“Pueblo bueno y sabio”
Alberto Vieyra G. jueves 17, Ago 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
¿Qué tan buenos y qué tan sabios son los pueblos pobres? ¿Esos pueblos son amantes de la miseria y por ello votan por los tiranos de la izquierda? ¿Los pobres, ignorantes y analfabetas son el gran botín electoral de la izquierda? ¿Por qué los politicastros comunistas o de la izquierda son enemigos de los ciudadanos aspiracionistas? ¿Por qué en las naciones donde impera el comunismo hay tiranías ricas? ¿México sería de esas naciones conformistas donde impere la miseria? ¿Por qué AMLO es odiador de los compatriotas que usan ropa, calzado y autos de marcas y se sienten que son seres “todo palacio”?
Vaya preguntas que me hacen mis tres lectores y radioescuchas.
Sí, acabo de escuchar al ciudadano presidente AMLO pronunciarse como un odiador de los aspiracionistas, que de la miseria saltan a la clase media y se revelan para no votar jamás por la izquierda y el comunismo.
¿El ciudadano Presidente de la República vestirá ropa de marca o comprará sus garritas en la paca de medio cachete o porque recomienda al pueblo bueno y sabio no comprar ropa de marca para no hacerles publicidad a las empresas? Bueno, pues él es un acérrimo odiador de las empresas privadas porque él ama a las empresas públicas. AMLO quiere que los pueblos sean miserables que deben vivir gracias a las dádivas que les otorga el gobierno porque los pobres siempre deberán ser pobres porque si esos gobiernos ayudan a los ciudadanos pobres a que tomen el camino a la clase media y se convierten en ricos van a dejar de apoyar a la izquierda y terminarán votando por la derecha.
Hay, sin embargo, compatriotas que se sienten que lo revolucionario recorre sus venas y que siendo revolucionarios deben votar por la izquierda, lo cual es un terrible autoengaño y conformismo que los llevará a una absurda lucha de clases.
No, mire usted. El hombre nace libre, pero después permanece encadenado principalmente por unas lacras sociales llamadas partidos políticos o ideologías extremistas que sólo conducen a la muerte. Eso de las garritas del Presidente me ha llamado poderosamente la atención porque desde el sexenio de Carlos Salinas, pasando por Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, en el artículo 74 constitucional había un párrafo que hablaba de las partidas presupuestales secretas, una de las cuales servía para comprarles trajes de marca, camisas, perfumes y hasta los chones a toda la familia presidencial e incluso, el Presidente podía darse el lujo de regalarles algunas garritas a sus amigos, empresarios, a intelectuales, periodistas de su predilección a los cuates y con esa partida secreta nos la partían y hoy no se sabe con qué nos la parte el que parte y recomparte de Palacio Nacional porque según él vivimos en la era de la austeridad republicana o franciscana.
Hoy, por desgracia con una opacidad histórica la Presidencia de la República no informa nada sobre el vestuario de la familia presidencial. AMLO descabezó al INAI, cuya institución tiene la atribución constitucional de informarnos en qué y cómo se gastan nuestros dineros públicos. Pero no estará lejos el día en que sepamos si realmente AMLO es un simulador con el cuento ese de que su vestuario es chafón y usa garritas como ocurre con los pobres del pueblo bueno, sabio y los analfabetos, que según él son los que votan por Morena. Ya lo veremos en la próxima elección presidencial.