De Tlatelolco a Ayotzinapa
Alberto Vieyra G. viernes 6, Oct 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En 1968, la sucesión presidencial y los Juegos Olímpicos sacaban chispas en México. El conflicto estudiantil crecía y crecía hasta que fue reprimido por el Ejército mexicano el 2 de octubre del 1968, con un saldo macabro de muertes del que hasta hoy se desconoce la cifra.
Desde entonces se señaló al Batallón Olimpia como el responsable de la matazón de estudiantes en Tlatelolco. El Batallón Olimpia fue un grupo paramilitar de contrainsurgencia creado por el gobierno de México con el fin de vigilar, espiar, perseguir, hacer acciones de sabotaje, realizar detenciones e infiltrar el movimiento de 1968 en México.
Además, documentos desclasificados en Washington desde hace más de 20 años revelaron que la CIA norteamericana era la mano que movía la cuna en el conflicto estudiantil y la desestabilización del país.
Pero ahora Andrés Manuel López Obrador, cuya ideología es de izquierda igual a la ideología de los muchachos masacrados en Tlatelolco nos salió con el cuento vaquero de que no fue el Ejército, sino el desaparecido Estado Mayor Presidencial que era un grupo de élite del Ejército mexicano, quien recibía órdenes del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, Gustavo Díaz Ordaz, quien asumió de manera honesta y valiente la responsabilidad del Tlatelolcazo.
Desde entonces sabemos que el Ejército ha sido señalado mil veces por los grupos de izquierda, incluyendo el propio AMLO como el autor de un crimen de Estado, sólo que ahora AMLO malabarea el asunto diciendo que fue un crimen de Estado, pero que no fue el Ejército, sino el extinto Estado Mayor Presidencial, que para el caso es exactamente lo mismo. Increíble que ahora AMLO salga en defensa del Ejército con una ideología de derecha o conservadora.
Con esa misma ideología le saca al bulto y malabarea el caso Ayotzinapa y aunque reconoce que se trató de un “crimen de Estado”, hace una defensa a ultranza del Ejército mexicano al cual ha colmado de empresas y de poder jamás visto y para todo, militares para acá, militares para allá y militares para cuyá, pero los militares no resuelven la macabra masacre que vive la nación azteca. Voy a precisar qué es el Estado. Mire usted, cuando hablamos del Estado nos referimos al poderoso ente que conforman instituciones, leyes y el gobierno y entre esas instituciones está el Ejército y los cuerpos policiacos que tuvieron que ver con el crimen de Estado de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Recordaré que en Norteamérica han sido asesinados 5 presidentes estadunidenses como crimen de Estado, Abraham Lincoln, George Washington, James A. Garfield, William McKinley y Jonh F. Kennedy, cuyos crímenes de Estado jamás han sido aclarados, igual que el Colosidio en México, y es que el Estado que es el ente que ostenta el monopolio de la violencia, jamás se investiga así mismo.
Todo indica que el caso Ayotzinapa no será resuelto por AMLO, quien de dientes pa’ fuera prometía y prometía aclararlo pero ya ve usted que caen más fácil los habladores que los cojos y es que está de por medio el Ejército, del que se asegura que supo a quiénes se entregaron los muchachos de Ayotzinapa y está pendiente una información que tiene que ver con las intercepciones telefónicas a los estudiantes entre los cuales había un elemento infiltrado del Ejército mexicano, de los mafiosos de Guerreros Unidos y las policías estatales y municipales y que obran en los archivos secretos del Ejército. Tanto AMLO, como los altos mandos castrenses se niegan a revelar esa información.
Hasta ahora, y mientras no se pruebe lo contrario, AMLO quien ha echado a los mexicanos más de mil 400 mentiras solamente ha lucrado con el dolor humano de las familias de los estudiantes de Ayotzinapa y el gran misterio en dónde están los muchos si vivos o muertos, tendrá que desentrañarlo otro Presidente que no sea de derecha ni de izquierda y que no siga al pie de la letra aquella máxima del pecado original de que para gobernar a México se requiere del apoyo de 3 oligarquías: La Iglesia, el capitalismo y el ejército.