Los vociferadores
Freddy Sánchez martes 16, May 2023Precios y desprecios
Freddy Sánchez
“La mano peluda”…
Acaso del mismo origen misterioso de “las voces de otro mundo”, de las que se habla en ese programa radiofónico, provienen las instrucciones para atacar a los que incomodan con su actuación al Presidente.
Mario Delgado casi lo dejó “entrever” al decir que no se sabe cuál es la procedencia de quienes con altavoz en mano insultan hasta el cansancio a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña.
El “bombardeo” discursivo procaz a más no poder comenzó antes de que se resolviera lo del “plan B” de Andrés Manuel y al declararse su inconstitucionalidad en la Corte para su anulación aumentaron las vociferaciones y se extendieron a los ministros que coincidieron en su fallo.
Como se recuerda, nueve de once ministros, (incluido el ex ministro presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar), resolvieron que una parte de las reformas electorales aprobadas en el congreso por Morena y sus aliados violaron la Carta Magna y por eso se decidió anularlas.
Y fue entonces que “el grito en el cielo” subió de tono y no sólo se escuchó “a todo pulmón” con los airados reproches del jefe del Ejecutivo, que tildó a los ministros de muchas cosas ofensivas, sino que hubo más.
Porque cobraron intensidad las agresiones verbales callejeras y en distintos círculos morenistas en contra de los que decidieron, en ejercicio de sus atribuciones, resolver a favor de quienes impugnaron el “plan B” del presidente López Obrador, “echando para abajo” una de sus partes como consecuencia de lo resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Una resolución que no gustó absolutamente nada en el Palacio Nacional.
Claro que en tanto a los ministros “acusados de todo” por el primer mandatario, las “indirectas” o más bien directas imputaciones de arrufianados y mafiosos “les llovieron” directamente de Andrés Manuel, resulta que los “acompañantes ocasionales” de lo que dijo el jefe del Ejecutivo nadie sabe quién o quiénes los “patrocina”.
Mario Delgado al negar categóricamente que Morena o el gobierno “les estén pagando” para que de su “ronco pecho” lancen ataques verbales contra los ministros, no se sabe si en plan de burla o de qué, comentó que los ofensores que han estado en la Suprema Corte son los mismos que “a mí me mentaron la madre”. Creerle o no creerle al líder morenista.
Algunos, indiscutiblemente, no podrán en duda sus afirmaciones, en tanto que otros probablemente lo volverán a considerar un político como muchos más que afirman o niegan lo que les conviene o les ordenan que digan cuando hace falta que se refuerce o se desmienta lo que sea que convenga o perjudique al que manda estando en la cima de la pirámide del poder.
El Presidente lo ha dicho más de una vez: Todo lo indebido que ocurra en el gobierno no lo desconoce el jefe del Ejecutivo.
El caso es que por lo concerniente a los insultos para la Suprema Corte y sus ministros, fuera de lo que se sabe que “sale de los labios” del Presidente, los agravios sin remitente intelectual “nadie sabe nadie supo” de donde vienen, cómo llegaron hasta las instalaciones de la Corte o se esparcen en redes sociales para intimidar el trabajo de quienes deberían gozar de libertad para resolver las controversias constitucionales.
Y es que no debemos olvidar que los señores ministros y ministras están avalados por el voto popular al ser nombrados por representantes populares o sea los mandatarios del pueblo, además de tener el carácter de ser un poder independiente y no “palero” ni “sirviente” del Ejecutivo.
Algo que, obviamente, ignoran o se hacen como que no saben los que pudiendo estar “pagados” se han dedicado a denigrar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación porque así conviene a quienes desde las “sombras del anonimato” los han convertido en los vociferadores.