En defensa de la democracia, “nada nos va a doblar”: ministro Pérez Dayán
Miguel Ángel Rivera miércoles 24, May 2023Clase Política
Miguel Ángel Rivera
“Haremos que se cumpla la Constitución, a costa de lo que sea”, afirmó el ministro de la Suprema Corte de Justicia, Alberto Pérez Dayán.
La afirmación se puede considerar una respuesta indirecta a las agresiones de que son objeto casi cotidianamente los miembros del Poder Judicial de la Federación, en particular los ministros del máximo tribunal del país.
Todavía en su mañanera de ayer, martes 23, el jefe del Ejecutivo federal, con el pretexto de defender su nuevo “decretazo”, por el cual trata de ocultar, supuestamente por considerarlos de seguridad nacional, cuánto y cómo se gasta el dinero del presupuesto destinado a obras emblemáticas de su administración, López Obrador aseguró que con el nuevo decreto, la construcción, funcionamiento y operación del Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo y los aeropuertos de Palenque, Chetumal y Tulum, se adelantó a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la cual declaró la invalidez del acuerdo para proteger a las obras prioritarias de su gobierno.
“Nos adelantamos porque ya sabíamos que en la Corte había la intención de frenar las obras que estamos realizando en el sureste, el Tren Maya, el Istmo y otras obras importantes de beneficio para la gente. La Corte, como se dice coloquialmente, ya la perdimos”, explicó este martes.
También insistió en que la Suprema Corte está alejada del pueblo. “Creo que siempre había estado alejada del pueblo y cercana al poder, pero ahora de manera descarada están al servicio de los potentados, de la minoría, de lo que conceptualmente teóricamente se conoce como la oligarquía”, dijo el político tabasqueño, al reiterar que estaba al tanto de que, desde la Corte, intentarían frenar sus obras.
“Ya sabíamos que iban a tratar de frenarnos la construcción de estas obras estratégicas y no estoy hablando al tanteo, no estoy inventando nada. Todos los amparos a las obras que estamos llevando a cabo se promueven por un grupo vinculado a los jueces, a los magistrados, a los ministros del Poder Judicial”, aseguró.
López Obrador denunció, asimismo, a un grupo de abogados y empresarios de intentar frenar sus proyectos, entre ellos, al ex ministro de la Suprema Corte, José Ramón Cossío, a Gerardo Carrasco, a Miguel Carbonell y al ex secretario de Gobernación, Fernando Gómez-Mont.
“Por eso se dio a conocer otro decreto para proteger las obras y se declaró que son de seguridad nacional y de interés público. Entonces no hay problema”, comentó el titular del Ejecutivo federal.
La tarea de los ministros es la defensa de la Constitución
Por esta vez, no mencionó a Pérez Dayán, pero eso no significa que ya no sea uno de sus objetivos centrales, pues fue ese ministro fue el encargado de la ponencia que propuso invalidar el “decretazo” del presidente López Obrador, la cual fue respaldada por la mayoría de los integrantes del tribunal constitucional.
En su indirecta respuesta, Pérez Dayán aseguró que en el máximo órgano judicial del país harán valer la Constitución “a costa de lo que sea”.
Al participar en la presentación del libro La Defensa y Remediación de los derechos sociales, del magistrado Isidro Emmanuel Muñoz Acevedo, también aseguró que los ministros están fuertes y no se van a “doblar” por nada.
En este apartado, dicen los cronistas presentes, el ministro inclusive se dio la oportunidad de bromear, pues anunció que al término de su periodo como ministro se dedicará a la venta de tamales, por lo cual informó a sus oyentes que, más adelante, les mandaría “el menú”.
En cuanto al libro analizado, el ministro Pérez Dayán aseguró que esta obra se encarga de demostrar cuáles son los instrumentos que al momento la sociedad mexicana tiene para poder exigir sus derechos y permite “conocer hasta dónde podemos ejercerlos sin caer en los excesos, a través de sentencias perfectamente bien motivadas, justificadas y que demuestren, dentro de la posibilidad, lo que se debe hacer”.
“Estamos fuertes, estamos convencidos de lo que hacemos; en ese sentido, nada nos va a doblar. Se lo he dicho a todos, el día que la Constitución cambie y diga otras cosas, haremos que esas otras cosas se cumplan, pero mientras no estén, haremos que se cumplan las que están, a costa de lo que sea”, agregó.
