Provocado por Ebrard, vienen renuncias de las otras “corcholatas”
Miguel Ángel Rivera jueves 8, Jun 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
Es muy probable que, con su reconocida capacidad intelectual y con su larga experiencia en la política, el todavía secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, previó el revuelo que iba a ocasionar con el anuncio de su renuncia para dedicarse a conseguir la candidatura presidencial de Morena.
De hecho, se puede decir que los movimientos derivados del aviso del ex gobernante capitalino todavía no concluyen y que todavía habrá muchas más sacudidas en las filas del oficialismo.
Por lo pronto, al que puso en aprietos fue a su “amigo” el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en lo inmediato tendrá que recomponer su equipo de gobierno y deberá buscar nuevas formas de ocultar el previsto “dedazo”, pues a final de cuentas nadie cree en su promesa de que la nominación del candidato(a) oficial se decidirá mediante encuesta.
En su mañanera de ayer, el jefe del Ejecutivo Federal aseguró que todos los aspirantes han aceptado que el método para definir la candidatura sea la encuesta, lo cual no es totalmente cierto, pues el mencionado Ebrard y el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal, han puesto condiciones para estar de acuerdo con ese método.
Por ejemplo, que el sondeo lo realice una empresa especializada ajena al partido, con lo cual tratan de evitar ser víctimas de nueva cuenta de estudios que nadie conoce, como le sucedió a Ebrard en anterior intento por conseguir la candidatura presidencial, entonces por el PRD; y al legislador zacatecano cuando una de esas encuestas que se mantienen en secreto supuestamente lo mandó al cuarto sitio entre los aspirantes al gobierno de la Ciudad de México a pesar de todas las demás auscultaciones, realizadas por profesionales prestigiosos, aparecía en primer sitio.
El jefe del Ejecutivo federal tiene que pensar en llenar los sitios vacantes, entre los cuales destaca precisamente la Secretaría de Relaciones Exteriores. Candidatos no faltan —ayer mismo ya se mencionaba al ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente; al embajador en Washington, Esteban Moctezuma, y al senador Héctor Vasconcelos—, pero no se puede tener la seguridad de que llenen el espacio dejado por Ebrard, quien no sólo cumplió con las labores propias de esa dependencia, sino que cumplió otras tareas encomendadas por López Obrador.
También resultará difícil encontrar un reemplazo en la Secretaría de Gobernación, pues no se encontrará a la vuelta de la esquina un funcionario que, además de realizar sus labores, sea capaz casi de adivinar lo que piensa el Presidente y hasta de ir más lejos, como lo hace su “hermano” Adán Augusto López Hernández.
Otro hueco importante a ser llenado es el gobierno de la capital del país, que deberá dejar Claudia Sheinbaum, pues el líder y guía de Morena ya dio la orden de que todas las “corcholatas” abandonen sus cargos públicos. Allí se menciona al secretario de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, pero se considera difícil que, por un breve interinato, pierda la oportunidad de buscar ser elegido para todo el siguiente sexenio.
En cambio, la presidencia de la Jucopo y la coordinación del grupo parlamentario de Morena en el Senado no ofrece muchos problemas, ya que actualmente el Congreso de la Unión está en receso y hay tiempo para elegir a un nuevo “pastor” para el siguiente periodo ordinario, a iniciarse en septiembre. También podría darse una licencia temporal a Monreal, pues si resulta “sacrificado” tendría el premio de consolación de retornar al despacho principal del recinto legislativo ubicado en el Paseo de la Reforma.
Todos los días surge un nuevo aspirante a “corcholata”
Aunque no es resultado directo del anuncio de Ebrard, el proceso de sucesión dentro de la llamada Cuarta Transformación se aceleró con los movimientos de posibles candidatos o “corcholatas” externos surgidos de los partidos satélites de Morena.
De esos externos, el que se ha movido más es el ex dirigente de la Asamblea Ciudadana en Defensa de los Deudores de la Banca y ahora diputado federal por el PT, quien se ha significado en su Cámara como el más enérgico defensor de la llamada Cuarta Transformación, en particular de las iniciativas del “compañero presidente”, como gusta referirse a López Obrador.
