Las tres opciones
Ramón Zurita Sahagún miércoles 30, Ago 2023De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Todo está listo para que la contienda presidencial se dé en tres escenarios y no en dos como se pretendía. Dos mujeres y un varón son los prospectos que buscarán el convencimiento del electorado para que sufrague por ellos y gane el que obtenga el mayor número de votos.
Claudia, Xóchitl y Samuel están dispuestos a “sacrificarse” por el pueblo para conducir al país por la mejor de las rutas, hacia la modernidad.
Esas son parte de las palabras de ofrecimiento que comúnmente hacen de manera elocuente los políticos para convencer a un electorado cada vez más reacio a concurrir a las urnas.
Hasta hace un par de meses, el proceso electoral presidencial no atraía a nadie, ni siquiera con el destape anticipado realizado por el Presidente de la República, de sus “corcholatas”.
De eso no había necesidad, ya que eran obvias las preferencias presidenciales, lo que había puesto contentos a los que profesan la religión del partido gobernante.
No ocurría lo mismo entre los opositores que no encontraban un candidato o candidata con perfil adecuado que despertara la adormilada conciencia de los opositores al gobierno. Se intentó todo, José Ángel Gurría, el político mexicano con más alto cargo a nivel mundial, alzó la mano, algunos lo festejaron, aunque la verdad no conmovió a nadie. Ildelfonso Guajardo, ex secretario de Economía, hizo lo propio y se confirmó que no ganaría ni una elección en su colonia. Miguel Ángel Mancera, surgido como figura perredista y vapuleado por su mal manejo de gobierno en la CDMX, ni siquiera pudo reunir los requisitos más indispensables. Santiago Creel fracasó en su tercer intento por ser candidato presidencial. Ricardo Anaya y Francisco Javier García, exiliados en Estados Unidos no pueden ni siquiera tocar territorio nacional.
Surgieron dos mujeres, una que ganó fama súbitamente por ser contestataria del Presidente y la otra una veterana política, con mucho terreno cubierto.
Nuevamente se confirmó que el pueblo requiere de personajes jocosos que le alegren una campaña electoral, que tengan la salida fácil a todo tipo de situaciones. Las fibras sensibles de los mexicanos reaccionaron favorablemente cuando supieron de su extracción humilde. Del sacrificio realizado para estudiar una carrera universitaria, pasando por la “vergüenza” de vender gelatinas y tamales.
El impacto estaba dado y la confrontación se daría entre dos universitarias una que padeció mucho para lograr el título y la otra que se convirtió en científica y logró alcanzar el doctorado con un terreno abonado.
Cuál de las dos historias conmoverá más a los casi cien millones de electores, para jalar el mayor número de votos. El tercero en discordia apunta a ser un joven, treintañero, impetuoso, acorde con su edad, aunque algo vacío, superficial, frívolo y banal, que logra conectarse con algunos sectores de la población.
Son tres tipos diferentes de caracteres que, sí son ellos los elegidos, estarán disputando la oportunidad de poner a México en el concierto internacional, cumplir con los sectores más oprimidos o, simplemente, pasar a la historia como otros de los intentos fallidos de los mexicanos por salir del atraso. Continuidad y continuismo, cambio de ruta o divertirnos y soportar otro sexenio más de los muchos en los que los que dirigen al país lo hacen sin rumbo.