En obvia referencia a la propuesta presidencial, secundada por incondicionales legisladores, de que se disuelva la actual Suprema Corte y que los siguientes ministros sean elegidos mediante voto de los ciudadanos, el jurista sostuvo que la democracia no se mide por cómo se llega al cargo sino porque se obliga a que se cumpla todo aquello que la ley establece en beneficio de quienes la merecen. “El juez se convierte, a pesar de que su origen no es electoral, en un juez demócrata, porque aquello que se exige se tiene que cumplir a través de sus sentencias”.
El ministro presidente de la Segunda Sala de la SCJN señaló que la democracia no se mide por cómo se llega al cargo sino porque se obliga a que se cumpla todo aquello que la ley establece en beneficio de quienes la merecen.
A su vez, el autor de la obra presentada, el magistrado Muñoz Acevedo destacó que el control judicial no vulnera la democracia, porque la democracia no es lo mismo ni se reduce a la regla de las mayorías, al menos no en un Estado de Derecho.
“El Estado de Derecho es sobre un gobierno gobernado por la razón y no por los números, sino situar las reglas del ejercicio de la función pública por encima de la batalla y las vicisitudes políticas, son principios y reglas sobre las cuales no se vota”, apuntó el magistrado.
Las coaliciones se tambalean o los posibles aliados resultan muy costosos
De conformidad con la mayor parte de las encuestas, a pesar de que dan casi invariablemente como partido mayoritario al oficial Morena, para poder asegurar el triunfo en los comicios venideros se requiere una coalición que respalde al instituto político más grande o menos pequeño.
Esto vale tanto para el oficialismo —Morena y sus rémoras PT y PVEM— como para la oposición, en donde se agrupan PAN, PRI y PRD.
Sin embargo, a pesar de la sentida necesidad de unir fuerzas, en ambos bandos parecen dominar los que sostienen que “no necesitan vejigas para nadar”.
Así, por ejemplo, el presidente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, se lanzó nuevamente contra Movimiento Ciudadano (MC), el partido que dirige el veracruzano Dante Delgado Rannauro, cuyos votos, dicen los conocedores, serán indispensables para superar al partido oficial.
Moreno, popularmente conocido como “Alito”, denunció que MC “se quitó la máscara, se descaró ante la sociedad, son empleados y lacayos de Morena, y eso quedó evidenciado este lunes”.
Lejos de adular a un eventual aliado, el dirigente nacional del tricolor añadió: “qué casualidad que se dicen opositores, siempre atacan al PRI, me atacan a mí o atacan al PAN o al PRD o a la coalición Va por México; en cambio, callan con las acciones de Morena, se hacen de la vista gorda ante todo el desastre y el desaseo que tiene Morena a nivel nacional”.
Moreno Cárdenas encabezó una conferencia de prensa en el Palacio Legislativo de San Lázaro, en compañía de la secretaria general de su partido, Carolina Viggiano, y del coordinador del Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, así como otros diputados.
Advirtió que, 15 días antes de las elecciones de Coahuila y del estado de México, no es casualidad que los emecistas impulsen una guerra sucia, “una campaña de ataques, de Ni un voto al PRI, para intentar descarrilar el avance de nuestra coalición”. Añadió que lo que hace MC es pretender descarrilar una coalición y obviamente está claro que están en contra de lo que la sociedad mexicana quiere; son esbirros, son lacayos, son esquiroles de Morena y eso ha quedado totalmente documentado”.
Pero, tal vez lo más sorprendente es que el presidente de Morena, Mario Delgado Carrillo, que enfrenta vaticinios negativos en el sentido de que perderá Coahuila porque no logró tener a su lado al PT y al PVEM.
Lejos de intentar recuperar a esos aliados, el dirigente “moreno” presumió que, aún sin ellos, puede ganar la mayoría calificada en el Congreso en 2024 y censuró sus indefiniciones y chantajes.
Esto se considera una respuesta a la advertencia del PVEM en el sentido de que, sin ellos, Morena no logrará la mayoría calificada, con lo cual fracasaría el “plan C” de López Obrador.