El machismo en Palacio
Alberto Vieyra G. lunes 14, Ago 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Nunca en la historia del presidencialismo mexicano había existido un machismo tan exacerbado y grotesco como el que hoy encabeza Andrés Manuel López Obrador. Un machismo grosero y cavernario.
Pero a todo esto ¿qué es el machismo?
De acuerdo con el tumbaburros y con teóricos de fama mundial, el machismo es la manera de pensar de quien sostiene que el hombre es por naturaleza superior a la mujer.
Lo más triste del caso es que AMLO no sabe o finge demencia de no saberlo porque no atina a comprender que es la violencia política de género que lo ha llevado a proferir las más bajas expresiones contra la virtual candidata presidencial del bloque opositor Xóchitl Gálvez, a quien ha llamado pelele o títere de un grupo de hombres, la mafia del poder, sugiriendo con ello que la hidalguense de extracción indígena no es capaz de pensar por sí sola, sino que es manipulada por un grupo de hombres perversos que buscan el gran poder político de México y están en contra de su gobierno.
La xochitlmanía ha enloquecido a AMLO. No haya cómo enmendar su metida de pata de haberle negado la entrada a Palacio Nacional y de agredirla verbalmente diciendo que es una indígena que vendió tamales y gelatinas. Para colmo y después de que el Trife y el INE le pararon el alto acusándolo de cometer violencia de género en contra de Xóchitl Gálvez, el odio del Presidente se iría contra el juez que amparó a la senadora impidiéndole también a AMLO hablar de ella y de divulgar datos de sus empresas que deben ser confidenciales, como manda la ley.
El encabronamiento de AMLO por el señalamiento del juez es tanto, que el Presidente cometió el 9 de agosto la imprudencia de amenazar al juzgador advirtiéndole que “no se la voy a dejar pasar” y plantear una pregunta insensata: “¿En todo lo que me dicen a mí no hay violación de género o el género es nada más femenino?”.
AMLO no distingue entre el género femenino y el género masculino. Pareciera que estamos ante un caso digno de ser analizado por la psiquiatría. AMLO debería leer y releer a la filósofa francesa Simone Beauvoir, quien allá por 1940 estremeció al mundo con su libro El segundo sexo, en el que habla de la igualdad de sexos, es decir que tan importante es el hombre como la mujer, quien por cierto comenzó a adquirir sus derechos, a partir del código napoleónico, pues hasta antes de ello solamente las reinas en las monarquías del mundo tenían derechos y podían heredar fortunas.
Sólo que hay un pequeño pero, me temo que el señor Presidente no lee ni La Jornada, su periódico predilecto. Ese es el problema fundamental de una clase política semi analfabeta e ignorante en prácticamente todos los campos de la vida.
Pero, además, como el señor Presidente no sabe o no quiere saberlo, debería de consultar con sus eminencias grises, es decir sus asesores que le lean lo que dice la Ley General en Materia de Delitos Electorales que establece:
“Comete el delito de violencia política contra las mujeres en razón de género quien por sí o interpósita persona ejerza cualquier tipo de violencia contra una mujer, que afecte el ejercicio de sus derechos políticos y electorales o el desempeño de un cargo público; amenace o intimide a una mujer, directa o indirectamente, con el objeto de inducirla u obligarla a presentar su renuncia a una precandidatura o candidatura de elección popular…” Más claro ni el agua.
AMLO presume de que en su gabinetazo hay más mujeres que hombres. Estamos ante una monumental farsa que se llama simulación, pero de este tema le hablaré en capítulo aparte.