Enredos y tropelías
Carlos Ramos Padilla viernes 29, Sep 2023Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla*
Todo ha significado un burdo teatro y más aún, una firme plataforma para desprestigiar al pasado y mediáticamente imponer aseveraciones para llegar al poder. El caso Ayotzinapa, a 9 años de haber ocurrido y a 5 de la presente administración, continúa en el fango y la manipulación política.
Por qué Alejandro Encinas no comentó algunos aspectos primordiales: la responsabilidad del entonces gobernador Ángel Aguirre, la aseveración de que Ebrard, desde el gobierno del entonces DF, enviaba recursos obtenidos del transporte público a Abarca, que AMLO favoreció y apoyó a Abarca en todo momento.
Finalmente, están reconociendo que es un asunto entre narcos, pero son incapaces de intervenir y tomar las instalaciones de la Normal Isidro Burgos. Encinas tampoco da cuenta de la serie de encapuchados que asaltan, secuestran y roban a nombre de los normalistas. Estas verdades históricas no conviene destapar.
Recordemos que los violentos y cobardes manifestantes incendiaron una gasolinería en Chilpancingo que costó la vida a un valiente héroe anónimo que evitó una tragedia. De eso ni mención alguna, menos detenidos.
Gonzalo Rivas murió al salvar a cientos de personas en una gasolinera en Guerrero en 2011. El Senado decidió condecorarlo con su máxima distinción, la medalla Belisario Domínguez. A Encinas le tiene sin cuidado quién o quiénes provocaron la conflagración. Era el 12 de diciembre de 2011. La policía intentaba desalojar a un grupo de estudiantes de la rural de Ayotzinapa que bloqueaba la Autopista del Sol, en Chilpancingo, cuando dos personas rociaron gasolina y prendieron fuego a una de las bombas de la estación. Había peligro de una explosión en toda la gasolinera y la tubería subterránea que la comunicaba con otra estación. Gonzalo Miguel Rivas Cámara, uno de los empleados de la estación de gasolina, decidió quedarse para cerrar la válvula del combustible con el fin de evitar una catástrofe mayor e intentó apagar el fuego con un extintor. Repito, de eso nada dijo Encinas.
Muy hábilmente, AMLO desvió la atención hacia un conflicto federal por estar involucrado el crimen organizado para evitar que se asomaran a la corrupción del PRD en Guerrero. Encinas presentó un segundo informe cargado de inconsistencias y mentiras para cuidar la carrera política de AMLO y la suya, pero al parecer mutiló a Omar García Harfuch un político que no se sabría primero como desarrollaría una campaña electoral sin acudir a calles o plazas públicas por las amenazas a su integridad física y de llegar al poder como gobernaría encerrado en una oficina ante la pensada sombra del CJNG.
Encinas confirmó que García Harfuch participó en el evento de Ayotzinapa. Mencionó una reunión de la que no se tenía registro públicamente, en la residencia oficial de Los Pinos los días 7 y 8 de octubre de 2014, ahí se encontraron García Harfuch, el expresidente Enrique Peña Nieto; el ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el ex procurador General de la República, Murillo Karam (hoy detenido) y los ex secretarios de Defensa, Salvador Cienfuegos, de Marina, Francisco Soberón. Todo un tejido de alta escuela criminal. ¿Cómo y de dónde obtuvo esos datos Encinas? Pues podría caer en una irregularidad sería considerada como delito al negociar con criminales o prófugos de la justicia.
Ayotzinapa fue una bandera electoral muy rica para AMLO y motivo para hundir la imagen de Peña Nieto.
Ese mismo empeño no se le vio con el crimen de una estación migratoria en Ciudad Juárez, donde el amiguismo y la impunidad prevalecen. Si Tomás Zerón, prófugo en Israel, se ha prestado como informante sería gravísimo.
A Omar García, en los últimos días, le han colocado nuevamente narcomantas y se ha hecho viral un mensaje de encapuchados vinculándolo sentimentalmente con Sheinbaum y ligándolo con grupos criminales. Dos tiros libres ha colocado AMLO a García Harfuch, las declaraciones de Encinas y la promoción y patrocinó desde Palacio para que López-Gatell busque gobernar la CDMX. Con este asunto podría marcarse el primer gran desacuerdo entre Sheinbaum y AMLO.
La aspirante presidencial ha tomado decisiones políticas como el determinar en qué estados del país las gubernaturas deben quedar en manos de mujeres, por ejemplo Veracruz. Sheinbaum durante el proceso interno de Morena le gritó a Alfonso Durazo y ahora le meten nuevamente el pie dándole un garrotazo a su protegido García Harfuch.
Curioso, pero el gobierno de AMLO no ha podido resolver dos atentados importantes: el de Omar García Harfuch y el de Ciro Gómez Leyva. Menos, ha podido con el caso Ayotzinapa porque sabe, y sabe bien, que muchos, pero muy cercanos, tienen manchadas las manos.
* Conductor del programa Va en serio, Mexiquense TV Canal 34.2, IZZI Canal 135 y Mexiquense Radio.