En Morena, ¿amor y paz?
¬ Augusto Corro jueves 5, Oct 2023Punto por punto
Augusto Corro
Con la designación de Claudia Sheinbaum como precandidata presidencial de Morena surgió una inconformidad que podría prolongarse, porque no todos los guindas aceptan a Omar García Harfuch, como aspirante a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
En el primer caso, el perdedor Marcelo Ebrard se inconformó con la manera en que se aplicaron las encuestas para determinar qué “corcholata “era la ganadora. El ex canciller se quejó ante las autoridades electorales.
Esa reacción del ex secretario de Relaciones Exteriores (SRE) provocó que se unieran a su causa los morenistas inconformes. Se rompió, aunque no se sabe de qué tamaño es la división, la supuesta armonía que privaba en Morena.
El tema de la unidad en el interior del partido guinda resultó afectada. En realidad, los morenistas tenían la fiesta en paz, pero con la protesta de Ebrard se mostró que no todo es amor y paz en Morena.
El ex canciller aprovechó la oportunidad para coquetear políticamente con otros partidos que pudieran ofrecerle la candidatura presidencial, pero pasan los días y a Ebrard, parece, ya no importarle la contienda electoral presidencial.
Dijo Ebrard que su nombre aparecería como candidato presidencial en la boleta de 2024, pero no se ve cómo le hará. Una de las organizaciones políticas que estaría en condiciones de apoyarlo, Movimiento Ciudadano (MC), cruza por momentos difíciles.
El dueño de MC, el senador Dante Delgado, dijo en declaraciones que participarán solos en la contienda presidencial, es decir, con candidato propio, oportunidad que aprovecha el gobernador de Nuevo León, Jaime García, para promoverse.
Se entiende que al ex canciller se le apagó la vela que tenía prendida con la esperanza de que lo buscaran como su abanderado; pero como en política no hay nada escrito, a lo mejor, los emecistas aceptan la precandidatura presidencial de Ebrard y todo en paz.
No se sabe, pues, qué viene para Morena debido a la inconformidad de Ebrard. ¿Seguirá en Morena? ¿Fundará su propio partido? El asunto del ex canciller se convirtió en un misterio. ¿Qué tanto afectará a Morena la política de Ebrard?
Ya sabremos de qué tamaño serán los daños de esa división en la dirigencia y militancia de los morenistas, que deben estar pendientes de lo que sigue en materia de designaciones, como ocurre en el asunto de los aspirantes a gobernar la CDMX.
En el caso de la capital, fueron destapadas las “corcholatas” que participen en la contienda para elegir el gobernador o gobernadora para la CDMX. Son cuatro los elegidos de donde saldrá el candidato.
Las “corcholatas” son: el ex jefe de la policía, Omar García Harfuch; la ex delegada de Iztapalapa, Clara Brugada; el ex subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell; así como Mariana Boy, titular de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial.
¿Qué tan bien o tan mal cayó esa elección de aspirantes capitalinos en las filas de Morena? Según las encuestas, García Harfuch va en primer lugar en las preferencias electorales. Le sigue la ex delegada de Iztapalapa; después Hugo López-Gatell, y al final Mariana Boy.
Los morenistas radicales se inclinan más a favor de Brugada, con el argumento de que el ex jefe de la policía no es tan guinda como la ex delegada. Suponen que la designación de García Harfuch estuvo a cargo de la doctora Claudia Sheinbaum.
Se cuestiona que García Harfuch no tiene los suficientes méritos políticos para ser el abanderado morenista en la lucha por la gubernatura en la CDMX. Además, sus antecedentes relacionados con su trabajo deben aclararse, porque lo relacionan con el asunto de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
En síntesis, los morenistas radicales prefieren a Clara Brugada como jefa del gobierno capitalino, por considerarla más guinda que el ex jefe de la policía. ¿Esa designación provocará divisionismo en Morena?
¿Usted qué opina amable lector?