Cuauhtémoc Blanco se desquició
¬ Arturo Ríos Ruiz viernes 22, Sep 2023Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Quería gobernar la CDMX
- AMLO lo bajó de la nube
Hace unos días, Cuauhtémoc Blanco hizo alusión a lo que fue su plataforma de popularidad, el futbol, cuando dio a conocer sus aspiraciones para gobernar la ciudad de México y que pediría licencia para buscar su objetivo.
Al leer la noticia, se nos vino a la mente que el mismo AMLO, en su Twitter, dio a conocer su opinión: “El poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos”. Fue en una conferencia de prensa en vivo. Seguro que el ex futbolista no se enteró. El Oaxaca, hay un dicho: “Dale poder a un indio y se hace panzón.
“En CDMX, “sí voy a ir”, dijo Cuauhtémoc Blanco, la gente me tiene mucho cariño, conozco casi todas las delegaciones”, comentó el todavía gobernador de Morelos, al cuestionarlo sobre si buscaría la candidatura por la capital del país.
Cuauhtémoc no tiene carta de recomendación, por el contrario, hay temas que son alertas de su proceder como gobernador: Ha estado en la mira de la Sedena desde inicios de 2019. Según el hackeo del colectivo Guacamaya, la milicia acumuló documentos referentes a los nexos del ex futbolista con el Comando Tlahuica.
Este cártel apareció en 2018, con la búsqueda de controlar el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca; negocio de 300 millones de pesos anuales Cuauhtémoc Blanco, en una fotografía se le ve al lado de maleantes de diversas organizaciones delictivas; él intentó justificar las tomas al afirmar que no conocía a los criminales. “Soy tan buena gente, que me saco fotos con todo mundo”. No se le dio crédito.
Según la investigación del periodista Drazen Jorgic, de Reuters, los presuntos vínculos del ex futbolista con narcotraficantes podrían haber hundido a un candidato menor. Pero Cuauhtémoc contaba (y cuenta) con el respaldo del Presidente.
Lo anterior es lo más sobresaliente por lo delicado que es, aunque en la mayor parte de la República, es cuestión convertida en común, ya que la extensión del país está en similares condiciones. Cuauhtémoc, definitivamente es presa de la ignorancia, la fama obtenida a ley como deportista lo catapultó a la simpatía de los fanáticos del balompié en todo el país, la cual la echó a perder con el poder político que, al adquirirlo, se volvió gañán.
Debe contar con un séquito de lambiscones que alientan su ego, es una costumbre muy nacional y él se las cree por su debilidad mental que el cargo nubla su mente sin recursos para comprobar su atraso académico, al cual salta como luces de bengala para exhibir su realidad.
La inminente llegada a la candidatura de Omar García Harfuch la desdeñó y se lanzó al ruedo, pero hace unos días AMLO lo frenó en seco y le dio la oportunidad de que se bajara de sus sueños guajiros en una reunión entre ambos. Tendrá que esperar hasta 2024.
Nos comentan cercanos a él que buscaría, de perdida, una diputación o senaduría, otra oportunidad para verlo y escucharlo en tribuna exhibiendo sus miserias discursivas que se convertían en risotadas.