Sueldo presidencial
Freddy Sánchez jueves 20, Jul 2023Precios y desprecios
Freddy Sánchez
Devengar un sueldo no es lo mismo que desquitarlo.
Y esta reflexión podría servir para estar o no de acuerdo en que el presidente López Obrador gane más que todos los demás en el gobierno.
Habrá los que digan que indiscutiblemente el jefe del Ejecutivo justifica cada peso que recibe por su trabajo e incluso “le salen debiendo”.
Porque como el propio Andrés Manuel lo ha comentado, trabaja “al doble”. Es decir que cinco años de su desempeño gubernamental equivalen a diez, si consideramos lo que el primer mandatario ha llegado a decir respecto de lo que hace.
Bajo esta perspectiva entonces, quién podría objetar que el Presidente quiera ser el que más gana.
El caso es que la realidad es diferente y hay quienes tienen un mayor sueldo que AMLO. Además de prestaciones mayores. El ordenamiento presidencial que intentó evitar que eso ocurriera no prosperó en la Suprema Corte de Justicia bajo el argumento de que la ley faculta a distintos servidores públicos a ganar más que Andrés Manuel.
Y ante esto desde la primera magistratura del país se anunció que se promoverá una nueva iniciativa de reforma constitucional para que nadie pueda ganar más que el Presidente.
Algo que se podrá avalar con todas las de la ley, en caso de que el “plan C” del Ejecutivo se logre y Morena arrase en las próximas elecciones para contar con mayoría absoluta en las cámaras legislativas federales y entonces sí poder cambiar la constitución como AMLO y en un momento
quien lo suceda en el cargo, (volviendo a ganar el morenismo la Presidencia), lo decida y quiera hacer.
La cuestión es que tal cosa está por verse. Y por lo mismo, se antoja pertinente considerar qué tanto realmente es indispensable y conveniente que ningún servidor público obtenga más salario y prestaciones que el encargado de la presidencia.
En ese tenor, cabe señalar que, obviamente, los salarios de los servidores públicos en general deben estar plenamente justificados, porque es una “majadería” que alguien pueda ganar más que Andrés Manuel y no desquite como es debido lo que se le están pagando. Los beneficios económicos de quienes tienen algún puesto en el sector público incluyendo los cargos de elección popular, deben corresponder al desempeño de quienes devengan dichos sueldos.
Un ejemplo: Hace años hubo quienes se sorprendieron al saber que un soldador marino tenía más remuneración que el Director General de la Comisión Federal de Electricidad y la razón de ello era que ese trabajo no lo sabía hacer cualquier técnico y mucho menos con precisión y eficacia.
He ahí pues el meollo del asunto: Que se le pague a los servidores públicos conforme a sus habilidades y resultados. Porque a fin de cuentas lo que el país necesita es a personas que se conduzcan con honradez y sean eficientes en lo que hacen al ocupar cargos institucionales de cualquier clase.
Diputados, senadores, secretarios de estado, gobernadores, presidentes municipales, ministros, magistrados, consejeros y demás responsables de la administración pública y los asuntos electorales están obligados a desquitar lo que reciben de salarios y prestaciones independientemente de si por una alguna razón obtienen más o menos retribuciones que las relacionadas con los haberes y específicamente el sueldo presidencial.