Némesis de AMLO

Freddy Sánchez martes 5, Sep 2023

Precios y desprecios

Freddy Sánchez

 

Xóchitl contra la popularidad de Andrés Manuel. Esa es en realidad la contienda que veremos en torno a la sucesión presidencial.

Porque quiérase o no aceptarlo el que estará en la boleta electoral sin que aparezca su nombre es AMLO.

Así que el frente opositor tendrá que echar por tierra lo que podría ser considerado como un “gigante de acero” de enorme fuerza si en verdad aspira a recuperar la primera magistratura de la nación.

Y es que hasta los días que corren el arrastre popular entre millones de simpatizantes del presidente López Obrador (fanatizados o adoctrinados como sea que se le quiera ver), es un obstáculo difícil de superar por los integrantes de la oposición, en aras de retirar a Morena del mando presidencial.

Xóchitl Gálvez, efectivamente, vino a darle aliento a la esperanza de los partidos políticos devastados en2018, (PRI, PAN y PRD) a efecto de recuperarse en las lides políticas y si las circunstancias lo permiten ponerle un “cerrojazo” al mandato morenista en Palacio Nacional. La eventualidad de que tal cosa pudiera suceder, nadie puede descartarla con absoluta seguridad de tener razón.

Baste decir que inesperadamente la oposición en México, que estaba más que sumergida en un profundo barranco con su actual  aspirante a la presidencia, logró recobrar la capacidad de dar la pelea por el poder ejecutivo, lo que antes de que figurara Xóchitl en el ánimo de la gente, no había nadie a la vista de la sociedad que diera fuerza a esta hipótesis.

Es por ello de hacerse notar una tendencia creciente entre los críticos de la Cuarta Trasformación deseosos de cerrar filas e ir a las urnas a votar por la dama que en forma personal le hizo frente a Andrés Manuel y se ganó la simpatía de un alto número de interesados en encontrar a ese alguien con empaque para representar a la oposición.

Y el que haya sido una mujer ampliamente criticada por el máximo jerarca del poder en México, en lugar de afectar su buena imagen la acrecentó entre los que sin importar lo que se diga de la señora Gálvez han comprado la idea de que si AMLO la ve con “malos ojos” e intenta desacreditarla, es porque ve en ella un peligro real para la continuación de Morena en la Presidencia. Una apreciación que los que apoyan la 4T, evidentemente, no comparten y por lo tanto ni siquiera considerar que el partido en el gobierno corra el más mínimo riesgo de dejar el mando presidencial el próximo año. De hecho, hay quienes siguen especulando acerca de que en cualquier momento la candidata presidencial del frente opositor perderá simpatizantes al demostrarse con acciones legales que se trata de una persona involucrada en actos de corrupción.

Lo que, por otro lado, cada vez se antoja más remoto y poco conveniente para el gobierno en turno, puesto que sin pruebas irrefutables en su contra Xóchitl de ser acosada judicialmente se convertiría en una perseguida política y no en rea de la justicia, conforme a lo que es de imaginarse supondrían millones de quienes la aclaman como la mejor opción opositora contra Morena en torno a la disputa por la primera magistratura. La señora Gálvez bien podría pensarse que es hoy por hoy un personaje que al gobierno de Andrés Manuel le conviene que nada ni nadie haga algo en su perjuicio porque el mayor perjudicado podría ser justamente el poder Ejecutivo con repercusiones negativas en sus aspiraciones de conservarse en el poder. De ahí que Xóchitl requiera cuidados especiales, a pesar de ser vista como némesis de AMLO.

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