Los pasos de un dictador
¬ Arturo Ríos Ruiz jueves 14, Sep 2023Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Son siete y aquí están claros
- Ya cinco años de preparación
Según Ph.D, profesor de psicología social y organizacional en la Vrije Universiteit Amsterdam e investigador asociado en la Universidad de Oxford, hay 7 pasos para convertirse en dictador.
1.- Expande su base de poder a través del nepotismo y la corrupción. Es una táctica adoptada en los países del tercer mundo, donde los poderosos abusan de sus privilegios. En el actual gobierno, está plagado de familiares, cercanos y en menos grado.
2.- Incita un monopolio sobre el uso de la fuerza para frenar la protesta pública. Fortalecen a los militares. Hoy, como nunca, la milicia están casi en todo; controlan aeropuertos, realizan trabajos de ingeniería y son muchos sus privilegios.
3.- Adereza su simpatía proporcionando bienes públicos. Tenemos los Servidores de la Nación, por ejemplo, con 18,147 elementos, con un salario de 9 mil pesos al mes; construyen un censo bajo sospecha de sesgo. El de Bienestar, que sirve para decidir a quién entregar los programas sociales
4.- Crea y derrota a un enemigo común y tienen generales en los principales puestos políticos. Los “adversarios, “neoliberales, son los enemigos etéreos que siempre son los señalados al vuelo que sus seguidores replican, muchos sin siquiera conocer el significado de esos términos.
5.- Acumula poder manipulando los corazones y las mentes de los ciudadanos. Se calcula que de los más de 30 millones de votos con los que impuso un record, el gobierno actual, se le ha desencantado más de la mitad, pero cuenta con aún con un sólido apoyo de quienes lo siguen hasta con ceguedad.
6.- Crea una ideología para justificar una posición exaltada. Desde el pasado, los líderes han usado, o inventado, una ideología para legitimar su poder. La doctrina es la Cuarta Transformación, derivada, 1.- De la Independencia, 2.- La Reforma y 3.- La Revolución y, hoy, La 4T.
En el diario alemán, DG, se recuerda al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, que “bautizó al Gobierno de México del PRI como “la dictadura perfecta”. En ese entonces, con 60 años de poder, apoyado por un Ejército corrupto y servil.
A 32 años de lo anterior, hoy diversas decisiones del gobierno y del Congreso, expedientes secretos filtrados presagian el comienzo de una nueva “dictadura perfecta”. La encabezaría Morena.
Hemos insistido que el mandatario, desde que llegó al poder después de más de una década, concibió que al llegar sería para quedarse y los hechos revelan que busca hacer realidad esa obsesión, ya sea por él mismo, o por expósita persona. Claudia es un el mejor ejemplo.
Las similitudes entre el gobierno de hoy y los pasos del facultado, del cómo se fabrica un gobernante con inclinaciones de dictador, son contundentes y la mejor opinión es de quien se entera de esas igualdades expuestas.