en promover sus respectivas imágenes.
Pero el más gastalón ha sido Calderón, quien inició su sexenio con una erogación de 3 mil 425 millones de pesos en 2007, para incrementar este rubro a 4 mil 212 millones de pesos el año siguiente y regresar a 3 mil 704 millones en 2009, pero en 2010 el gasto en comunicación social creció hasta llegar a los 5 mil 152 millones de pesos.
Pese a este enorme gasto en imagen e información, el pasado 3 de agosto y durante los “Diálogos por la Seguridad”, el presidente Calderón reconoció que la comunicación social en su gobierno no había sido “su fuerte”.
Comentó:
“No hemos sabido explicar qué estamos haciendo, por qué lo estamos haciendo, qué estamos viendo a nuestro alrededor”.
Poco tiempo después creó la vocería de la lucha anticrimen y designó a Alejandro Poiré, en esa función.
En marzo de 2011 la Presidencia echó a andar a su vez una nueva página en internet, que se suponía operaría para darle oportunidad a los ciudadanos de comunicarse con el presidente y Calderón obligó a todos sus secretarios y demás colaboradores a abrir y operar una cuenta de Twitter.
Previamente, el lunes 9 de agosto el Presidente encabezó un encuentro a puerta cerrada con casi todos los integrantes de su gabinete a quienes dio a conocer la nueva estrategia de medios.
A partir de ese momento todos ellos debían aparecer con mayor frecuencia hasta llenar prácticamente todos los principales espacios de radio, televisión y medios impresos en una acción concertada para difundir los supuestos logros de su administración.
La intención era no sólo dejarle menos oportunidades a las malas noticias -esas provenientes de ejecuciones masivas, descabezamientos, violencia generalizada y de la guerra entre cárteles y delincuentes-, sino de aplicar una agresiva estrategia en beneficio de la administración gobernada por el PAN.
La orden fue abandonar la “pasividad del despacho”, para salir a hacer declaraciones, concertar visitas a ejecutivos de medios y organizar encuentros con reporteros, analistas, editorialistas, columnistas y cartonistas… con todos aquellos que influyen en la opinión pública.
“Nada les cuesta tener al menos dos reuniones semanales”, les dijo entonces Calderón.
Nada de eso funcionó, pues el sábado pasado, en su encuentro con la cúpula panista, Calderón regresó al principio: anunciar que modificaría y relanzaría la política de comunicación social del régimen en lo que le queda de aquí a diciembre del año entrante.
LAS ENCUESTAS: Todo lo anterior viene a cuento porque las más recientes encuestas, la de Parametría y la de Consulta Mitofsky, reiteran que el PRI avanza hacia la presidencial y los comicios para la renovación del Senado y la Cámara de Diputados, así como de las gubernaturas de Guanajuato, Jalisco y Morelos y la del jefe de gobierno en el DF, con un puntaje en algunos casos de hasta casi el 40 por ciento.
Es decir, a pesar de todo el dineral que gasta en su imagen y la de su gobierno Felipe Calderón, contra lo que dice y hace, simplemente no puede aumentar el posicionamiento del PAN y sus aspirantes y él mismo es objeto de fuertes críticas ciudadanas por los pésimos resultados de su guerra contra el narco y la delincuencia organizada, y por la falta de empleo y perspectivas económicas para el grueso de la población.
En su trabajo presentado a fines de la semana pasada, Consulta Mitofsky indica que si hoy fuesen las elecciones generales, el PRI sin candidato ganaría por 36.4 por ciento frente al 18.2 por ciento del PAN y el 14.5 por ciento del PRD.
Si la presidencial fuese con los punteros de la encuesta, entonces el gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto se llevaría el 47 por ciento de los votos mientras que Andrés Manuel López Obrador obtendría el 18 por ciento y la panista Josefina Vázquez Mota alcanzaría el 15 por ciento.
Es decir, prácticamente nada nuevo. Quizá el cambio de Josefina Vázquez Mota por Santiago Creel, a quien la diputada rebasó en preferencias durante el mes pasado. Ambos son los punteros entre los 7 o 6 aspirantes del Partido Acción Nacional.
Parametría por su parte presentó su encuesta nacional apenas ayer y en ella indica casi lo mismo que Consulta Mitofsky: que si los comicios generales fuesen hoy, el tricolor se levantaría la Presidencia y la mayoría de los cargos que se jugarán en 2012.
Para incrementar las agruras y la paranoia calderonista, este trabajo señala que estado por estado, en 31 entidades de las 32 que forman la República, el PRI ganaría sólo que en algunos casos con preferencias que rebasan los 40 puntos.
A nivel nacional el tricolor alcanza 50 por ciento de las preferencias mientras que el PAN obtiene 28 por ciento y el PRD apenas 16 por ciento.
En el caso de los candidatos, Peña Nieto obtendría 48 por ciento de los sufragios mientras que Santiago Creel obtendría el 16 por ciento y Marcelo Ebrard apenas llegaría al 13 por ciento.
Un aspecto interesante del levantamiento de opinión y preferencias de Parametría, es que se reflejan los porcentajes que alcanzaría el PRI y Peña Nieto en cada estado.
Entre aquellos que lo votarían absolutamente, se encuentran Aguascalientes donde alcanzaría el 74 por ciento de los votos; Zacatecas con el 71 por ciento de los sufragios; Estado de México con el 68 por ciento; Hidalgo y Puebla con el 67 por ciento; Durango, Coahuila, Guanajuato y Nuevo León le darían cada uno el 64 por ciento de sus sufragios.
Y así sin bajar nunca de un 49 por ciento. Sólo el DF le daría el 35 por ciento, lo cual es un porcentaje relevante para un opositor en terreno dominado por AMLO y el PRD.
En fin, apenas un contrapunto de un enorme gasto en imagen y comunicación social que no tiene, por lo que dicen las preferencias electorales, ningún resultado benéfico para el presidente Calderón, su partido el PAN y sus magros aspirantes a sucederlo.
A un año de los comicios generales y la presidencial de 2012, estos datos resultan por demás interesantes porque de seguro marcarán las acciones que se realicen de uno y otro lado.
A Calderón y al PAN, como a sus precandidatos, confrontar estas realidades podría llevarlos tomar decisiones desesperadas.
Ya veremos pronto cómo responden todos ellos a estos hechos.