AMLO echó a pelear a “corcholatas”
Víctor Sánchez Baños jueves 15, Jun 2023Poder y dinero
Víctor Sánchez Baños
- Heridas irreconciliables con montaje innecesario
- Debilitarán a Morena en el 2024
- Desde el domingo, pleitos de grupos
- Divisionismo entre los aspirantes
- Los grupos de perdedores, ¿qué harán?
- Quedarían a la deriva electoral
- Claudia, molesta con Adán y Durazo
- Ricardo, hacer política y capital político
- El PRI perdió en el Edomex, pero se fortaleció
- Los números hablan que no daría mayoría absoluta a Morena
- “Alito” fortalece la alianza opositora
- Cotemar, Great Place to Work
No puedes hacer una revolución para tener la democracia.
Debes tener la democracia para hacer una revolución
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936), escritor británico
Los ánimos se calientan. El presidente López Obrador posiblemente no midió la intensidad de la pasión de sus cercanos y fieles colaboradores que buscan la candidatura presidencial y los puntapiés y golpes bajo la mesa se han multiplicado entre los seguidores del oficialismo.
Militantes de los partidos en México difícilmente respetan las siglas y los códigos de buena convivencia y cordialidad. Como oportunidad única en sus vidas, están dispuestos a pasar sobre cualquiera. No hay espacio para contemplaciones. O arrebatan el poder o mueren en la vida política nacional.
Ya hay señales de divisionismo en las filas de Morena; en las estructuras que le dan vida los partidos, pese a que el discurso del inquilino de Palacio Nacional lo niega.
López Obrador quiso imitar la liturgia del PRI, la cuna de sus aspiraciones políticas. Pero, rompió las reglas elementales para evitar que se desmorone la “militancia”.
Como regla número uno, es mantener la unidad por sobre todas las cosas ya que, de lo contrario, perderán los comicios en puerta. Deben ir como un bloque sólido sin la menor fisura. Esto no ocurre en el oficialismo.
Recordemos la época de Miguel de la Madrid, quien hizo desfilar a sus “tapados” para la sucesión. Jugaron Alfredo Del Mazo, Sergio García Ramírez, Manuel Bartlett y Carlos Salinas de Gortari. Sin embargo, ya estaba marcada la carta ganadora en favor de este último
De la Madrid dejó que sus “corcholatas “se golpetearan, con gran intensidad, y al mismo tiempo se dividió el PRI. Los grupos se atrincheraron y buscaron apoyar a su candidato a sangre y fuego. Todos participaron en una guerra, cuerpo a cuerpo, por el poder y el dinero.
La historia se repitió después con Salinas, quien puso en el camino a la Presidencia a sus cercanos colaboradores que se la creyeron. Ante legisladores, miembros del partido oficial, así como ante la comunidad, desfilaron personajes como Víctor Manuel Camacho (protector en aquellos tiempos de Marcelo Ebrard) y Luis Donaldo Colosio. Se enfrentaron a tal grado que tuvo que ser “necesaria” la muerte del candidato presidencial, para unir fuerzas alrededor del partido en el poder. Camacho, se sintió traicionado por Salinas y buscó a través de la Centro Izquierda internacional, tratar de convertirse en un crítico del sistema, de la mano de grupos izquierdistas como EZLN y el EPR, grupos guerrilleros y de normalistas.
Se abrieron fisuras con De la Madrid, en la repartición de los puestos políticos. Salieron Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas, que fundaron su Corriente Democrática y después el PRD, que le dio vida y fuerza a López Obrador. Después lo abandonó para convertirse en dueño de un partido político. Así nació Morena, en el seno materno del PRI.
Una supuesta lucha democrática para impulsar a candidatos genera divisionismos. Nadie cree que el candidato saldrá de las cuatro “corcholatas”. La decisión será de López Obrador. El dedo supremo de la política mexicana, en estos momentos, no dejará pasar a alguien que no vea que sea leal, le cubra las espaldas a él y a su familia, y que, de pilón, impulse su proyecto.
Dentro de esa asamblea se registraron jaloneos y escarceos. Claudia Sheinbaum, molesta, le hizo reclamos a quien encabezaba la asamblea morenista, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo.
Sin embargo, afuera, los seguidores de cada una de las “corcholatas”, se enfrentaban a gritos. Se formaron grupos importantes alrededor de Claudia y de Marcelo, dejando en un tercer lugar a Adán Augusto, quien seguramente podría ser el “plan B”, o el plan de López Obrador. Esto molestó a Sheinbaum.
Al final, Adán está en el corazón del presidente; Claudia en la mente; Marcelo en un compromiso añejo; y Ricardo en la política de escalafón.
¿Qué pasará con miles de simpatizantes de los candidatos perdedores?
Muchos buscarían asilo en la oposición de quienes podrían hacer crecer sus estructuras siempre y cuando tengan un candidato y puedan negociar con ellos posiciones políticas. La presidencia la va a ganar quien tenga mayores capacidades de negociación.
AMLO no midió las consecuencias de su montaje.
PODEROSOS CABALLEROS
“ALITO”: El PRI salió fortalecido en las elecciones del pasado 4 de junio en el Estado de México y Coahuila. En el análisis fino de las estadísticas, el Revolucionario Institucional, que preside a nivel nacional Alejandro Moreno, logró el mayor número de votos, después de Morena. Quien sufrió una caída fue Acción Nacional, quien no entendió que la alianza era para ganar el poder mediante el trabajo en tierra, distrito por distrito. Otro aspecto que quedó claro, es que la redistritación en el Estado de México, llevó al PRI ganar en muy pocos municipios; el PAN mantuvo el control de las clases medias del llamado corredor azul, que va de Naucalpan Tlalnepantla, Atizapán pero se frenó en Cuautitlán, la tierra de Alejandra Del Moral. Al final de cuentas, el PRI demostró dos cosas: Primero que sigue siendo una fuerza importante desde el punto de vista electoral y que es el depósito de la confianza de algunos sectores que ven en ese partido la oportunidad de la alternancia. No deben perder de vista los partidos opositores que el objetivo es evitar que Morena tome el poder absoluto. Segundo, mandó la señal clara y precisa que no tendrá Morena ni sus satélites, si fueran hoy las elecciones, no tendría el oficialismo la mayoría calificada del Congreso, con lo que se evita darle un cheque en blanco a ese partido o a cualquiera que gane la Presidencia de la República. Eso da paz a decenas de millones de mexicanos. Los políticos deben de luchar por los programas y estrategias administrativas para mejorar la vida de 134 millones de mexicanos. A chambear se ha dicho.
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y GOBERNANZA
COTEMAR: Grupo Cotemar es uno de Los Mejores Lugares para Trabajar en México, en la categoría de más de 5 mil colaboradores, de acuerdo al diagnóstico realizado por Great Place to Work México. Cotemar cuenta con una cultura organizacional que permite crear un excelente lugar de trabajo, con el compromiso de sus líderes para promover la confianza y motivar la productividad de sus colaboradores. Este galardón lo obtiene por tercera ocasión consecutiva.