Rebelión morenista
Alberto Vieyra G. martes 3, Oct 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
El próximo 15 de noviembre será un día clave para el presupuesto federal de Andrés Manuel López Obrador, que actualmente se discute en el Palacio Legislativo de San Lázaro por un monto de 9. 06 billones y que contempla un endeudamiento público de 2 billones de pesos, que AMLO se había empeñado en negar, pero los documentos de la ley de ingresos para 2024 lo han encuerado y ha tenido que reconocer que en el año de Hidalgo o de Carranza por aquello que el de Hidalgo ya no alcanza, ese desastroso régimen sí endeudará a la nación azteca y eso que según él “no somos iguales”.
¿Por qué el 15 de noviembre de 2023 será un día clave?
Porque a más tardar esa fecha deberá quedar totalmente aprobado el paquete económico para el electorero 2024, pero antes de esa fecha los mexicanos sabremos si la rebelión legislativa de diputados adictos a Marcelo Ebrard es real y si son capaces de reventar el presupuesto de AMLO, evitando el endeudamiento a la nación azteca y reasignando más de 20 mil millones de pesos para rubros que solamente ellos saben su destino.
Sí, los diputados adictos a Marcelo Ebrard, incluyendo a unos del PT y PV del perico están en pie de guerra por las marranadas disfrazadas de democracia que AMLO protagonizó para elegir con un derroche de nuestros dineros públicos a doña Claudia Sheinbaum para que se convierta en su tapadera sexenal.
AMLO ha tenido que aceptar también que su presupuesto tendrá un déficit de casi 2 billones de pesos, los mismos que se irán a deuda pública, pues en 2024 la improductiva lacra social llamada clase política azteca tendrá que irse cargada para el norte y también para el sur.
El Presidente recibirá cuando menos 50 millones de pesos por aproximadamente 9 y 10 millones de pesos que se embolsarán los 500 diputados y 128 senadores y sin faltar toda la improductiva burocracia y la millonada que se destinará por debajo del agua para apuntalar una elección de Estado que evite que la “corcholata” de AMLO sufra la vergüenza de una derrota electoral a manos de Xóchitl Gálvez.
Además de la rebelión ebrardista o marcelista, recuérdese que la semana pasada, Marcelo Ebrard recurrió a la judicialización del proceso interno en Morena, después de que en Morena no lo pelaron con su impugnación, pero se antoja muy poco probable que el Tribunal Federal Electoral reponga el cochinón proceso de elección interna de doña Claudia, lo cual descarrilaría todo el esquema político de AMLO y lo más seguro es que el Trife resolverá diciendo que se trata de un proceso interno que solamente compete a los estatutos de su partido.
Por lo pronto, Ebrard no ha bajado a doña Claudia de corrupta y aunque a su amigo el Presidente de la República no lo ha tocado ni con el pétalo de una rosa, también lo tiene atrincherado contra la pared con el asunto del presupuesto en la Cámara de Diputados.
¿Qué pasaría si Marcelo Ebrard y sus diputados revientan el Presupuesto Federal en San Lázaro? Pues entonces AMLO tendrá que morder el polvo y bailar al son que le toque Marcelo, quien para entonces ya sabremos si será candidato presidencial por Movimiento Ciudadano donde se recorrerá el velo del misterio entre el 3 y el 6 de noviembre.
En caso de que Marcelo ponga contra la pared a su broder de Palacio, este tendrá que verse obligado a comprar votos de diputados del PRI, PAN, PRD y lo que se acumulen, como ocurrió en 1989 cuando el PRI no alcanzó los 251 votos, la mitad más uno que se requieren para la aprobación del Presupuesto Federal. Entonces Carlos Salinas tuvo que recurrir a la compra de 30 votos del partido de Rafael Aguilar Talamantes que ya figura en el museo como el partido del ferrocarril.
En ese año Carlos Salinas tuvo que buscar a los diputados priistas en bares, cantinas, hoteles y en sus casas y a muchos los llevaron al Centro Médico Nacional convertido en sede legislativa para que votarán el presupuesto y fue el caso del diputado y poeta chiapaneco Juan Sabines, quien tuvo que ser traído a la Ciudad de México en el avión del gobernador en pijama.