DF, en la mira priísta
¬ Augusto Corro martes 19, Jul 2011Punto por punto
Augusto Corro
- Posible rebasar al PRD
- El caso de Mancera
- PAN, en la lona
La aplanadora priísta no se conformará con regresar a Los Pinos, también buscará recuperar el Distrito Federal, bastión perredista.
Según las encuestas, a un año de la elección de jefe de gobierno capitalino, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), se mantiene a la cabeza en las preferencias por partido con el 40%, el PRI 34% y el PAN 22%.
En segundo lugar se encuentra el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Sin embargo, el tricolor podría ser el primero si su candidata es Beatriz Paredes.
Como es del dominio público, los sondeos alcanzaron un grado de desprestigio tal, que ya no son confiables, aunque en esta última encuesta existe algo de lógica.
Para empezar, Beatriz Paredes es una mujer con una trayectoria política importante: legisladora, gobernadora de Tlaxcala y presidenta nacional de su partido. Prefirió manejar un perfil bajo, a pesar de contar con posibilidades para participar, decididamente, como aspirante a la Presidencia de la República.
La tlaxcalteca sabe que los tiempos son propicios para abanderar a su partido en la elección mencionada, porque el PRD, más dividido que nunca, llegará con un candidato debilitado a esa competencia electoral.
Del PRI capitalino, otra aspirante a jefe de gobierno podría ser María de los Ángeles Moreno, pero sin las posibilidades que tiene Beatriz.
En el PRD la situación está que arde. Todas las tribus tienen sus candidatos no importa el tipo de políticos que se trate. La ambición por el poder tiene fraccionado al partido de los amarillos. Por un lado, se encuentra el delfín de Marcelo Ebrard: un tal Mario Delgado, muy conocido por sus familiares y amigos. Nada más.
Por otro lado, está la lista que encabeza Miguel Ángel Mancera, Alejandra Barrales, Martí Batres y Carlos Navarrete. Aquí, sin duda alguna, el procurador Mancera es el más conocido entre los políticos perredistas, por lo tanto con mayores oportunidades de representar al PRD en la justa electoral.
Aunque no todo es tan simple como se supone. Los compromisos políticos aparecen y hay que cumplirlos. Decimos esto, porque Ebrard tendrá que recompensar a los “chuchos” por el apoyo a su candidatura rumbo a los comicios del 2012. Y no es un secreto que Jesús Ortega quiere que el senador guanajuatense, Carlos Navarrete, sea el próximo gobernador capitalino.
Inclusive, en los corrillos políticos se comenta que si Ebrard cede a las ambiciones de los “chuchos” y decide apoyar al senador Navarrete, la situación para los perredistas se volvería más complicada, porque los priístas le pedirían al procurador Miguel Ángel Mancera que los representara en la contienda electoral multicitada. Eso se dice, y como en México todo puede ocurrir, ya estamos enterados.
Pero la historia no acaba aquí. El otro personaje, muy interesado, por cierto, en el Distrito Federal es Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Ante la incertidumbre que priva en la izquierda mexicana, nadie sabe en qué condiciones se encontrará en los meses próximos, pues aún falta por definir quién de los dos Ebrard o AMLO será su candidato.
Una vez definida la situación entre Ebrard y AMLO, ¿el elegido tendrá la fuerza política suficiente para escoger, apoyar y llevar al poder del gobierno capitalino a su candidato? Será difícil.
No olvidar que los otros partidos que se dicen de izquierda también tienen sus propios candidatos para gobernantes del DF. Por ejemplo, el senador Ricardo Monreal, hace poco tiempo perredista y hoy militante activo del Partido del Trabajo (PT) y muy cercano colaborador del tabasqueño.
Para seguir con el tema, debemos preguntarnos cuál es el papel del Partido Acción Nacional en el Distrito Federal. Inexplicablemente, los panistas abandonaron la plaza. Sólo en tres delegaciones gobiernan y éstas no son las más importantes.
El jefe delegacional de Miguel Hidalgo, Demetrio Sodi, destaca en las filas blanquiazules, como uno más con pretensiones de llegar al gobierno del DF. El ex priísta, ex perredista y ahora panista siempre ha jugado un papel mediocre en el escenario político.
El otro blanquiazul con deseos de participar en la contienda es Obdulio Ávila, quien se desempeña como presidente del PAN en el Distrito Federal. Es de los pocos dirigentes que realiza un trabajo intenso en la capital, aunque sin los resultados esperados.
También el panista José Luis Luege Tamargo, titular de Conagua, quiere ser candidato a jefe de gobierno capitalino. Envalentonado dice que no teme enfrentar al PRD en las elecciones capitalinas. Considera que la ciudad necesita una economía pujante, nada comparada con la clientelar y populista que vive.
PUNTOS SUSPENSIVOS…
Ahora que se encuentra en México el presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita, debía pugnar porque los diputados se apuren a designar a los otros tres consejeros que hacen falta en el mencionado organismo. Son muchísimos millones de pesos los que se gastan en la democracia mexicana, la más cara del mundo, para que el IFE funcione como un instituto de quinta categoría. Ni el instituto ni los funcionarios electorales, salvo sus honrosas excepciones, reflejan confianza al electorado… Alguien tiene que explicar, ampliamente, que es lo que ocurre con el ex candidato del PRD a la gubernatura de Quintana Roo, “Greg” Sánchez, quien estuvo, algo así como un año en la cárcel, lo dejaron libre el viernes pasado e inmediatamente lo regresaron a la cárcel. Lo acusaban de delitos relacionado con la delincuencia organizada. Ahora lo investigan por presunto lavado de dinero… Se cierra el cerco sobre el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz (URO), pues según las últimas noticias, deberá explicar dónde están 3 mil millones de pesos. A ver si ahora el aliancista Gabino Cué se decide a agarrar al toro por los cuernos. Los oaxaqueños quieren ver a URO en la cárcel, los abusos que se registraron durante su mandato fueron muchos y algunos muy graves…