Tesis: un plagio chiquito
Ángel Soriano lunes 25, Sep 2023Desde el portal
Ángel Soriano
Las modernas tecnologías permiten hoy dar con precisión la originalidad o no de los trabajos académicos o intelectuales y establecer el porcentaje de los plagios en cuestión, de tal manera que ya no ocurre lo que sucedía en el pasado —y que generaciones de profesionistas pueden dar cuenta— de sorprender al jurado calificador y obtener licenciaturas al vapor.
De esta manera se sabe que la senadora panista Xóchitl Gálvez plagió en 37%; Yasmín en más del 50%; Peña Nieto en 25%; y Claudia Sheinbaum hizo un trabajo similar (1988) a los de los físicos Lepeliere y Christiaens, de 1983, con fórmulas iguales “porque viene de los principios básicos de la conservación de la masa”.
Es decir, no hay plagio, copia, ni coincidencia: obedecen a principios básicos, es decir, da el mismo resultado, por lo que resultaría ocioso haber trabajado varios años en la comunidad de Cheranástico, en la Meseta Purépecha, de Michoacán, en el estudio del uso de la estufa de leña con tres piedras y con salida del humo hacia los cerros, si se obtuvieron los mismos resultados.
Seguramente los expertos y la tecnología de punta establecerán si hay o no razón en las acusaciones de plagio y deshonestidad intelectual de nuestros gobernantes, nuestros dirigentes, y si es que tienen autoridad moral para hablar de honestidad, de honradez, pero sobre todo, si tienen la capacidad académica suficiente para dirigir a nuestra lacerada Nación.
TURBULENCIAS
Hace la “paz” Sheinbaum con López-Gatell
La coordinadora nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum Pardo, considera que el subsecretario Hugo López-Gatell es un científico talentoso y capaz, que enfrentó y dio la cara a la sociedad durante la pandemia del Covid-19 y en cuyo combate tuvieron diferencias. También hubo reconocimientos a las trayectorias de Clara Brugada, ex alcaldesa en Iztapalapa y al mando policiaco Omar García Harfuch, quienes —sino se inscriben más— disputarán el comité correspondiente a la Ciudad de México, y en consecuencia, la Jefatura de Gobierno, en tanto el ex canciller Marcelo Ebrard intensifica su campaña en busca de la Presidencia de México. Todo esto no es coincidencia ni hechos aislados: la decisión política no está consumada, puede haber cambios de última hora: García Harfuch reconoce que no hay o no hubo química con el presidente López Obrador, que pese a haber cedido el bastón de mando todavía ejerce el poder, plenamente. Bajó de la contienda a su prima Manuelita en Chiapas y mandó a López-Gatell a competir por el gobierno capitalino. Marcelo Ebrard presume que el tabasqueño es su hermano y Ricardo Monreal Ávila, otro aspirante desplazado también hace gala de ser fundador y seguir de AMLO desde hace 25 años: ¿aceptará que un militante de nuevo ingreso a Morena lo haya hecho a un lado en la justa por el antiguo DF?… Y si la científica Sheinbaum abre las puertas a los que deseen sumarse a la IV-T sin importar su origen político, habrá que ver la reacción de los sinaloenses cuando en el mitin en Culiacán fueron abucheados reconocidos priistas y ahora morenistas, lo cual significará que la militancia no estará muy conforme en que políticos de dudoso prestigio se reubiquen en el poder si lo que se trata es precisamente una renovación de cuadros, no de la permanencia de los mismos bajo otros colores y bajo los principios del oportunismo y la sumisión, sin importar convicciones ni colores partidistas, los cuales según se puede ver, han quedado superados en la frenética búsqueda del poder, para conversar privilegios, bajo el principio del gatopardismo de todo cambia para seguir igual.
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