Fentanilo, único delito de mexicanos
Armando Ríos Ruiz lunes 15, May 2023Perfil de México
Armando Ríos Ruiz
A tanto han llegado las actividades del narcotráfico, iniciadas hace varias décadas, que ahora se ha vuelto casi normal su presencia en todo el territorio nacional. Se dice que hay 28 estados contaminados, de 32 que existen y 22 con mayor acentuación, que son precisamente los que gobierna el partido en el poder, Morena, ante la complacencia de las autoridades que hasta felicita a las pandillas por su buen comportamiento en momentos electorales.
Tal vez el sueño dorado de los actuales dueños del país, sea convertir a todo México a esta actividad, que por cierto genera cuantiosas ganancias que alborotan a quienes desean una vida con mucho numerario y sin persecuciones. Sin embargo, no todo es belleza y en el norte existe un país no exento del mal, que vigila su frontera del sur, tal vez no para impedir el trasiego de droga, sino para impedir que ésta cause daño a sus habitantes. Seguramente también quiere un control más estricto, sin dejar de dotar a sus adictos.
Ese es el gran problema. Estados Unidos pelea a México el acarreo de uno de los estupefacientes más dañinos y mortales: el fentanilo, que acaba con la vida de los consumidores, cuyos componentes llegan desde China y aquí se transforman en droga poderosa, que causa adicción desde el primer consumo, cuya confección niega el Presidente, sin tomar en cuenta que en la Unión Americana se cuenta con toda la información precisa, desde hace algunos años.
El caso es que, ya es tan común la actividad ilícita, que los grandes capos, como los hijos del Chapo Guzmán, le dan trato de actividad normal. Desde Ovidio, capturado gracias a las labores de inteligencia efectuadas por las policías estadunidenses, que no por una acción deliberada de nuestras autoridades, hasta sus hermanos, cuyas cabezas reclaman del otro lado de la frontera.
Ovidio ha dicho, desde la cárcel, que ellos no comercian fentanilo y con ello ha pretendido obtener la libertad y el olvido de su persona por parte de sus perseguidores. Lo anterior ha sido secundado por el propio Presidente, que ha manifestado que en México no se comercia esa mortal sustancia, tal vez para cumplir con una especie de trato con la familia Guzmán, de Sinaloa.
Esta niega su participación en la elaboración de la sustancia como si ésta fuera la única actividad ilícita en la que incurren. Es decir, hablan como si el único delito que cometen fuera la venta de fentanilo y el trasiego de cocaína y mariguana estuviera en términos que no alcanzan los rangos de delitos.
Sólo que los vecinos no se chupan el dedo y han implementado diversas acciones que van, desde perseguir a quienes hacen llegar la droga a su territorio, hasta a detener migrantes con espectaculares eventos que tienen invadida la frontera con México, tanto con efectivos de allá, como de nuestro suelo.
Aquí se oye la rabia mañanera del Presidente, casi todos los días, por estos actos y por otros que mantienen ocupado su carácter explosivo. Maldice a EU, pero consciente de las imposiciones de su gobierno. Cuando contestó el teléfono a Joe Biden, dijo inmediatamente que son muy amigos y sólo le falta presumir que le llamó para ver si estaba bien. Esto lo creen las mentes obtusas de sus fieles.
Pero Estados Unidos está con la espada en ristre. Principalmente la clase que prefiere al Partido Republicano, aunque también muchos demócratas que no dejan de atizar el fuego para que, de una buena vez por todas, se declare una invasión apadrinada con la acción de nominar a nuestras fuerzas delictivas como terroristas. Por lo pronto, la ocupación de la frontera ha alentado a muchas autoridades de la misma, para recrudecer esta idea.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros, acusa a los hijos de El Chapo y a otros miembros del Cártel de Sinaloa, de ser responsables de la llegada de buena parte de fentanilo a Estados Unidos. Los hijos del gran capo, preso en Estados Unidos, son acusados directamente de varios cargos.
Las autoridades del norte no van a parar en sus exigencias, así vuelva a gobernar Donald Trump y si no, al tiempo.