Ebrard y su liga
¬ Augusto Corro lunes 18, Sep 2023Punto por punto
Augusto Corro
Liga que se estira y no revienta se ablanda. ¿En esa situación se encuentra Marcelo Ebrard? Es probable.
La crisis política que vive el ex canciller se agudizó cuando se conoció el resultado de las encuestas que le dieron el triunfo a la doctora Claudia Sheinbaum.
Como se informó, varias “corcholatas” participaron en la contienda de Morena para designar al candidato presidencial 2024.
Ebrard se inconformó con la manera de actuar del partido y disparó su descontento.
En esas condiciones declaró que se iría del partido, luego que siempre no; que realizaría una campaña política por todo el país, etc.
Nos quedamos en que el ex secretario de Relaciones Exteriores deshoja la margarita de la incertidumbre.
Por una sencilla razón, el ex canciller no tiene la puerta abierta que le permita participar en algún partido político con el nivel que alcanzó en Morena.
En la organización guinda ya no tiene espacio. El sitio principal lo ganó la ex gobernadora de la CDMX.
De continuar en Morena, ¿Ebrard aceptará cualquier chamba que le ofrezcan? Porque es obvio que los principales cargos serán ocupados por los incondicionales y bien portados.
¿Qué papel desempeñaría el ex secretario de Relaciones Exteriores en Morena en caso de no dejar el partido? ¿Habrá alguna división en ese instituto político?
El aún inconforme morenista deberá definir su situación en estos días, en los que se incrementó la actividad política en relación a los comicios presidenciales de 2024.
Por ejemplo, en Nuevo León, el gobernador Samuel García, de Movimiento Ciudadano (MC), manifestó que quiere ser Presidente de México.
El mandatario estatal de Jalisco, Enrique Alfaro, también emecista, salió inmediatamente a apoyarlo.
Antes el jalisciense brindó su apoyo a la candidata del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez.
También, el dueño del partido, Dante Delgado, se pronunció a favor de Samuel García.
En MC, sus dirigentes se pelearon porque mientras unos querían unirse a algún partido, Dante Delgado prefería que su organización política marchara sin ninguna alianza.
En un momento se comentó que los emecistas esperaban la decisión de Ebrard con el propósito de llevárselo a su partido.
Sin embargo, el panorama cambió en la organización naranja y Ebrard no tendría un lugar para seguir con sus aspiraciones políticas. La candidatura del mandatario Samuel García cada día se fortalece
El ex canciller tampoco sería invitado, formalmente, a integrarse a la alianza Frente Amplio por México del PAN, PRI y PRD.
La coalición tiene a su candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, y será difícil, casi imposible, que Ebrard pudiera suplir a la hidalguense.
Tendrían que ocurrir hechos extraordinarios que le permitieran al exsecretario de Relaciones Exteriores sumarse a esas filas de opositores.
Ante la situación que se le presenta a Ebrard, es posible que no se vaya de Morena y que a cambio de su sumisión logre un premio de consolación.
También se especuló sobre la actividad política del ex canciller que podría terminar en la formación de su propio partido.
Su aspiración para la candidatura presidencial sería para 2030; aunque ya declaró que aparecería su nombre en la boleta de los comicios federales de 2024.
La idea de formar un partido no será una cuestión fácil. Alejarse de Morena llevaría a Ebrard a dejar sin apoyo alguno a su equipo.
Quienes se encuentran en el grupo de ebrardistas seguramente desean cargos que les ofrezca Morena.
En 2024 no sólo se efectuarán elecciones presidenciales, también se votará por nuevos gobernadores, senadores y diputados.
Además, se designarán a nuevos funcionarios en el gabinete.
Todo entra en el juego político en el que Ebrard estira la liga para reventarla o ablandarla.
¿Usted qué opina amable lector?