Beatriz, Enrique y José Ángel
Carlos Ramos Padilla jueves 1, Jun 2023Se comenta sólo con…
Carlos Ramos Padilla*
Aun cuando quieren hacer creer que no hay candidatos de la oposición, la realidad muestra otra perspectiva. Cierto que en las cúpulas se puede dar una fractura irreversible y romper la alianza y, por tanto, el probable gobierno de coalición.
Los líderes partidistas están pensando más en cómo mantener el registro e imponer a su candidato antes de pensar en el país. No es raro que Beatriz Paredes y Enrique de la Madrid estén ascendiendo en las preferencias electorales. Su capacidad y resultados son su mejor carta de presentación.
Otro personaje con méritos y empuje es José Ángel Gurría Treviño que bien dice que ha vivido en el futuro (los países más desarrollados) y que sabe cómo lograr que México lleve a esos niveles de superación.
Beatriz engalana las tribunas con su oratoria. Enrique es joven y de cuna presidencial. Ángel domina varios idiomas y se comunica con los más prominentes hombres de negocios y líderes políticos. Es una tripleta de enormes proyecciones. Se les ataca por tener como origen un partido, el mismo que creó a AMLO por cierto.
Se les intenta incomodar hasta por los apellidos, argumentos viles, baratos e insignificantes y que dibujan la chaparra estatura de quien los expresa. Los tres, Beatriz, Enrique y Ángel, saben del valor específico de la diplomacia y han sabido colocar a México en plataformas de reconocimiento. Saben articular, debatir y enfrentar, pero evitan confrontar y denostar. Se han movido en los pasillos del poder. Pisan fuerte, muy fuerte.
Los tres han colocado a nuestro país en la boca de quienes deciden, de los que invierten, de los aspiracionistas internacionales. Han aprendido de regímenes de izquierda radical como de los conservadores más extremistas.
Contestan a mandatarios, dialogan con legisladores, componen escenarios desde el gabinete presidencial, han sido honestos en la administración de recursos. Por ello, dos críticos se quedan cortos cuando marean a grupos sociales con medias verdades y oscuras mentiras. Gente, los tres de buen humor, de ese fino humor que no necesita de patiños para crecerse. Respetan y son respetados. Gustan de la música, saben comportarse y evitan pleitos callejeros. Defensores de valores, de amistades y de familias.
Creen en las clases medias, buscan engrandecer con educación a las clases populares, con los hombres de negocios logran inversiones y empleos. Por eso les temen porque muchos de sus críticos difícilmente podrían entablar una conversación de estadista con ellos. Si hay material, forma, proyecto. Que de eso se nutra y valoren sus partidos políticos para unirse y buscar mecanismos nuevos, composiciones distintas, planteamientos diferentes para retomar el rumbo. Eso necesitamos. Que la competencia sea con esquemas reales y no promesas falsas. Que los debates sean un esgrima de ideas y no de ataques. Que la modalidad sea volver a hablar con el país no con grupúsculos de incondicionales comprados. No aprovechan las tribunas y micrófonos para vender chatarra ni usar a los pobres como carnada política. Nadie puede negar la fuerza natural de Beatriz, Enrique y Ángel. Por mucho son galardonados en el mundo sus nombres saben con quiénes tratan y hasta dónde.
* Conductor del programa Va en serio, Mexiquense TV Canal 34.2, IZZI Canal 135 y Mexiquense Radio.