Expropiación y sus consecuencias negativas
Luis Muñoz martes 23, May 2023Segunda vuelta
Luis Muñoz
Para el Grupo Integral de Derechos Humanos (GIDH) “Lex-magister”, la expropiación de bienes es un riesgo para la democracia de las personas, un atropello a los más vulnerables.
Este pronunciamiento, como tantos otros, se dio a raíz de la acción militar y el decreto para tomar el control de 120 kilómetros de vías férreas del Grupo México concesionadas a su subsidiaria Ferrosur.
De acuerdo con Comunica y Medios, GIDH advirtió que la expropiación de bienes por parte del Estado, a pesar de haberse matizado con supuestas acciones de ocupación temporal, pone en riesgo los derechos de las personas y la democracia del país.
Su presidente, Jesús Rey Fierro Hernández, recordó que las consecuencias son negativas para el Estado mexicano y van desde la pérdida de confianza en las instituciones, hasta el debilitamiento en la inversión y el emprendimiento, de manera particular, para aquellos grupos considerados como vulnerables.
“El riesgo de manifestar la ocupación temporal (o en los hechos de una expropiación) de territorios o bienes ocupados por la sociedad civil, de manera individual o en grupos, genera incertidumbre y crea un ambiente de desconfianza que afectará la estabilidad política y social de un país; más, si estas acciones se llevan a cabo de manera arbitraria o sin justificación.
Agregó que, por ejemplo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) manifiesta un interés superior sobre territorios ocupados por personas de origen indígena, de tal suerte que garantiza el derecho a llevar a cabo una consulta previa, libre e informada, sobre aquellas decisiones que les afectan o pudiera afectar.
“El desarrollo de mega-obras en esta administración federal, como la ampliación de la Base Aérea Militar de “Santa Lucía”, se llevó a cabo con el atropello de las poblaciones consideradas originarias de aquella zona mexiquense”. “No se consultó del todo a los integrantes de las culturas indígenas el uso del suelo y la demanda del agua en una zona que, de por sí, carece del vital líquido, sin contar con el grave cambio a su vida rural por una cada vez más metropolitana; sin duda, parte de su cultura será enterrada por la actividad de dicha terminal aérea, ahora conocida como Felipe Ángeles”.
Fierro Hernández detalló que eventos como el Desarrollo Integral Morelos para ampliar un gasoducto -que intenta conectar las entidades de Tlaxcala, Puebla y Morelos- o el desarrollo de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, evidencian el atropello sistemático de las culturas originarias que, incluso, ha dado como respuesta el asesinato de varios activistas a favor de la conservación del medio ambiente.
“También, la construcción del Tren Maya y del Corredor Transístmico han pasado por el atropello de comunidades indígenas y grupos sociales debidamente organizados a costa de la intervención de las fuerzas armadas, situación que genera incertidumbre y más en medio de una jornada electoral que se desarrolla en dos entidades del país: Coahuila y Estado de México”. “Los pueblos indígenas y grupos vulnerables tienen el derecho de mantener y fortalecer sus cultura, forma de vida e instituciones propias, además de participar de manera efectiva en las decisiones que les afectan. Estas premisas constituyen la base sobre la cual deben interpretarse las disposiciones del Convenio de la OIT, destacó Fierro Hernández, quien agregó que infantes de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) no sólo han intervenido en las instalaciones de la empresa Ferrosur, de Grupo México, en el tramo Coatzacoalcos-Medias Aguas en Veracruz, también vulnera el derecho de cientos de trabajadores y miles de personas que usan este medio de transporte para conseguir suministros en comunidades apartadas del país.
Rechazo a mochilas pesadas
La diputada del PRI Mónica Fernández César exhortó a las autoridades educativas a prevenir daños a la salud y al desarrollo físico de las niñas, niños y adolescentes estudiantes, a consecuencia de la carga constante y excesiva de útiles y elementos necesarios de estudio, popularmente conocida como “mochilas pesadas”.
En un Punto de Acuerdo que presentó al pleno del Congreso de la Ciudad, la legisladora dijo que, en muchas ocasiones, madres y padres de familia han externado su preocupación por las consecuencias en su hijos e hijas de cargar con demasiados libros de texto y materiales escolares a una edad muy prematura, porque ello causa graves daños a la salud de las niñas y niños; incluso, esto puede llegar a perjudicar su desarrollo físico.
Citó que, según el Instituto Mexicano del Seguro Social, a largo plazo la carga de peso excesivo en las niñas y niños puede ocasionar males como deformaciones en la columna vertebral, y trastornos del sistema músculo esquelético. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los materiales con los que cargan las niñas, niños y adolescentes, deben significar entre el 10 y 15% del peso total del menor, sin embargo, hay ocasiones en las que sus mochilas llegan a pesar dos veces o incluso más.
Fernández Cesar mencionó que, asumiendo que la población estudiantil de nivel básico en la CDMX supera los 2.1 millones y que está demostrado que una tercera parte es afectada por esta problemática, es probable que estemos hablando de una población aproximada de por lo menos 700 mil educandos afectada por problemas derivados del peso de su mochila, han considerado seriamente esta situación.