La Compañía Barro Rojo Arte Escénico celebró su 41 aniversario en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”

Sus contribuciones al mundo de la danza son incalculables

• Durante este tiempo ha sido un faro de creatividad y excelencia artística en México

Asael Grande

Barro Rojo Arte Escénico. 40 y Uno reunió dos piezas: la primera Del Ocaso al Silencio, un estreno del coreógrafo residente de la compañía, Miguel Gamero, el cual llevó a un viaje emocional a través del ocaso de la vida hacia la tranquilidad del silencio. (Foto: Asael Grande).

La compañía Barro Rojo Arte Escénico, referente indispensable en el devenir de la danza mexicana, celebró más de cuatro décadas de actividad con la presentación del programa Barro Rojo Arte Escénico, 40 y Uno, en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, con el apoyo de la Dirección del Sistema de Teatros de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.

Bajo la dirección artística de Laura Rocha, en esta ocasión en que se celebraron cuatro décadas y un año más, la complejidad de los lazos filiales como destino inexpugnable, el amor, el resentimiento, la ausencia del padre, los hijos que buscan su camino y salen de manera natural del seno familiar, y el ajuste de cuentas, son temas que se abordaron porque a la agrupación —sus integrantes todos— les preocupan y duelen, pero también los impulsan y fortalecen, porque “cuestionan el acontecer social y también la intimidad del ser humano”.

Barro Rojo Arte Escénico. 40 y Uno reunió dos piezas: la primera Del Ocaso al Silencio, un estreno del coreógrafo residente de la compañía, Miguel Gamero, el cual llevó a un viaje emocional a través del ocaso de la vida hacia la tranquilidad del silencio. Inexorablemente el tiempo surge de nuevo al concluir un ciclo, porque no hay remedio humano contra el tiempo y al final queda el silencio.

La segunda, bajo la dirección de Francisco Illescas y Laura Rocha, la pieza No me voy sólo, vuelo… (A Sabín) propuso un avistamiento a la complejidad de los lazos filiales como destino inexpugnable. La evocación, a través de la palabra, que explicó el temor psicológico frente a la figura paterna.

En el programa participaron: Paulina Juárez, Luisa Ocampo, Teseida Pimentel, Laura Vargas, Miguel Gamero, Julio Hernández, Roberto Solís, César Zarco, y Levi Yáñez, así como los bailarines invitados del programa Nueva Guardia Elenco B: Claudia Balán, Daniela Cabrera, Saúl Chávez, Bruno Miranda y Daniela Rocha.

Completaron el equipo: Javier Rodríguez en el montaje e iluminación, Jorge Izquierdo y Emilio Sabín en la fotografía, Alejandra Monroy y Gustavo Lara en el video, Daniel Lugo en la difusión.

La función del viernes 29 de septiembre, de la que se develó una placa conmemorativa por los 40 años de la compañía teatral, Barro Rojo, estuvo dedicada a los habitantes de los Pueblos y Barrios de Tlalpan, como muestra de agradecimiento por su constante apoyo, ya que, el ensamble tiene su sede en el Centro de Artes y Oficios (CAO) Tiempo Nuevo.

40 y Uno representó cuatro décadas de dedicación a la danza contemporánea por parte del ensamble dancístico. Durante este tiempo, Barro Rojo. Arte Escénico ha sido un faro de creatividad y excelencia artística en México. Sus contribuciones al mundo de la danza son incalculables. La celebración es un testimonio de su legado duradero.

Fundada en 1982 en la Universidad Autónoma de Guerrero, Barro Rojo. Arte Escénico ha dejado una huella significativa en escenarios nacionales e internacionales. Su estabilidad ha permitido consolidar su propuesta artística y formar generaciones de bailarines, maestros y coreógrafos