Cuando El mal ajeno se hace propio
* Especiales, Cine viernes 15, Jul 2011Vértebras del cine
Luis Diego Hernández Romero
En medio de la parafernalia de Harry Potter, aparece una producción española a cargo de Alejandro Amenábar, responsable de cintas como Mar Adentro, Tesis y Los Otros. Títulos que lo galardonan como uno de los realizadores contemporáneos más importantes del país ibérico. En esta ocasión, Amenábar produce Mal Ajeno, con guión de Daniel Sánchez Arévalo y dirección de Oskar Santos, un largometraje profundo sobre la sanación y el dolor.
El argumento parte de la vida del médico Diego Sanz, cuya especialidad es tratar con los pacientes terminales del hospital y quien ha desarrollado una barrera emocional para no involucrarse con ellos. Sin embargo, a pesar de la fuerte templanza que demuestra, en el fondo se encuentra vacío, apartado incluso de su mujer y su hija.
La vida de Diego da un giro en el momento en que Sara entra en un coma después de intentar suicidarse, y como si fuera suficiente, se encuentra embarazada. El novio de Sara pierde los estribos al enterarse de la noticia y amenaza a Diego con una pistola, haciéndole prometer que cuidará de Sara hasta que sane. El arma se dispara dos veces y entonces comienza el juego: El novio de Sara muere y Diego adquiere una rara habilidad para sanar a los enfermos.
La cinta explora sutilmente los terrenos del misterio y la fantasía en un argumento que se sostiene mediante la tensión dramática que provoca la nueva habilidad de Diego, que a primer instancia parece ser una bendición, sin embargo, conforme avanza el argumento, perfectamente desarrollado por el guionista, dicho don adquiriere cualidades más próximas a las de una maldición, llenando poco a poco al protagonista de intensos dolores.
Hay que puntualizar en la evolución del protagonista, interpretado por Eduardo Noriega (Tesis, Abre los Ojos), que inicia como un hombre totalmente ajeno a su vida y que se transforma en la medida en que por fin se atreve a imaginar lo que sus pacientes (y familiares de ellos) llegan a sentir cuando sufren.
Extrañamente, el ritmo de la película no es tan acertado como debería ser para el guión que la sostiene. El problema quizá esté en la química entre los personajes o bien, en la edición de la cinta, resultado del juego experimental entre el thriller, la fantasía y el drama.
De forma curiosa, El mal ajeno recuerda a El protegido, de M. Night Shyalaman, protagonizada por Bruce Willis y Samuel L. Jackson; un largometraje que trabaja sobre las reflexiones existencialistas de los héroes y antihéroes. Así como el reciente trabajo de González Iñárritu: Biutiful. Esta última, porque ambas manejan un avance introspectivo en los personajes, sin embargo, El mal ajeno, es un trabajo mucho menos dramático y sustancial.
Independientemente de los tonos o géneros explorados en El mal ajeno, lo que se rescata es un mensaje que tiene que ver con la línea dibujada entre el médico y los pacientes. Un límite que se vuelve difuso cuando los seres queridos, aquellos con los que más se está involucrado, enferman y pertenecen al grupo de los pacientes.
Cuadro por cuadro
Hugo es la próxima película del legendario Martin Scorsese, basada en una novela fantástica de Brian Selznick. La historia se desarrolla en los años treinta y narra el encuentro de un huérfano con un mundo extraño, que incluye robots. El reparto cuenta con grandes personalidades como Chloe Moretz (Kick-Ass), Jude Law, Christopher Lee, Sacha Baron Cohen y Ben Kingsley, entre otros. *** Ya está casi listo el nuevo Spider-Man, que será protagonizado por Andrew Garfield, recientemente visto en La red social. La nueva versión del superhéroe arácnido, será dirigida por Marc Webb, conocido principalmente por su trabajo en videoclips, y que recientemente brincó a la gran pantalla con la aclamada cinta 500 Días con ella.