¿Y los priístas?
Ramón Zurita Sahagún viernes 15, Jul 2011De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El Distrito Federal está considerado como un punto clave para las aspiraciones de los candidatos que compitan por la Presidencia de la República el año próximo.
Situado después del Estado de México como la entidad con mayor número de votantes, la diferencia con aquel estado es que al alimón con los comicios presidenciales, se elige al jefe de gobierno de la capital del país.
Y es aquí donde la ciudad de México se vuelve un enclave atractivo para los partidos participantes, ya que los candidatos presidenciales pueden ser factor importante para jalar a los contendientes por el Distrito Federal o a la inversa.
Los dos partidos dominantes en el Distrito Federal son el Partido de la Revolución Democrática, que gobierna desde 1997 y Acción Nacional, que mantiene la segunda posición desde los comicios del 2003.
Incluso, estos dos partidos son los que gobiernan las 16 delegaciones de la ciudad de México. El PRD mantiene 14 (el PT ganó Iztapalapa en el episodio de Juanito, pero cedió su lugar a una perredista) y el PAN las otras dos.
Tanto el partido del sol azteca como el blanquiazul cuentan con una larga lista de aspirantes que han aireado sus pretensiones y se encuentran inmersos en la lucha interna por convertirse en abanderados de sus respectivos partidos.
La lista es amplia y conforme se acercan los tiempos electorales, otros aspirantes se incorporan a la misma, por méritos, impulso de sus seguidores o, simplemente por no dejar.
Como partido en el poder, el de la Revolución Democrática es el amplio favorito para continuar detentando el gobierno capitalino, como lo ha hecho desde que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se convirtió en el primer gobernante electo de la ciudad de México en más de 50 años.
Es tal la fuerza del partido en el Distrito Federal que los dos candidatos presidenciales más recientes surgieron del gobierno capitalino y luego de triunfar en los comicios respectivos.
Tanto Cuauhtémoc como Andrés Manuel López Obrador compitieron por la Presidencia de la República con el respaldo de gobiernos aceptables en su paso por la administración capitalina.
Marcelo Ebrard Casaubón quiere hacer lo propio y catapultarse desde la actual estructura de gobierno, aunque tendrá que competir con AMLO para dilucidar cuál de los dos va.
La disputa por la candidatura presidencial está entre los dos que han fungido como jefes de gobierno del Distrito Federal, pero la contienda por la administración capitalina tiene un mayor número de aspirantes.
Tres son los mejor posicionados y forman parte del primer círculo de aspirantes, los que son considerados los más sólidos, sea por los amarres propios o de grupo con que cuenta.
En ese círculo se encuentran la lideresa de la ALDF, Alejandra Barrales Magdaleno; el secretario de Desarrollo Social, Martí Batres Guadarrama, y el secretario de Educación, Mario Delgado Carrillo.
Después de ellos vienen el procurador de Justicia, Miguel Ángel Mancera; el ex gobernador de Zacatecas y actual senador, Ricardo Monreal Ávila; el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete Ruiz; la ex diputada federal y local y ex jefa delegacional en Cuauhtémoc, Dolores Padierna Luna y hasta el jefe policíaco, Manuel Mondragón y Kalb.
Son demasiados aspirantes y se mantienen latente el riesgo de rompimiento en una estructura tan frágil como es la del PRD, por lo que se tendrá que hilar fino para evitarlo.
Los panistas, que eran amplios favoritos en 1997 para convertirse en los dueños del primer gobierno capitalino electo, apuesta por conquistar esta gema, necesaria para generar el número de votos suficientes que les permitan conservar la Presidencia de la República.
Como los perredistas tiene aspirantes al por mayor, unos que pretende la candidatura y otros a los que les puede caer del cielo, mediante una amplia negociación.
Los candidatos naturales son el director de Conagua, aspirante desde hace mucho tiempo a la candidatura y ex presidente del PAN en el Distrito Federal, José Luis Luege Tamargo. También se anotan el ex candidato y actual delegado en Miguel Hidalgo, Demetrio Sodi de la Tijera (ex priísta, ex perredista y hoy panista); la diputada federal y ex jefa delegacional, Gabriela Cuevas; la diputada local Mariana Gómez del Campo; el jefe delegacional en Cuajimalpa, Carlos Orvañanos; el diputado federal y ex dirigente nacional del PAN, César Nava Vázquez, entre otros.
Pero se mantienen vivas las figuras de Javier Lozano Alarcón, Alonso Lujambio Irazábal y Santiago Creel Miranda, dependiendo quien entre en le negociación y quede al margen de la candidatura presidencial. Ernesto Cordero no entra en esta lista, Josefina Vázquez Mota y Emilio González Márquez no aplican por no tener residencia en la ciudad de México.
Es entonces cuando surge la pregunta: ¿y los priístas? Quiénes son sus cartas fuertes para disputar el gobierno del Distrito Federal, donde se les ubica con posibilidades de victoria.
Beatriz Paredes y María de los Ángeles Moreno se mantienen como sus cartas fuertes, lejanas ambas de la nueva propuesta priísta y con todo y esos nombres, el partido mantiene su carácter de competitivo.
Será que los tricolores se atrevan a recurrir a la estrategia de sus adversarios de tomar un candidato prestado para subir sus expectativas de triunfo. Por lo pronto, el posicionamiento es idóneo para presentar un aspirante más fresco. ¿Se atreverán?
SOTA Y ZAVALA
Largo fue el rato que pasaron en un restaurante de lujo Alejandra Sota y Juan Ignacio Zavala. Ella, vocera presidencial, él, cuñado del Presidente Calderón.
La plática fue fluida, aunque el que mantuvo la voz cantante fue el hermano de Margarita Zavala, mientras la vocera se mantenía atenta y es que los últimos tiempos no han sido los mejores para la coordinación de Comunicación Social que encabeza Sota, por lo que los consejos de Zavala pueden servir para tratar de hacer mejor las cosas.