Pobreza y desempleo
¬ Augusto Corro lunes 18, Jul 2011Punto por punto
Augusto Corro
- Ingresos económicos raquíticos
- Enorme plantío de mariguana
- La muerte del maestro Ezequiel
Algo falló que la economía mundial enfrenta graves problemas entre otros los relacionados con la pobreza, el desempleo y la migración.
Si en los gobiernos de los países ricos no encuentran solución a esos conflictos, imagínese lo que ocurre en el Tercer Mundo.
En México, millones de personas se suman a la lista de pobres. Sus salarios son raquíticos y cada vez sus bolsillos están más vacíos.
El columnista Carlos Fernández Vega explica lo siguiente:
“En el balance del cuatrienio calderonista, 10 por ciento de la población más pobre del país vio mermado su de por sí raquítico ingreso en casi 16 por ciento, en términos reales (es decir, descontada la inflación), mientras que 10 por ciento de la más rica vio reducido su ingreso en 17.8 por ciento, de acuerdo con las cifras oficiales, aunque en este extracto debe excluirse a los magnates Forbes, que incrementaron sus fortunas en aproximadamente 30 por ciento”.
Así pues, México se encuentra en un callejón sin salida porque la política de desarrollo social del gobierno federal panista, sólo beneficia a unos cuantos. No atender el renglón de la pobreza como un problema que exige solución inmediata, tiene al Partido Acción Nacional (PAN) casi en vías de extinción.
El electorado se encuentra convencido que el PAN ya no representa ninguna esperanza para dejar atrás la pobreza y el desempleo.
Se ve, pues, como una acción natural que millones de personas de naciones pobres emigren a los países ricos en busca de trabajo, en medio de peligros en los que llegan a perder la vida. A nadie sorprende conocer de las decenas de muertes de los africanos que perecen en su intento de llegar a Europa. O en el caso de México donde decenas de migrantes son secuestrados, asesinados y sepultados clandestinamente por los sicarios de los cárteles de la droga.
Por cierto, hace varios días, en un diario estadounidense, se publicó una nota que se refería a la disminución considerable de indocumentados en aquel país. Las autoridades aprovechan la noticia para decir que lo anterior obedece a que en México ya hay fuentes de empleo para satisfacer la demanda en el mercado laboral. Desde luego, las causas para que no lleguen más mexicanos a EU en busca de trabajo, son múltiples, y entre ellas se encuentra la crisis económica que se vive en el país vecino; los peligros que surgen en las carreteras donde las hordas de delincuentes asesinan a diestra y siniestra a los viajeros, y la vigilancia de las policías en la frontera norte que se ha reforzado.
Habrá que estar muy pendientes en las remesas de los braceros para confirmar o no la presencia de más o menos paisanos que trabajan en EU. Será un dato que no cambiará la vida de nadie, aunque el gobierno federal lo maneje como si en México ya existieran los empleos suficientes y bien remunerados, para que nadie lo abandonara en busca de trabajo en otras latitudes.
En los países latinoamericanos son millones y millones de gente que vive en la pobreza extrema, no tienen posibilidades de obtener empleo y abandonan sus lugares de origen para buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos.
LAS GRANDES FALLAS
A veces es complejo entender cuál es la función de la policía mexicana en sus tres niveles: federal, estatal y municipal.
Decimos lo anterior, porque la semana pasada fue descubierto el plantío más grande de mariguana en el área de Rosario en Baja California.
En 120 hectáreas se cultivaba la mariguana con la técnica más avanzada para mejores resultados en la producción. Las plantas alcanzaban los 2.5 metros de altura. Estaban cubiertas con una malla protectora para no ser visto desde el aire. De haber llegado al mercado, los narcos se hubieran embolsado algo así como 158 millones de dólares.
Una vez conocido el hecho, es necesario que el gobierno mexicano conteste a una serie de cuestionamientos sobre la actuación de quienes se encargan de combatir la narcodelincuencia:
¿Cómo es posible que en plena guerra contra los narcos, se descubra un plantío gigantesco de mariguana a dos kilómetros de una carretera muy transitada? ¿En quién o en qué se apoyaron los delincuentes para pensar que nadie osaría llegar a esa plantación?
Sin lugar a duda, en la jugada, como ya es una tradición, se encuentran metidas todas las policías. De otra manera, no se puede pensar que esa inversión en material y mano de obra (por lo menos 60 personas trabajan en el plantío) que iba de un lado a otro nunca iba a ser detectada.
Total, los narcos saben que en México la corrupción y la impunidad se encuentran vigentes y que no existe la fuerza pública capaz de meterlos en cintura.
De los supuestos trabajadores del cultivo ilegal, solamente fueron detenidos seis. Los demás alcanzaron a huir. Se dice, según las primeras investigaciones que el plantío es propiedad de “El Chapo” Guzmán. Se trata de una burla a las autoridades porque corrupción e impunidad van de la mano.
LA MUERTE DE EZEQUIEL
Quizá el nombre de Ezequiel Núñez González no le diga nada. En vida se desempeñó como un maestro ejemplar. Ahora, sus familiares lloran su muerte.
El martes de la semana pasada, Ezequiel y su esposa fueron a un banco cercano a su domicilio a sacar 20 mil pesos.
Una vez con el dinero en su poder, regresaron a su departamento, ubicado en la Unidad Habitacional Rinconada de Guadalupe, delegación Gustavo A. Madero.
Al ingresar al domicilio mencionado, el matrimonio fue interceptado por tres asaltantes jóvenes que le arrebataron el dinero a la señora, mientras tenían sometido a Ezequiel, quien exigía a los delincuentes que no insultaran a su esposa y que tampoco le hicieran daño.
Los delincuentes, con el botín en las manos, sin compasión alguna dispararon contra el maestro, quien murió al ser alcanzado por una bala en la cabeza.
La tragedia Ezequiel será recordada siempre por su familia. Su muerte pasará a la lista de casos no resueltos. ¿Alguien exigirá justicia?
¿Y el Operativo de la Conago 1? Bien, gracias. Los elementos de ese operativo están muy apurados infraccionando a los capitalinos que no llevan el cinturón abrochado. Ni hablar.