¡Increíble!, ¡respetará la ley!
Armando Ríos Ruiz miércoles 19, Jul 2023Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
Parece increíble, pero el Presidente manifestó que respetará la ley. Se trata de un prodigio que opera por primera vez en su vida, porque alguien debe haberlo convencido que es lo mejor que puede hacer, ya que cada vez que lanza denuestos contra la senadora Xóchitl Gálvez, aspirante a la Presidencia de la República, abre más el boquete en contra de sus favoritos.
Pese a su necedad enfermiza que cree es una virtud en él, dijo que acatará un mandato de silencio de toda esa retahíla desesperadamente mordaz, que cada día suele lanzar en contra de la hidalguense y que le ha resultado al revés, debido a que esa actitud lo ha convertido en el mejor propagandista a favor de la real adversaria de Morena y de sus propuestas desangeladas para sucederlo.
La señora ha resultado mucho más ágil de lo que se hubiera pensado. Aprovecha hasta una fotografía del mandatario, que la convierte en la más efectiva y atractiva publicidad a su favor. Lo peor para él, es que la gente reconoce esa imaginación y hasta se divierte con la inventiva de la contrincante, motivada por los desplantes de un Presidente ofensivo y pagado hasta el tuétano de sí mismo.
La andanada de críticas ofensivas que todos los días profiere el primer mandatario en contra de Xóchitl, dieron origen a una queja de violación al derecho de privacidad y a la secrecía bancaria y financiera. También a la insistencia de violencia jurídica de género. De violación a los principios de imparcialidad, neutralidad y equidad. E inclusive, al uso indebido de recursos públicos.
La resolución del INE, a pesar de ser dirigido por una incondicional del Presidente, pero ignorante de los cabildeos internos, intentó notificar a la Consejería Jurídica de la Presidencia. No fue posible, porque todos están de vacaciones y el vigilante no está facultado para recibir nada. De todas formas no hubiera sido posible una notificación directa, porque eso se hace por medio de la Oficialía de Partes. Cosas de la burocracia.
El INE tuvo que recurrir a la estrategia de estrados, que consiste en dar a conocer la determinación a través de publicaciones públicas que duran 15 días, para que las partes se enteren del acuerdo y de las medidas cautelares que tendrán que ser observadas.
El Ejecutivo señaló que esas medidas cautelares son violatorias de sus derechos humanos. Limita su libertad y le impide informar al pueblo, que existe un
grupo acechando, porque quiere regresar al gobierno para robar y para quitar al pueblo su futuro. Insiste en su táctica de dar atole don el dedo, pues.
Los argumentos esgrimidos son fácilmente refutables, toda vez que no puede anticipar el futuro, por carecer de una bola de cristal efectiva. Es más fácil pensar en el desastre que promete su permanencia a través de un incondicional o de él mismo, que avizorar lo que habrá de ocurrir con alguien en el poder con mejores intenciones y más inteligente, de plano.
Dice que es su obligación luchar por la justicia y la democracia, cuando tiene al país entero confrontado. En el ánimo de una lucha palpable en la sociedad, demasiado peligrosa. Con la mecha lista para prenderse inclusive con un débil rayo de sol. Esta es una realidad. No sus dichos mentirosos que lo hacen ver dolido porque le están impidiendo violar la ley, como acostumbra.
Tampoco es posible descartar que alguien debe haberlo convencido de acatar la sentencia, debido a que sus denuestos a la mujer que debe odiar con todas sus fuerzas, le hacen una propaganda muy efectiva, iniciada al violar otra disposición de un juez, que le ordenaba recibirla en su mañanera.
Dijo: “Cómo es que no voy a advertirle a la gente que hay una pandilla de rufianes que quieren de nuevo tomar el gobierno para saquear y mantener el abandono a la mayoría de los mexicanos, ¿porque no lo voy a decir?” Obviamente, no tiene capacidad para realizar una mirada introspectiva.
Ahora permanecerá en sus conferencias con una sed que sólo es capaz de saciarse mientras profiere denuestos. Veremos quién es ahora la víctima.