Pleito maicero
Alberto Vieyra G. viernes 25, Ago 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
En 2020, el gobierno de AMLO decretó el final de las importaciones de 17 millones de toneladas anuales de maíz amarillo transgénico de Estados Unidos, con un valor de poco más de 5 mil millones de dólares, lo cual dio origen a un pleito maicero y a continuación le explico.
A su llegada al poder, AMLO renegocio el Tratado de Libre Comercio, pero al parecer no se puso muy trucha y lo chamaquearon, pues desde 1 de diciembre de 1994, cuando entró en vigor el inicial Tratado de Libre Comercio entre México, Canadá y Estados Unidos, México importaba de Estados Unidos maíz amarillo que aquí le llaman pa’ puercos, es decir para consumo del ganado, pero cuando AMLO se dio cuenta que había metido la pata, junto con sus negociadores, prohibió la importación de maíz amarillo pa’ puercos, alegando que es un maíz genéticamente transformado y dañino para la salud. En efecto, más de 90% del grano amarillo estadunidense es transgénico y no es recomendable para consumo humano, sólo que en su decreto y en las negociaciones posteriores que hubo para destrabar el pleito maicero, México no aportó ninguna base científica para prohibir unilateralmente la importación de maíz amarillo.
Y como en las pláticas del pleito maicero no se llegó a nada, la semana pasada Estados Unidos determinó llevar el asunto ante los llamados paneles internacionales en donde ya figuran cuando menos media docena de asuntos entre los que tienen que ver las controversias en materia de energías, sobre todo porque el gobierno de AMLO optó por la nacionalización de la industria eléctrica lo que dio lugar a que muchas empresas de energías limpias se fueran a la rechintola de México. Pero también esta semana, Estados Unidos pidió la apertura de un nuevo panel en materia laboral, pues se encontró que muchos trabajadores mexicanos en las maquiladoras en Tamaulipas, Chihuahua y Baja California están siendo víctimas de violaciones de derechos humanos.
Son asuntos comerciales que darán mucho de qué hablar porque si México es condenado por violaciones al Tratado de Libre Comercio con Canadá y Estados Unidos, la nación azteca tendría que pagar millonarias sumas en dólares. Pero, específicamente por el pleito maicero, los expertos no dudan de que México lleva todas las de perder porque no ha aportado ninguna prueba que sustente la base científica de que el maíz amarillo de Estados Unidos es transgénico y dañino para el consumo humano.
Pero si lo puercos, las vacas, los borregos, las gallinas y demás aves de corral comen maíz amarillo transgénico y los seres humanos comemos sus carnes, ¿su consumo provocará en los seres humanos los mismos estragos que si lo comiéramos nosotros en tortilla? Eso es lo que tiene que comprobar AMLO, pero mientras ello no ocurra la nación azteca estará condenada a perder el pleito maicero.
AMLO apuesta a que la producción del maíz amarillo se incremente en nuestro territorio para que México sea autosuficiente en la producción de ese grano, pero por desgracia no ha echado a andar ninguna política pública para lograrlo. El campo de México pasa por el peor de los desastres. No hay ningún tipo de apoyo gubernamental para los hombres del surco y como el campo ya no es negocio, prefieren no arriesgar sus pocos recursos económicos sembrando maíz para el ganado y lo peor es que se corre el peligro de que disminuya la producción de las distintas variedades de maíz blanco para consumo humano. Qué lástima que no haya gobiernos que le den prioridad al campo que produce todo tipo de alimentos y qué peligroso es que una nación no sea capaz de ser autosuficiente en la producción de maíz que ha sido históricamente la santísima trinidad alimentaria, junto con el chile y los frijolitos.
¿Sabía usted que el maíz es originario de México y que hace unos 9 mil años comenzó a cultivarse en el Valle de Tehuacán, Puebla?