Pero a cambio de su zalamería, el diputado Fernández Noroña ha recibido desaires. No ha sido invitado a todas las reuniones del presidente López Obrador con las “corcholatas” oficiales.
Fernández Noroña reclamó que López Obrador no lo haya invitado a la reunión que sostuvo el pasado lunes por la noche con las “corcholatas”, los gobernadores y la dirigencia nacional de Morena para celebrar la victoria de Delfina Gómez en el Estado de México, pero que también sirvió para definir algunos aspectos del proceso para nominar candidato presidencial.
“El compañero Presidente, al que respeto y admiro, al erigirse en garante de la unidad de este proceso y de la transparencia del método para decidir la candidatura, no debe excluir a nadie. La candidatura es de Morena, PT y PVEM; es una candidatura del pueblo, del movimiento, y tiene derecho a reunirse con quien crea conveniente, pero nuevamente la exclusión con miras a ir construyendo el proceso de elección de la candidatura me parece injustificada, incorrecta y no es un trato de compañeros”, dijo.
En conferencia de prensa, Fernández Noroña comentó que el mandatario federal está asumiendo una “posición sectaria” y da un trato “injusto, incorrecto, inadecuado entre compañeros de movimiento”; además, cuestionó cómo se puede construir la unidad con la exclusión.
De manera destacada apareció en los últimos días, el senador y ex gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello, quien es capaz hasta de conseguir para su beneficio reformas constitucionales, como la que le aprobaron los diputados locales para que pudiera ser, al mismo tiempo, gobernador y senador.
Aunque estas dos “corcholatas” externas aparentan estar empeñadas en conseguir la nominación de Morena y sus rémoras, en medios políticos se considera que se inscribieron para obtener beneficios personales o para sus partidos, sobre todo a raíz de que las recientes elecciones en Coahuila pusieron en evidencia que la coalición oficialista Juntos Haremos Historia puede ser derrotada si Morena no tiene los votos de sus rémoras del PT y PVEM.
Evidencia de lo anterior, es la confusión que ha generado en las filas del PVEM la supuesta nominación de Velasco Coello.
En el marco de la Convención Nacional del Partido Verde, la aparente presidenta, Karen Castrejón, aseguró que la prioridad de apoyo institucional es para consolidar la candidatura presidencial del todavía coordinador de sus senadores.
Lo que hace dudar de la supuesta firme voluntad de los “verdes” es que, allí mismo, la Convención se convirtió en una fiesta de bienvenida a la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que fue recibida con los consabidos gritos de “¡presidenta, presidenta!” y con cartelones con la leyenda “Claudia es Verde”. También se registraron coros de bienvenida a Marcelo Ebrard.
Al respecto, la aparente presidenta del PVEM comentó que, si bien existen “afinidades” por los aspirantes de Morena, el apoyo institucional es para el senador Velasco.
Castrejón también comentó que la dirigencia del Verde estará atenta a la evolución del Consejo Nacional de Morena, a realizarse el domingo venidero, y en donde se espera que se confirmen los pasos a seguir para la nominación del candidato presidencial. Posteriormente, las dirigencias del PVEM y PT se reunirán con la dirigencia de Morena para definir las condiciones para la coalición con vistas a las elecciones del 2024, que seguramente resultarán caras para Morena.
Mientras tanto, Ricardo Monreal señaló que la próxima semana pedirá licencia al cargo como senador y presidente de la Jucopo, para buscar la candidatura de Morena a la Presidencia de la República.
Entrevistado en el Senado, el zacatecano señaló que este domingo el Consejo Nacional de Morena planteará que los aspirantes a la Presidencia abandonen sus actuales cargos en un plazo de una semana, determinación que él asumirá.
El coordinador “moreno” comentó que los otros aspirantes, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López, estuvieron de acuerdo con esa decisión, la cual se acordó en la cena del lunes en el restaurante El Mayor, convocada por López Obrador.