Tolerantes
Carlos Ramos Padilla viernes 8, Sep 2023Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla*
Sin duda, somos una sociedad cambiante, inestable, tolerante, de poca respuesta. En estos días han ocurrido cosas que mueven al país, pero que pasan tan rápido que no reaccionamos.
Apenas hace unos días fue el escándalo de la mega fiesta de la hijastra de José Ramón López Beltrán. La unción de Xóchitl Galvez como candidata. La inclinación por Claudia Sheinbaum por Morena y aliados. El enfado de Marcelo Ebrard, presumiendo experiencia como para buscar la presidencial, fue el único que no se dio cuenta que lo traicionarían y no lo dejaron pasar, hasta con policías.
Marcelo cae en la misma historia que vivió con Camacho Solís, es el ya mérito, pero no llega aún siendo servil con los de arriba. Se está convirtiendo en el eje de la elección de 2024, no porque pueda ganar, sino porque se coloca como quien puede fracturar la elección para AMLO.
En estas horas, él arrebató los reflectores a Sheinbaum que no ganando es la estelar. Calificó públicamente de “cobardes” a Alfonso Durazo y a su ex cómplice Mario Delgado, otro de sus traidores.
Provocadores como Epigmenio Ibarra y el españolito incómodo guardan un vergonzoso silencio ante las puntadas de los hijos del Presidente y observan el burdo espectáculo del dedazo que existe, pero no existe.
Se ha pasado por alto el ridículo evento de la “inauguración” de un tren turístico sin terminar y con nueve horas de trayecto (cuando en auto se hacen dos) porque a falta de suministro eléctrico recargaron las baterías emergentes del convoy sin considerar que fallarían.
14 por ciento consideran son las anomalías registradas en el proceso de Morena y eso no merece ni un sólo comentario desde Palacio, por el contrario, las migajas del poder reparten premios de consolación y ofrecen que Marcelo se integre al gabinete de Claudia.
Somos tan tolerantes que de una semana a otra nos mimetizamos con Xóchitl, cuando hace un par de meses ni ella pensaba en la candidatura. No únicamente eso, pocos conocían el trayecto de la hidalguense a quien se le otorga hoy la confianza de poder gobernar al país.
Tan tolerantes somos que nos aproximamos a un gobierno de coalición bajo la responsabilidad de una mujer en donde muchos, pero muchos, festejan el género y no la capacidad.
Claudia es un personaje gris con fama de activista. Sus sombras no le ayudan desde su participación en el CEU, las relaciones de su pareja Carlos Imaz con Carlos Ahumada, su gestión en Tlalpan ligada a Martínez della Rocca, la tragedia del Colegio Rébsamen y el colapso en el Metro. Pretende pasar del griterío callejero en bloqueos a colocarse la banda Presidencial.
Ellos, los morenistas, que siempre atacan al PRI, mostraron una vez más que sus procesos están cargados de corrupción e irregularidades y quienes acusan y muestran testimonios son ellos mismos.
Ebrard se vio prudente y no desnudó a Sheinbaum con fuerza teniendo la información porque sabe que el gobierno hecho Estado también tiene sus comprometedores archivos, por ello se negó a debatir con el ex director del Metro, Jorge Gaviño Ambriz.
Somos tan tolerantes como sociedad que ya no existe preocupación por Emilio Lozoya, Jesús Murillo, Genaro García Luna, fueron pantalla de distracción ocasional que en nada se valoró para el proceso de la candidatura.
Ayotzinapa, el crimen organizado, los desvíos multimillonarios en obras inoperantes, la desaparición de fideicomisos, el ataque a científicos, el desabasto de medicamentos, la carestía, la migración, todo se evadió solamente para escuchar arengas cansadas de “es un honor estar con Obrador” o “no somos iguales”.
Somos tan cambiantes que ya nos da igual si nos llaman fifís, pirruris, conservadores o adversarios. Perdimos la fuerza del reclamo. No importa el país ni sus condiciones, estamos de fiesta porque ya hay dos candidatas y un inconforme. Y fue un día histórico, se entregó el “bastón de mando” a quien no manda.
* Conductor del programa Va en serio, Mexiquense TV Canal 34.2, IZZI Canal 135 y Mexiquense Radio.