Candil de la calle…
¬ Luis Ángel García miércoles 2, Ago 2023Por la Derecha..!
Luis Ángel García
El Presidente de la República no puede pacificar al país, pero se apresta a participar en las negociaciones para lograr la paz entre Rusia y Ucrania que se llevarán a cabo el 5 y 6 de agosto en Arabia Saudita. Por cierto, en calidad de qué se presenta México cuando el propio mandatario se ha pronunciado a favor de Rusia y ha evitado ser solidario con el presidente Volodímir Zelenski y el pueblo ucraniano. Su parcialidad es manifiesta, sólo hay que recordar el vacío que le hicieron los legisladores de la 4T a la intervención de Zelenski vía zoom en el Congreso.
Nuestro país dejó atrás su activa y vanguardista política exterior, ya no es líder en el concierto internacional y se ha separado de la doctrina Estrada que tanto distinguió a esta nación. Marcelo Ebrard nunca tuvo la estatura del Premio Nobel de la Paz, Alfonso García Robles, y su sumisión a los caprichos presidenciales comprometieron en más de una ocasión las relaciones con otrora países hermanos como España, Panamá, Perú, Austria, entre otros, y México no cuenta con autoridad moral para consensuar candidaturas propias a organismos financieros latinoamericanos o mundiales. Tampoco pudimos contribuir al retorno democrático en Venezuela, cuando se quiso emular Los Acuerdos de Chapultepec, ni prosperó la peregrina idea de proponer al Ejecutivo como Premio Nobel de la Paz.
Los problemas que ha provocado el propio gobierno de la 4T no sólo son diplomáticos sino de comercio internacional, como las controversias y paneles que se enfrentan con los gobiernos y empresas norteamericanas y canadienses por violaciones a los acuerdos del T-MEC, juicios que seguramente perderemos y el próximo gobierno estará obligado a pagar indemnizaciones multimillonarias en dólares. El régimen está acostumbrado a imponer su voluntad y proyectos a rajatabla por encima de la ley. Un recurso que utiliza mucho es la expropiación, lo ha hecho con el Tren Maya -se la aplicó al propio Germán Larrea-, y lo pretende hacer con la empresa Calica, filial de la estadounidense Vulcan Materials, a la que quiere cancelar su concesión de explotación con todo y puerto para convertirlo, según él, en zona natural protegida y atracadero de barcos. Con el inconveniente de que la indemnización es según el avalúo del propio gobierno, lo que terminará en otra controversia internacional.
Tampoco México ha tenido un papel destacado en la ONU, donde el inquilino de Palacio Nacional durmió a las delegaciones del mundo con somnífero discurso, ajeno al tema convocado. Más aún, ya anunció su retorno a México el embajador Ramón de la Fuente, quien ocupaba un sitio en el Consejo de Seguridad, para grillar en favor de la 4T, en el proceso sucesorio de la UNAM.
Así que, en lugar de ser candil de la calle y oscuridad de la casa, la administración federal debiera empezar por pacificar al país, que es el más violento del mundo, luego de las naciones que tienen conflictos internos, guerras civiles o sufren intervenciones; en el top ten internacional tenemos ocho de las diez ciudades más violentas del orbe y se considera la nación como la más peligrosa para ejercer el periodismo. Hemos recibido llamadas de atención del gobierno americano porque se ha perdido la gobernabilidad en distintas regiones del país por la actividad del crimen organizado y no pasa nada. Al final del sexenio habrá más de 200 mil homicidios dolosos, cifra que superará con mucho a las administraciones anteriores aunque manipulen las estadísticas del propio gobierno.