Ajustes en la oposición
¬ Augusto Corro jueves 6, Jul 2023Punto por punto
Augusto Corro
En la oposición política continúan los ajustes. Tocó el turno a José Ángel Gurria, con imagen priista, renunciar a la candidatura presidencial.
En el Partido Revolucionario Institucional (PRI) quedan tres aspirantes presidenciales: Beatriz Paredes, Enrique de la Madrid e Idelfonso Guajardo.
De los tres políticos, la senadora Beatriz Paredes es quien encabeza la lista de preferencias electorales.
Ahora será importante conocer qué tanto apoyo recibirá la legisladora tricolor de parte de los dirigentes de su partido, pues la cargada del Frente Amplio por México es a favor de la senadora Xóchitl Gálvez.
La misma situación se vive en los partidos que integran la citada alianza. En Acción Nacional el precandidato Santiago Creel ya se registró como precandidato.
Lo mismo ocurrió con Xóchitl Gálvez, la aspirante representante de los blanquiazules quien ya anotó para participar en la contienda electoral presidencial.
También se registraron el ex senador Jorge Luis Preciado y el diputado Gabriel Quadri para cerrar la lista de panistas que buscan la candidatura presidencial.
Los dirigentes de PAN, PRI y PRD informaron que le pidieron a Gurría integrar un grupo de expertos, para que aporten su visión y profesionalismo a la construcción de un gobierno de cambio.
Quizás, en el Revolucionario Institucional es donde se vive una agitación política de pronóstico reservado.
Como informamos, recientemente cuatro senadores del tricolor renunciaron al partido. A ellos se suman representantes priistas de los diferentes niveles de la política.
De esa manera los priistas manifestaron su inconformidad contra el líder priista, Alejandro “Alito” Moreno.
En Acción Nacional se vive una relativa tranquilidad. Los militantes blanquiazules se encuentran relativamente conformes de lo que deciden sus líderes.
Algunos panistas no están de acuerdo en la mezcla de partidos para participar en la contienda electoral.
En el Frente Amplio por México que sustituyó a Va por México, los partidos representan, supuestamente, a la izquierda, el centro y la derecha.
La línea política de esas organizaciones es enfrentar al presidente López Obrador y su proyecto de la Cuarta Transformación (4T). Claro, incluido Morena.
Los institutos políticos no contaban con una candidatura competitiva hasta que les cayó milagrosamente la senadora Xóchitl Gálvez, que aún no desarrolla su proyecto político.
Cabe señalar, pues, que la militancia partidista se encuentra anulada. En lo que queda de las organizaciones, son sus líderes los responsables de manejar los partidos a su antojo. Esa conducta llevó a los círculos políticos priistas a enfrentar la conducta de su dirigente, el diputado y exgobernador de Campeche, Alejandro “Alito” Moreno.
Ese singular líder priista no brinda confianza ni a propios ni extraños. Ya dio muestras de su flexibilidad para cambiar su modo de actuar.
En el presente, “Alito” es el responsable del divisionismo que golpea al PRI. Tras más de setenta años en el poder, los tricolores se encuentran en la lona.
El divisionismo se veía venir y nadie lo detuvo. Esa ola de renuncias al tricolor deja muy mal parado al PRI frente a los otros partidos.
En el tricolor no se dan cuenta o lo hacen a propósito sus líderes de no ver que su organización va rumbo a la desaparición y el divisionismo ya dio un paso importante.
La lucha interna se da en todas las organizaciones políticas, pero en algunos casos los resultados son demoledores.
En el PRI tienen la amenaza de la desaparición del partido, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) su lucha es para mantener el registro.
La relativa calma que se observa en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se verá afectada cuando se designe a la corcholata que los representará en la contienda electoral de 2024.
¿Usted qué opina amable lector?