Se busca a los responsables de colocar espectaculares #EsClaudia
Miguel Ángel Rivera jueves 24, Ago 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Es de suponer que una científica, como lo es la “corcholata” favorita, la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, no cree en espíritus ni en fantasmas y, por lo mismo, surge la duda acerca de quiénes se encargarán de retirar los grandes espectaculares que seres desconocidos colocaron en avenidas, plazas y otros sitios por todos los rincones de la República.
Esta especulación surge del hecho de que, en un inusitado gesto de rigor contra un precandidato presidencial de Morena, el nuevo Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó a la aspirante a defensora de la llamada Cuarta Transformación retirar los grandes cartelones que en todas las ciudades del país con su imagen y con la leyenda “#EsClaudia”.
Desde que aparecieron los primeros carteles, cuando todavía era la titular del gobierno capitalino, la doctora en ciencias dijo desconocer quién costeó esa propaganda, que inicialmente reproducía la portada de una revista donde su rostro aparece en primera planta.
Por cierto, el recurso fue copiado por otros de los precandidatos de la llamada Cuarta Transformación. Según un recuento del portal Animal Político, son al menos nueve revistas y un autodenominado “diario digital” las que han dedicado sus portadas a los rostros de precandidatos de Morena y sus satélites.
Este despliegue que, en estricto sentido, violan las disposiciones electorales que prohíben la propaganda antes del inicio del proceso electoral (en este caso el arranque debería ser hasta el ya muy cercano septiembre) y eso generó protestas de los partidos de oposición y de otras organizaciones que han demandado al INE aplicar sanciones.
A pesar de las denuncias, en las votaciones de la Comisión de Quejas y Denuncias del ha prevalecido el criterio de que la reproducción de las portadas de publicaciones en grandes espectaculares es resultado de expresiones comerciales que están protegidas por la libertad de expresión, mientras que los editores de las revistas han negado tener contratos con partidos o aspirantes.
En un tibio intento de control, la referida Comisión de Quejas dispuso el retiro de los anuncios cuando el número o la edición de la revista ya no está vigente.
Fue hasta que las protestas surgieron desde el interior de Morena que los consejeros electorales asumieron una actitud más rigurosa. También seguramente influyó el hecho de que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó a sus “corcholatas” retirar sus espectaculares.
Apenas el pasado 11 de julio, luego de que los anuncios llevaban meses de ser exhibidos por todo el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los aspirantes a la candidatura de Morena no recurrir al uso de espectaculares, pero no por considerarlo una violación a las leyes electorales, sino por considerarlo una estrategia del bloque de oposición.
“Ojalá no lo hagan, que no hagan lo mismo que llevan a cabo los conservadores, que no hagan lo mismo que está haciendo Claudio X. González, que no actúen igual, no sé si los estén contratando, pero si lo están haciendo no estarían actuando correctamente”, manifestó el mandatario en una de sus mañaneras.
Tal vez se trata de valores entendidos o será porque “nadie” es responsable de colocar y de financiar esa propaganda, pero el hecho es que la llamada presidencial no fue atendida de inmediato.
En el interior de la 4T, fueron Ricardo Monreal, de Morena, y Gerardo Fernández Noroña quienes iniciaron las protestas por los espectaculares de la mencionada Sheinbaum y del ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. Más recientemente, el ex secretario de Relaciones Exteriores y también precandidato presidencial, Marcelo Ebrard, se lanzó abierta y directamente contra Sheinbaum, al grado de hablar de desvío de recursos públicos para beneficio de la considerada “corcholata” favorita.
En todo momento, en respuesta a preguntas de los periodistas, la ex jefa de Gobierno ha sostenido que los espectaculares no los puso ella, sino compañeros que quieren ayudar.
“Nosotros no los hemos pagado, no los hemos promovido, pero hay compañeros y compañeras que nos ayudan en algunos estados. En algún momento di una entrevista a una revista”.
Sheinbaum se comprometió a pedir que bajaran los espectaculares.
Aquí es donde surge la duda, si no sabe quiénes los colocaron o mandaron ponerlos ¿a quién le va a pedir que los retiren?
Ahora ya no es voluntario, sino obligado el retiro de la propaganda, pues finalmente intervino el INE para ordenar el retiro de los anuncios “#EsClaudia”.
En un gesto aparentemente enérgico, los consejeros electorales dispusieron que la propaganda fuera retirada en un plazo de dos días.
En realidad, esta orden no afecta para nada a las “corcholatas”, pues sus promocionales ya estuvieron a la vista de los electores durante meses y en realidad –de cumplirse el plazo fijado por el INE– la propaganda sólo dejará de aparecer menos de dos semanas, pues en la primera semana de septiembre ya empezará el proceso electoral y, además, Morena hará oficial quién será su candidato precisamente el 6 del venidero mes.
El INAI paralizado casi medio año
En lo que seguramente será un nuevo motivo de disgusto del presidente López Obrador con la Suprema Corte de Justicia, los integrantes de la Segunda Sala del máximo tribunal validaron que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) sesione con sólo cuatro de sus siete comisionados.
La función básica de ese organismo autónomo, según el segundo párrafo del artículo primero de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, “tiene por objeto establecer los principios, bases generales y procedimientos para garantizar el derecho de acceso a la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos, así como de cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad de la Federación, las Entidades Federativas y los municipios”.
Esto, dicen los antecedentes, no es del gusto del presidente López Obrador y, por consiguiente, tampoco de los miembros de la llamada Cuarta Transformación, pues con mucha frecuencia se recurre por parte del gobierno federal al subterfugio de declarar cuestión de seguridad nacional la información del gasto de organismos públicos para no darla a conocer al público.
La animadversión presidencial tiene el respaldo incondicional de la mayoría de senadores de las bancadas de Morena, PT y PVEM que se han negado a nombrar a un comisionado y con ello tienen paralizado a dicho Instituto, pues la ley establece que su órgano de gobierno debe sesionar con al menos cinco de sus siete integrantes.
Antes, debido a la falta de otros dos comisionados, los senadores llegaron a acuerdos para nombrar a sus reemplazos, pero López Obrador vetó a los elegidos, precisamente porque hubo una negociación, lo cual, dijo, no se admite en la llamada Cuarta Transformación.
El hecho es que, durante cinco meses, el INAI no ha podido dar trámite a miles de demandas ciudadanas de información acerca de la forma como organismos públicos administran los recursos que se ponen a su cuidado. Entre otros pendientes está lo relacionado con el gran fraude en Segalmex (antes Conasupo).
Ante esta situación, el INAI presentó ante la Suprema Corte de Justicia una solicitud para que, temporalmente, se le permitiera sesionar con sólo cuatro comisionados, pues a fin de cuentas son mayoría.
El caso se puso a la consideración de la ministra Loretta Ortiz Ahlf, incondicional del inquilino de Palacio Nacional, quien respondió en forma negativa.
El INAI, presidido por Blanca Lilia Ibarra Cadena, interpuso un recurso de reclamación que fue turnado al ministro Javier Laynez Potisek, quien respondió positivamente a la demanda de los comisionados.
Ayer, por tres votos contra uno, la Segunda Sala de la Suprema Corte avaló que el INAI pueda sesionar legalmente con cuatro comisionados el voto en contra fue de la también incondicional del Ejecutivo, la ministra Yasmín Esquivel Mossa, mientras que la ministra Loretta Ortiz, responsable del anterior fallo en contra, se ausentó de la sesión.