Todo iba bien, pero aparecieron Yeidckol, Fernández Noroña y Velasco y todo se degradó
Roberto Vizcaíno miércoles 14, Jun 2023Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
En verdad nadie lo esperaba, pero de repente sobre la ya de por sí enfadosa e inoportuna adhesión del verde Manuel Velasco y del petista Gerardo Fernández Noroña a la lista de los cuatro aspirantes presidenciales iniciales de Morena —Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal— apareció inesperadamente de ultratumba y profundidades morenistas la mismísima Yeidckol Polevnsky con el anuncio de que ella también se inscribirá el viernes para competir por la candidatura presidencial de Morena.
Así hasta ayer eran ya siete precandidatos de la alianza Morena-Verde y PT lo que altera todas las proyecciones en el proceso interno del partido en el poder.
Sin duda, la inscripción de Velasco, Fernández Noroña y Yeidckol en este proceso complica, enreda, degrada, rebaja el nivel de la contienda interna y lo encarece desde el punto de vista financiero y de credibilidad.
Seguro que al menos Polevnsky y Fernández Noroña utilizarán lenguaje soez y populachero en los debates y confrontaciones con el resto de los contendientes.
El roll-show realizado por Marcelo Ebrard por los principales medios radiofónicos y medios informativos apenas horas después de renunciar el lunes, prefiguró una campaña presidencial en Morena de alto nivel y seriedad.
El canciller exigió de entrada a Mario Delgado, presidente de Morena, definir topes de campaña y darles a los hasta entonces 4 aspirantes presidenciales morenistas —Claudia, Adán Augusto, Ricardo y él—, los montos asignados para esa campaña a fin de proyectar su distribución y alcances de cada una de las 4 campañas.
El ex canciller preveía la realización de debates cara a cara entre los cuatro o al menos de dos en dos, para mostrarles a los ciudadanos lo que cada uno de ellos piensa, propone y se compromete.
Pero todo eso se vino a pique ayer al aparecer los tres últimos aspirantes. Sobre todo la decisión de Polevnsky de participar.
La ex dirigente de Canacintra sabe que la Comisión de Elecciones de Morena no la puede desechar porque ella fue presidenta de este partido y candidata al gobierno del Estado de México, hoy diputada federal por este partido.
Fernández Noroña y Velasco entran al proceso por un acuerdo de las dirigencias de sus partidos con Mario delgado con base en la alianza electoral que existe entre Morena, Verde y PT.
Es así que en apenas unas horas el proceso interno presidencial de Morena subió de cuatro a siete aspirantes sin que se sepa si ese será el número final, porque —dicen— puede surgir de hoy al viernes cualquier otro aspirante como por ejemplo Paco Ignacio Taibo II o John M. Ackerman, del área más extrema del lopezobradorismo.
Mariachis de despedida
Alegres, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña, Manuel Velasco y Polevnsky fueron ayer el centro de atención de cada uno de sus grupos dentro de la Comisión Permanente, que ayer sesionó en el Senado.
Y como gracias al currículo todavía hay clases y niveles, el más festejado de todos fue sin duda el zacatecano Ricardo Monreal, a quien sus compañeros de banda y de cámara rodearon de afecto y música.
Desde temprano el presidente saliente de la Junta de Coordinación Política recibió a mariachis que no se cansaron de tocar esa muy popular de El Rey que fue acompañada por él junto a otra decena que le hicieron menos duro el trance de la despedida.
Monreal fue de un lado a otro para saludar y abrazar a sus cercanos y colaboradores, otros senadores, para hablar en corto, decirles que no se preocupen, que todo saldría bien y que —por qué no— el Santo Niño de Atocha quizá le tiene reservada la candidatura presidencial de Morena.
En medio de ese trajín, Monreal paró varias veces para hablar y responder las interrogantes de los reporteros.
Así, mientras el zacatecano recorría pasillos y oficinas, en el Pleno de la Comisión Permanente desde la tribuna se despedían Gerardo Fernández Noroña y Polevnsky.
En una narrativa presentada con soltura, el petista hasta recordó a su abuela que él afirma era una indígena con apenas tercer año de estudios primarios, y que seguramente se sentirá orgullosa desde donde esté, de ver hasta dónde ha llegado su nieto, como aspirante presidencial.
Noroña afirma que esta aspiración suya está soportada en el apoyo de “millones, millones y millones” de mexicanos que lo llevaron a ser diputado desde Iztapalapa a San Lázaro.
Polevnsky, por su parte, afirmó que muchas personas le pidieron participar y por eso se inscribirá como la séptima contendiente el viernes próximo en este proceso interno de Morena.
La otra motivación, dijo, fue que vio que sólo había una mujer—Claudia Sheinbaum— frente a cinco hombres, y que entonces se dijo, “por qué no”, y decidió inscribirse para competir por la Coordinación de Defensa de la Transformación que a inicios de 2024 se convertirá en el o la candidata a la Presidencia de la República por Morena.
Todo se degradará
En este contexto, con siete precandidatos inscritos el proceso interno entrará en forma rápida en un desgaste y su degradación.
Como el acuerdo entre otras cosas prevé que cada aspirante proponga dos encuestadoras, entonces habrá 14 empresas levantadoras de opinión en lugar de ocho inicialmente previstas.
El número obligará además a realizar una primera encuesta para dejar dos finalistas y luego otra más para sacar adelante al o la ganadora.
El financiamiento se achicará y los votos se dispersarán para dejar al final a cada contendiente con menos apoyos.
Esa será la consecuencia de inscribir a tanto aspirante, se indicó.
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