Manlio Fabio, zarandeado
¬ Arturo Ríos Ruiz jueves 24, Ago 2023Centro..!
Arturo Ríos Ruiz
- Lo inquieta su pasado policiaco
- Su vanidad está muy trastocada
En lo que va del sexenio, Manlio Fabio Beltrones Rivera ha mantenido bajo perfil, que coloquialmente a esta actitud también se conoce como agazapado, sigiloso, reservado y hasta prudente, que sin malicia se entendería que por estar en el poder un partido que no es el de él.
Sus apariciones públicas han sido contadas, aunque brotaron algunos golpes inconvenientes como su cuenta bancaria en la de su hija Sylvana, depositó en un banco de Andorra, España, 10 millones de dólares, de esos que reciben dinero de políticos y otros personajes misteriosos que intentan esconder sus capitales.
Y ya casi a la salida del presente sexenio presidencial, salió a la luz, su pasado policiaco como agente de Gobernación en sus años mozos y lo incomodó, con explicaciones lógicas para disminuir la noticia, que está por todos lados.
Se lee: “en los años 70, Manlio Fabio Beltrones Rivera del PRI, era un joven político sonorense y agente de la entonces Dirección Federal de Seguridad, DFS, órgano de inteligencia del Estado de México, encargado de perseguir actividades subversivas y del espionaje en el país.
Para quienes hemos seguido su paso por la vida pública, esta faceta era desconocida: se ha revelado hasta ahora: “se tomaba como un político influyente, fue presidente del PRI, legislador y hasta fue presidenciable en 2012”. En sus tiempos, cercano a Carlos Salinas y a Luis Donaldo Colosio.
En 2021, el diario hispano El País señaló que Manlio y su hija Sylvana, participaron en el blanqueo de recursos. “La senadora del PRI, según una investigación, ingresó 10.4 millones de dólares cuando tenía 26 años, sin cargo público y su padre era el senador….
En aquel momento, ambos se defendieron en comunicados individuales, negaron tener cuentas bancarias en Andorra e incluso afirmaron no conocer dicho país europeo; los dos coincidieron en que los señalamientos surgieron en tiempos electorales. Otros tópicos apagaron el escándalo del padre e hija.
Manlio vuelve a la palestra de su pasado policiaco, el que niega no entendemos porqué; yo, en mi pueblo, vendía periódicos y realizaba otras actividades humildes con las que adquiría mis caprichos, y en lugar de arrepentirme me siento satisfecho.
¿Pero Manlio? Siempre ha sido un hombre vanidoso, cuida su imagen hasta exageración y les pongo un ejemplo sencillo que lo pintará con claridad: En el 2000, el sonorense llegó al liderazgo del Senado y un servidor pertenecía a la administración anterior con Enrique Jackson Ramírez.
Me estrené con un regaño; mi Dirección se encargaba de la imagen del líder y senadores en general y al publicar el primer boletín de Manlio con fotografía, a los minutos de subirla a la página oficial, me llamó airado mi paisano Manuel Añorve Baños, muy cercano a Beltrones, con la orden de evitar la papada del mandamás.
La solución fue contratar a un joven que manejara bien el Photoshop, así se exhibía a un Manlio “galán”.