La batalla madre
Alberto Vieyra G. viernes 22, Sep 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Comenzó ya la madre de todas las batallas por el gran poder político en México. El 2 de junio próximo se renovará la silla presidencial que ha sido históricamente motivo de discordias, 500 diputaciones federales, 9 gubernaturas, 128 senadurías y cientos de diputaciones locales, además de alcaldías. Durante 9 meses los mexicanos seremos bombardeados por millones de anuncios que contaminarán los medios de comunicación a través de discursos ilusionistas, groseros y grotescos.
La sucia propaganda la tendremos hasta en la sopa, así que no será una contienda civilizada. Los que están actualmente en el poder buscarán perpetuarse al precio que sea y los que lo disputarán, también.
Aunque la madre de todas las batallas se centrará por la silla presidencial, los mexicanos no debemos perder de vista la conformación del Congreso de la Unión para que tengamos una legislatura plural en la que nadie juegue con todas las canicas ni esté sobrerrepresentado políticamente. Ahí esta el meollo para la gobernabilidad en México, siempre y cuando impere el diálogo y la concordia. Pareciera que soy un romántico o que le estoy pidiendo peras al olmo.
¿Pero no le parece a usted que ya estuvo suave de divisionismo y confrontación, lo que nos ha llevado Andrés Manuel López Obrador? ¿No le parece a usted que ya basta de mentiras, pues AMLO nos ha echado más de 102 mil mentirotas? Los mexicanos estamos hartos de esa insana cultura de que los politicastros nos echen a pelear hasta con nuestras familias.
Si bien, la madre de todas las batallas la protagonizarán dos mujeres: Claudia Sheinbaum, como la “corcholata” del Presidente, y Xóchitl Gálvez, como la candidata sin partido, también es cierto que la disputa en los 300 distritos electorales del país estará de no me olvides, sobre todo en aquellos en las que las bandas criminales han sentado sus reales.
La “corcholata” del Presidente inicia con una ligera ventaja sobre Xóchitl Gálvez, quien tendrá a su favor un factor que será fundamental para lograr embelesar, encantar y convencer hasta los indecisos y los 6 millones de nuevos jóvenes que votarán por primera vez en México: sentar en el banquillo de los acusados a un López Obrador que no pudo con el paquetazo, un politicastro que resultó extraordinario como propagandista, pero muy mal como gobernante.
Xóchitl podrá criticar a más no poder esa ineptitud presidencial, pero la “corcholata” del Presidente, no. Claudia buscara endulzar nuestros oídos hablándonos de pejelandia, pero se antoja imposible que se dé el lujo de pelearse con quien la eligió mediante una farsante encuesta, disfrazada de dedazo. Allí estará la clave para Xóchitl Gálvez. Quien tenga más saliva es la que tragará más pinole.
Los mexicanos estamos ávidos de tener un gobierno que arregle los problemas torales de México y no que los empeore con farsantes estrategias de “abrazos, no balazos”. Requerimos un gobernante o una Presidenta que abastezca con medicamentos los hospitales de México y ponga fin a la crisis de salud pública en el país, en la que la medicina privada está ganando terreno y por lo cual los programas sociales no sirven de nada, pues nuestros viejos tienen que comprar medicinas en el sector privado en lugar de que se las proporcione el Estado, conforme lo mandata el artículo 4° constitucional.
Los mexicanos tenemos miedo. Imploramos al Altísimo todos los días para que termine la carnicería que impera en la nación azteca y, en suma, queremos una presidenta de la república que ponga orden en tantísimo desorden.
Los mexicanos tenemos en nuestras manos la histórica oportunidad de corregir con nuestra suprema voluntad en las urnas ese infame estado de cosas. Mis compatriotas tienen la última palabra.