Venenos políticos
Alberto Vieyra G. miércoles 12, Jul 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
La partidocracia azteca se ha convertido en veneno puro para ostentar el monopolio del gran poder político en México, reduciendo a los ciudadanos a potenciales pagadores de impuestos y viles objetos de uso electoral.
La mayoría de esas lacras sociales representan solamente a poderosas oligarquías políticas y económicas o a familias que buscan ostentar el poder a perpetuidad. Hay venenos más letales que otros, pero todos usan el poder para sus fines personales y de grupos.
Falsamente encarcelado durante año y medio en el penal de Pacho Viejo, Veracruz, por un supuesto desvío de 450 millones de pesos cuando fue gobernador veracruzano, Dante Delgado Ranauro a quien se atribuye ser dueño de una flotilla de cientos de tráileres y camiones transportistas le ganaría al gobierno una millonaria demanda por difamación y de pilón el gobierno que encabezaba Ernesto Zedillo le regalaría algo así como 80 millones de pesos para que 1999, conformará una franquicia política llamada Convergencia, partido que en la chiquillada no tuvo jale y a punto estuvo de perder su registro nacional, razón por la cual su dueño le cambiaría el nombre a Movimiento Ciudadano que muy pronto engañó a millones de incautos ciudadanos que lo encaramaron a las gubernaturas de Jalisco y Nuevo León, amén de otras posiciones políticas en ambos estados de la República. En las elecciones federales del 2021, Movimiento Ciudadano obtuvo el 7.01% de la votación nacional. Semejante hecho infló el ego de su dueño, Dante Delgado, quien se exhibe como un pavo real hecho a mano y bordado en oro, que sueña ilusamente con colocar en la Presidencia de México para 2024 a un militante de esa lacra social. Ese desmedido ego ya provocó un divisionismo que podría mandar al museo a Movimiento Ciudadano. La semana pasada, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, habló de asegunes entre él y Dante Delgado y rechazó categóricamente que vaya a convertirse en candidato presidencial, al tiempo que anunció su retiro de la política.
Por otro lado, Samuel García está como las recién casadas. ¿Ya sabe usted cómo están las recién casadas? Bueno, pues con ganas de todo y sin ganas de nada. Un día dice que sí, otro día dice que no será candidato presidencial, luego, sale con que quizá o qué quién sabe y no faltan los malos observadores y analistas políticos que dicen que, si no es Samuel García el gobernador de Nuevo León, seguramente será el joven Luis Dolando Colosio Riojas, quien por cierto no milita en el partido de Dante Delgado, pues él llego como candidato ciudadano a la alcaldía de Monterrey.
Pero, además Luis Donaldo cuando tenía 9 años le hizo un juramento a su madre diciéndole que no aceptaría ninguna dádiva de poder sobre todo que viniera del PRI, partido en el que militaba su padre Luis Donaldo Colosio cuando fue asesinado, siendo candidato presidencial en marzo 1994.
En julio 1994, el pequeño Luis Donaldo en compañía de su madre y su hermanita Mariana visitaron al papa Juan Pablo II, quien le hecho la bendición al chiquillo de la siguiente manera: “Tu padre fue un gran hombre, un gran mexicano y tú también vas a ser grande”.
No hay duda, que el joven Donaldo sería Presidente de México por el voto de la nostalgia, pero por ahora, todo parece indicar que Dante Delgado quiere para él los laureles como candidato presidencial con lo cual se convertiría en el sepulturero de Movimiento Ciudadano.
Ya lo decía el ilustre Mario Benedetti “por lo regular, las bestias terminan devorándose a sí mismas”.