2 de octubre ¿no se olvida?
Eleazar Flores martes 3, Oct 2023Espacio Electoral
Eleazar Flores
AMLO EXCULPÓ A LEA-. Con la declaración hecha desde su púlpito mañanero ayer por la mañana, en el sentido de que el Ejército obedece órdenes presidenciales para actuar, en relación al espinoso caso del DOS DE OCTUBRE, el mandatario Andrés Manuel López Obrador exculpó de un microfonazo al entonces Secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez.
Lo anterior debido a que en la mayoría del colectivo nacional quedó la impresión -sólo eso-, de que la orden al Ejército para intervenir ese 2 de octubre de 1968 la dio el poderoso secretario de Gobernación, Luis Echeverría Álvarez, desde esos tiempos visible aspirante a la candidatura presidencial priista para el sexenio 1970-1976, como finalmente ocurrió.
Ciertamente, el presidente era Gustavo Díaz Ordaz en agitadas giras, en esos días por el bajío, desde donde hizo pronunciamientos fuertes, pero también conciliatorios con la frase “aquí está mi mano”, o algo parecido, extendiéndola, seguramente, a los universitarios inconformes.
Esa multitudinaria manifestación-marcha estudiantil universitaria, tuvo su final sangriento en los espacios de la PLAZA DE TLATELOLCO, cuando ¿misteriosamente? se inicia el episodio más cruento cuando se aprecian llamas en el cielo, una señal de tantas para el actuar del ejército en contra de los contingentes, a esas alturas no sólo de estudiantes, pues ya se habían sumado padres de familia y demás público simpatizante y solidario con los jóvenes.
Al día siguiente y hasta la fecha, surgieron y siguen surgiendo versiones disímbolas acerca de los hechos de Tlatelolco, con ópticas de quienes fueron participantes, testigos o simples visores de esos hechos que marcaron sin la menor duda, el antes y el después de la vida pública, política y universitaria de México.
MINI EXPERIENCIA-. Como mozalbetes preparatorianos e integrantes de la entonces Federación Estudiantil Universitaria de la Universidad Autónoma del Estado de México, a unos nos encomendaron, días antes, “ir a México” a llevar apoyo a “los compañeros del DF”. Esos apoyos que la FEU conseguía eran bolsas de arroz, azúcar y frijol. Viajamos de Toluca al entonces DF en nuestro flamante FLECHA ROJA.
En el kilómetro 13 —entronque de Constituyentes y Reforma—, elementos del PUEBLO UNIFORMADO subieron al autobús, revisan y nos encuentran los VÍVERES, nos los decomisan y nos regresan a Toluca.
Otra experiencia ha sido mi relación con el mítico dirigente estudiantil doctor Gilberto Guevara Niebla, especialista en EDUCACIÓN, así con mayúscula, tanto que fue subsecretario hasta en dos ocasiones, la última en esta Cuarta Transformación de la que salió tan desencantado que renunció al poco tiempo.
Sin menosprecio a sus estudios de especialización -incluidos los de Harvard-, me quedo con su revista temática EDUCACIÓN XXI, que debió ser de lectura obligada para docentes, pero sobre todo para autoridades del ramo.