Y si Morena se queda sin “corcholatas”
Ramón Zurita Sahagún miércoles 21, Jun 2023De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
El correr de las precampañas que no lo son para Morena, pero sí para el resto de observadores y autoridades electorales, puede derivar en un gran conflicto para el poderoso partido, quedarse sin “corcholatas”.
El desparpajo con que manejan las “corcholatas”, que para muchos raya en cinismo, puede llegar a llenar el hígado de piedritas de las autoridades electorales y tomar estas una decisión que les acarrearía aplausos de una parte de los ciudadanos y los metería en conflicto con el gobierno en el poder, negar el registro de los actuales aspirantes de Morena.
Dentro de este esquema arrastrarían también a los abanderados del PT y PVEM que se encuentran en la misma ruta que los cuatro morenos y que han dado en ser llamados los Tres Mosqueteros y D’Artagnan, emulando a los héroes del libro escrito por Alejandro Dumas padre en el siglo XIX.
La amonestación pública del INE para que durante sus recorridos por todo el país se abstengan de mencionar sus aspiraciones presidenciales y sus promesas de campaña, no parece ser considerada por los aspirantes que no lo son y puede condenarlos a ser rechazados como candidato o candidata cuando su partido haga la propuesta de abanderado presidencial.
Y es que Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, iniciaron sus respectivos recorridos con menciones a su propósito y hasta llegar al extremo en que Marcelo propone cambios en la administración pública federal, con la creación de una nueva secretaría de gobierno.
Las advertencias del presidente de Morena, Mario Delgado, no han sido escuchadas y eso que apenas inició el periplo de 70 días, en que las “corcholatas” buscarán convencer al electorado de que son populares y con ello ganar las encuestas que efectuará su partido.
Es cierto que en el INE no es muy común que rechace alguna candidatura, por más violaciones a los reglamentos electorales se cometan, pero qué tal si en esta ocasión se ponen enérgicos y actúan con la ley en la mano y descalifican a las “corcholatas” y los colados y dejan a la coalición sin los candidatos del primer rango.
De suceder esto se tendría que recurrir a aquellos que no participaron y seleccionar a uno del gabinete que solamente requiere de renunciar a su cargo con seis meses de anticipación y listo.
Para quienes analizan las cuestiones políticas, Morena no tendría problemas, ya que en el segundo rango cuenta con hombres y mujeres que podrían saltar a la candidatura, aunque si frustrarían los planes del Presidente que quiere una mujer como sucesora y que además tenga la cualidad de no haber pertenecido jamás al PRI y sea de una formación de izquierda y ahí solamente dos mujeres figuran y destellan con cierta luz, la actual “corcholata” favorita y la nueva secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde.
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Qué le pasó a Marcelo Ebrard, fue él o alguien le sugirió hacer esa mención de crear una nueva secretaría e invitar a encabezarla al hijo del presidente López Obrador. La idea fue mala por donde se le vea y dejó a Marcelo en un papel lamentable que será difícil olvidarlo. Algunos establecen que pudiera ser un ardid, para exhibir de qué lado está el hijo del Ejecutivo federal, otros que lo hizo, para congraciarse y manifestarle lealtad al Presidente, pero sea como haya sido, los calificativos de lame botas, lacayo y servil y otros más fuertes se dejaron sentir… Los impulsores de Xóchitl Gálvez se encuentran desatados y la ubican como la candidata que necesita la alianza de va por México y sus aliados para competir en la presidencial. Ella se deja querer y busca negociar su postulación al gobierno de la CDMX.
