Y sigue la mata dando
¬ Luis Ángel García viernes 2, Jun 2023Por la Derecha..!
Luis Ángel García
Continúa el papel abyecto de los seudo legisladores morenistas en el Congreso de la Unión, convertido en oficialía de partes de la Presidencia de la República y caja de resonancia del inquilino de Palacio Nacional. Bufones de la Corte, imitan todos los pronunciamientos de su patrón y hacen caso omiso de que deben honrar la división de poderes. Triste papel de los supuestos representantes populares que han desdeñado la función parlamentaria en búsqueda de la anuencia del gran tlatoani para aspirar a nuevos cargos y ser igual de serviles como el impresentable “gobernador” de Veracruz.
También hay otros diputadillos oficiosos que, ante la menor insinuación de su jefe, rápidamente proponen absurdas iniciativas para demeritar y destruir al Poder Judicial o a los organismos verdaderamente autónomos, aunque los remedos de ley no tengan ni pies ni cabezas, incluso que violenten la propia Constitución. Así, están atentos a derrocar a integrantes del INE y poner a consejeros “carnales” o extinguir, con lenta agonía, al INAI, verdadero contrapeso del poder público, porque les molesta la rendición de cuentas y ponderan la opacidad en la 4T. Pusilánimes, pero arrogantes y soberbios legisladores guindas desacatan una orden judicial que exige sean nombrados los integrantes del Consejo del Instituto garante del derecho a la información de los ciudadanos para que pueda funcionar, y una mayoría servil de “curuleros” se revela a la determinación de un impartidor de justicia, bajo el peregrino argumento de que ningún juez les va a tronar los dedos. De pena no tan ajena el comportamiento de estos legisladores, desconocedores y violadores de la ley, zalameros burócratas atentos a los caprichos de quien quiere instaurar una Presidencia imperial, un Estado autocrático, sin contrapesos, sin división de poderes y sin organismos autónomos e independientes.
La villana favorita de esos porros que se dicen legisladores es la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, ministra que ha dignificado a la Corte, dado vigencia a la división de poderes, recuperado el espíritu de la Constitución y orillado al Ejecutivo a pretender gobernar, como reyezuelo, mediante decretos. La actitud de la togada recuerda la anécdota del molinero que se opuso a vender su propiedad al emperador prusiano Federico II, El Grande, y un magistrado le dio la razón al quejoso, lo que se ha considerado como un ejemplo de la división de poderes y la supremacía de la ley. Si entonces se dijo “Hay jueces en Berlín”, aquí podemos decir que todavía hay ministros en México.
Ante el enojo presidencial por la insubordinación de la SCJN al no validar el “plan B” electoral y la insinuación de que hay que acabar con la Corte, los mezquinos congresistas se aprestaron a descalificar a los ministros, acusarlos de corruptos e ineficientes -el titular de Gobernación los acusó de provocar la impunidad en el país-, y presentaron proyectos de iniciativa para que sea el pueblo bueno y sabio quien designe a los ministros. Peor estupidez no se pudo proponer.
La democracia está en peligro y es urgente rescatar la división de poderes. Nuestro voto puede evitar que lleguen al Congreso abyectos sujetos que solo van a cumplir órdenes. Fijémonos a quién elegimos.
Sólo por no dejar: El próximo 4 de junio habrá comicios en Coahuila y en el Edomex. Más allá de las prácticas viciadas de una elección de Estado que orquesta el gobierno federal y de los chantajes con que amenaza el partido en el poder a sus organismos satélites, PVEM y PT, rémoras que, carentes de ideología, han prostituido la esencia de la política para vender sus votos al mejor postor, es importante que los ciudadanos salgan a votar, se requiere de más del 60 por ciento de sufragantes para garantizar la derrota de Morena; no es algo extraordinario y se puede lograr, la apatía fortalece el abstencionismo y facilita el fraude de la maquinaria oficial. El destino está en las manos del ciudadano. Después no lamenten el gobierno que tendrán.