Si Morena tiene “corcholata favorita”, la oposición perfila a dos mujeres para enfrentarla
Miguel Ángel Rivera miércoles 28, Jun 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Ante la casi seguridad de que la “corcholata” favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador, la ex jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, será la candidata presidencial del oficialismo, en la oposición aumenta el número de mujeres aspirantes.
Ayer mismo se sumaron dos precandidatas (perdón, aspirantes a “responsable nacional” del frente opositor) a la Presidencia de la República, las dos senadoras, una es Beatriz Paredes Rangel, del PRI, y la otra, Xóchitl Gálvez, quien llegó a esa Cámara postulada por el PAN, aunque no es militante del partido.
Aunque, de conformidad con los plazos dados a conocer por los dirigentes, la coalición opositora (Va por México o Frente Amplio por México, como sea que se titule al registrarse oficialmente ante el Instituto Nacional Electoral) dará a conocer primero a su precandidato único, se estima que las posibilidades para las aspirantes de la coalición opositora del sexo femenino aumentan en la medida en que se tiene la convicción de que el dedo del gran elector (ahora se define como “destapador”) se inclinará por la mencionada Sheinbaum.
En tal caso, se perfila que en el ámbito nacional se reproducirá la ocurrido en el Estado de México, en donde fueron dos mujeres las principales contendientes, la finalmente ganadora Delfina Gómez por la alianza oficialista encabezada por Morena y la derrotada Alejandra Del Moral, postulada por la coalición PAN-PRI-PRD.
“Decidí participar (…), desde luego que me voy a registrar”, dijo la senadora priista Beatriz Paredes, de larga experiencia política, que arrancó desde los años 70 del siglo anterior cuando apenas había dejado atrás la adolescencia. Fue de los primeros jóvenes en aprovechar que la edad mínima para votar se redujo a 18 años, como parte de una reforma impulsada por el gobierno federal para reducir la tensión social que tuvo como punto culminante la severa represión del 2 de octubre de 1968.
Paredes ha sido varias veces diputada federal y en dos ocasiones ha presidido esta Cámara, por lo que le correspondió contestar los informes de dos presidentes —José López Portillo y Vicente Fox— en la época en que todavía se acostumbraba que el jefe del Ejecutivo apareciera ante el Congreso, actualmente es senadora y fue gobernadora de su estado natal, Tlaxcala, donde inició su vida política como dirigente campesina.
“Una buena noticia, ya se definió el método de la alianza y de la sociedad civil, decidí participar, necesito que me ayuden. Con su respaldo conseguiremos más de 150 mil firmas para cumplir los requisitos que harán válido mi registro”, dijo Paredes en un video en el que confirmó que buscará ser la candidata de la oposición.
La priista dijo que en los debates incluidos como parte del proceso para la elección del candidato presidencial presentará propuestas para “afianzar un destino promisorio” para México y superar los retos y desafíos, así como los problemas que aquejan al país.
Ofreció “encontrar alternativas de presente y de futuro para todos, especialmente para las nuevas generaciones y desde luego con las mujeres y para las mujeres”.
La política tlaxcalteca dijo que participará activamente para garantizar “salir victoriosos” en la elección directa con el respaldo de simpatizantes. “Por favor, juntos saquemos lo mejor de nosotros mismos, confío en ustedes, confíen en mí”, dijo.
Fue López Obrador el que hizo decidirme, aseguró Xóchitl Gálvez
En tono más beligerante se presentó la hidalguense Xóchitl Gálvez Ruiz, quien siempre se ha distinguido por expresarse abiertamente, lo que inclusive le ha valido ser calificada de grosera y agresiva.
Hija de campesinos, Gálvez empezó su vida pública en una zona rural, pero a diferencia de Paredes, también incursionó, con éxito, en el sector privado, como empresaria en el sector de los llamados edificios inteligentes.
En 1999 el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, la incluyó entre cien líderes globales del futuro del mundo, primera mujer mexicana en lograrlo y, al año siguiente, el primer presidente de la alternancia, Vicento Fox, la designó titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Después intentó ser gobernadora de su natal Hidalgo, postulada por una coalición integrada por el PAN PRD, PT y Convergencia, pero fue superada por Francisco Olvera Ruiz, postulado por la alianza Unidos Contigo, encabezada por el PRI.
