La justicia contra la injusticia
Alberto Vieyra G. jueves 10, Ago 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Desde su creación, en 1900 a cargo de Porfirio Díaz, la PGR y ahora la revolcada Fiscalía General de la República ha sido usada como un vil instrumento de venganza política para no castigar y servir como tapadera a los pillos que saquean a la nación y castigar con todo el peso de la ley a los enemigos del gobierno en turno.
Sí, la extinta PGR y ahora la Fiscalía General de la República han sido instrumento de justicia contra la injusticia. En ambos casos, estas instituciones han adolecido de un verdadero jurista que aplique la ley sin torcerla, en cambio han tenido como titulares a iluminados, rancheros, pseudo abogados con títulos comprados en Santo Domingo, teóricos y hasta maricas, pero la nación azteca no ha tenido un jurista que lo defienda en el plano federal.
Históricamente, los Presidentes de la República han usado al aparato de justicia federal para castigar a sus enemigos e incluso para neutralizar a oponentes que representan un peligro cuando buscan la Presidencia de la República. También en estos casos la lucha por la Presidencia de México ha sido sucia, cruenta, tenebrosa y macabra y para muestra un botón, que le pregunten a Ricardo Anaya por qué esta fuera del país y fuera del alcance de un vengativo Andrés Manuel López Obrador. La naciente Fiscalía General de la República se estrenó con bombo y platillo el 20 de diciembre de 2018, con un carnalote fiscal Alejandro Gertz Manero, que ha aplicado la ley y el Estado de derechueco con fines políticos en contra de enemigos del Presidente, entre ellos Rosario Robles, quien aún enfrenta fuera de la cárcel su proceso judicial o el recién apresado fiscal de Morelos, Uriel Carmona, quien reveló a los periodistas Joaquín López-Dóriga y a Carlos Loret de Mola, que el gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco tenía 11 carpetas abiertas por sus nexos con las mafias criminales y hasta fue retratado con 3 de sus líderes. El mundo se le venía encima. Ante ello, el presidente López Obrador y su “corcholata” predilecta Claudia Sheinbaum le fincaron un proceso judicial de lo más absurdo que en un país de leyes y de Estado de Derecho, no de derechueco la señora Sheinbaum y su jefe ya estarían en la cárcel, pues el fiscal morelense gozaba de fuero constitucional y fue detenido en su casa por un supuesto delito cometido en la Ciudad de México por la tardanza en la impartición de justicia en el caso de Ariadna, una mujer asesinada en la Ciudad de México que fue tirada en el tramo de la curva La pera, a unos kilómetros de Cuernavaca. No hay la menor duda de que la detención de Uriel Carmona es una venganzototota política de la 4T.
¿Por qué no se usan dispositivos de seguridad tan impresionantes y escandalosos para detener a un enemigo del gobierno y no mejor a los criminales que han hecho de Guerrero, Michoacán, Estado de México, Zacatecas, Tamaulipas, Veracruz y otras entidades gobernadas por Morena, tierra de nadie? ¿Verdad que lo grotesco se nota a leguas?
A 14 meses del fin del sexenio de la 4T, AMLO está enyerbado. Su temblorina lo está haciendo actuar con un odio monumental contra sus enemigos o los enemigos de los gobernadores morenistas quienes por cierto tienen fiscales carnalotes que usan la justicia contra actos injustos de quienes les estorban en el camino.
Vivimos tiempos electorales en los que el régimen en turno es capaz de cualquier cosa con tal de buscar perpetuarse en el poder.