Tragedia histórica
Alberto Vieyra G. martes 16, May 2023De pe a pa
Alberto Vieyra G.
Estampó su huella macabra por todo el mundo y llegó para quedarse. Siete millones de seres humanos murieron a causa del venenoso y mortífero virus de la Covid-19, conocido como nuevo coronavirus que infectó a 766 millones de personas, que marcan un antes y un después en el mundo. Nos tomó desprevenidos a los casi 8 mil millones de seres en el planeta.
El nuevo coronavirus marcó una nueva forma de vida, surgió el trabajo tecnológico por la vía remota, conocido como home office (oficina en casa). La fe que abrazan los Testigos de Jehová en el mundo no fue suspendida y sus reuniones a nivel global fueron posible gracias a la magia de la plataforma virtual zoom, algo único en la historia de las religiones. Muchos millones de personas quedarán con secuelas incurables para toda su vida y no se diga el traumatismo emocional, a razón del miedo que dejó en claro una vez más, que como dicen los estudiosos de la psicología, los gobiernos en el mundo pudieron manipular a la humanidad por la vía del miedo.
¿Por qué hablo de una tragedia mundial histórica?
Mire usted. Hace un par de semanas, la Organización Mundial de la Salud declaró el fin de la pandemia del coronavirus, que duró 3 escalofriantes largos años.
Pero, ¿deveras estamos ante el fin del horror, cuando la ciencia médica nos dice que atravesamos todavía por una sexta ola que, aunque menos mortífera que las anteriores no deja de ser preocupante al menos en naciones que como México atraviesan por una verdadera catástrofe de salud pública con un espantoso desabasto de medicamentos en hospitales públicos y una negligencia gubernamental criminal que será histórica y también motivo de persecución en el ámbito legal?
Una muestra de esa negligencia criminal es la forma en que el gobierno de AMLO encaró la pandemia, aconsejando a la gente con curarse con Paracetamol, Vick VapoRub y portar en sus billeteras amuletos de la suerte, como un billete de 2 dólares y un trébol de 4 hojas y salir a la calle y a los restaurantes como si nada estuviera pasando. Lógico, la mortandad fue escalofriante y las cifras alcanzan casi un millón de muertos.
Pudimos ser testigos todos los mexicanos de que el Presidente fue víctima de su propia negligencia con 3 infecciones de coronavirus en las que más bien se hacía la víctima. Casi un millón de muertos por el coronavirus y más de 152 mil que ya suman por la desenfrenada criminalidad que campea en México y que azota principalmente a los estados gobernados por el partido del Presidente y en suman más de 1 millón de decesos que pasarán a la historia como los muertos de AMLO.
El sistema hospitalario se colapsó en varias entidades del país, principalmente la capital de la República, pues en un sólo día se llegó a contabilizar más de 12 mil hospitalizaciones.
En muchos casos, el gobierno de AMLO se convirtió en limosnero de vacunas ante la ONU y Estados Unidos. Prometió hacer la vacuna Patria y más de cuatro años después, acaba de anunciar que ya está lista, pero no se sabe si será para combatir alguna o algunas de las variantes con las que el coronavirus llegó para quedarse. En suma, el nuevo coronavirus nos deja una gran enseñanza a la humanidad. Por ello, no debemos bajar la guardia con los protocolos que aprendimos y menos olvidar que con los virus no se juega.