Gálvez dejó constancia de su carácter combativo, pues se quejó de un fraude en su contra y aunque no logró que se revirtiera el resultado global, consiguió que el Tribunal Electoral anulara casillas en los municipios de Contigo recibió 438 mil 094.8 Los distritos donde se anularon las 32 casillas fueron en Tulancingo, Tula, Tepeji del Río, Huichapan, Zimapán, Tizayuca, Huejutla, Actopan, Molango e Ixmiquilpan.
Con ese espíritu batallador, en el Senado, Gálvez se ha distinguido por exhibir los errores y abusos de la coalición oficialista e inclusive ha tratado de enmendarle la plana directamente al presidente López Obrador, por haber dicho falsedades en su contra en su conferencia mañanera.
La senadora, que forma parte de la bancada del PAN aunque oficialmente no milita en ese partido, consiguió un amparo federal para obligar al primer mandatario a cumplir con el derecho de réplica y darle a la senadora la oportunidad de rebatirlo en la propia mañanera.
Hace apenas unos días, con copia del amparo en mano, Gálvez llegó a primera hora a Palacio Nacional para exigir que se cumpliera la orden judicial, pero el equipo de López Obrador le impidió entrar.
Ayer, al anunciar su decisión de inscribirse como aspirante a la nominación presidencial, dijo que uno de los motivos que la llevó a tomar esa decisión fue precisamente la actitud del primer mandatario al negarle un derecho que le concede la ley.
“Voy a ser la próxima Presidenta de México. Si ustedes van, yo voy”, dijo en un video publicado en su cuenta de Twitter, grabado en el Zócalo capitalino y con el Palacio Nacional de fondo. Según reveló posteriormente, la grabación empezó a las dos de la mañana, para evitar que el equipo presidencial de seguridad le impidiera realizarlo.
“La puerta de Palacio Nacional sólo se abre de adentro hacia afuera. Por eso vamos a abrir esa puerta para millones de mexicanos. Desde aquí, les digo: voy a ser la próxima Presidenta de México”, expresó la legisladora en su video.
“Hace dos semanas estuve aquí con la orden de un juez para ejercer mi derecho de réplica, porque el Presidente mintió. Yo nunca dije que habría que quitarles los programas sociales a los adultos mayores”, manifestó Gálvez al explicar su inconformidad con las declaraciones del jefe del Ejecutivo.
Aseguró que, en caso de ser Presidenta, reforzaría los programas sociales impulsados por el actual mandatario, especialmente en asuntos como la educación, la atención sanitaria o el acceso a medicamentos.
“Eso es los que quería decirle al presidente, pero al cerrarme la puerta, miles de mexicanos me abrieron la suya”, dijo Gálvez al confirmar su decisión de inscribirse como candidata del Frente Amplio por México.
La decisión de Gálvez no fue fácil. Por su experiencia como delegada en la ahora alcaldía capitalina de Miguel Hidalgo y como residente ahora en la Ciudad de México, la ahora senadora había decidido en primer término postularse para jefa de Gobierno, con la seguridad de que ganaría a cualquiera que postularan Morena y sus rémoras.
Sin embargo, al aparecer en las encuestas, se le empezó a mencionar también como potencial candidata presidencial, con el aliciente adicional de que su popularidad ha ido en aumento.
También dentro del bloque opositor el que confirmó su decisión de inscribirse en el proceso para elegir “responsable nacional” fue el ex jefe de Gobierno y ahora también senador Miguel Ángel Mancera Aguayo. Esto a pesar de que existen “dudas” respecto a la recolección de firmas, las casas encuestadoras, así como los planteamientos de los debates.
Esto al tiempo que ex consejeros y ex magistrados electorales, así como personajes de la sociedad civil que integrarían el consejo electoral ciudadano para hacerse cargo de la encuesta para definir al candidato del Frente Amplio Por México, declinaron seguir participando en el proceso de la oposición, sobre todo por una mayor injerencia de las dirigencias partidistas.